Puse la maleta encima de la cama. Aún no quería sacar nada, estaba bastante cansada del viaje, pero sabía que si no lo hacía ahora, me tiraría en la cama y no lo haría después.
Empecé a sacar la ropa y colgarla en el armario. Al principio me había parecido un armario pequeño, pero me terminó sobrando espacio. La mayoría de la ropa era para entrenar, el resto era un poco variado.
Abrí la otra parte de la maleta. Saqué mi ejemplar favorito de Orgullo y prejuicio y lo dejé en la estantería, con el resto de libros que ya había colocados. La semana antes de venir envié todas mis cosas en cajas. Laura, mi compañera de cuarto, al llegar antes que yo me organizó todo para que no tuviera que hacerlo yo al llegar, solo vaciar mi maleta.
Laura es una chica muy amable. Es rubia y tiene los ojos verdes. El día en que había que impresionar parecía nerviosa, pero cuando la canción empezó a sonar, recuerdo que me impresionó la confianza con la que bailó. También debió de impresionar a Carl, George y Hal, pues sólo nos cogieron para estudiar aquí a Logan, ella y a mi. Al parecer esta universidad es tan prestigiosa que coge a una cantidad escasa de becados cada año. Toda la gente que estudia aquí es por que sus ricos padres se lo han pagado. Es cierto, también tienen que hacer pruebas, pero les han pagado las mejores escuelas de danza desde preescolar, ¿por qué no iban a pasarlas?
Seguí desempaquetando cosas. Me llevé algunas fotografías. Saqué una enmarcada, en ella nos encontrábamos mi madre y yo abrazando a Darcy cuando aún era un cachorro. La dejé en la mesita de noche. Luego me dirigí al espejo de cuerpo entero que se encontraba a los pies de la cama. Metí una foto mía con mi padre en el baile de presentación en la mansión, unos días antes de que muriera. Tenía una sonrisa formal en el rostro, pero sus ojos brillaban. Yo estaba enfadada con él, pero había aceptado hacer una foto para rememorar el momento, así que también sonreía. La puse en una esquina del espejo.
La otra esquina la llené de fotos con Kevin. Una en la nieve, en el parque, en plena guerra de bolas de nieve. Yo me escondía detrás de un banco y él estaba lanzando una contra mí. Otra en la playa, la semana antes de que viniera a Australia. Yo estaba montada a caballito encima suya y los dos poníamos caras graciosas. En la última él andaba delante mía y me agarraba la mano. A mi sólo se me veía el brazo. Justo en el instante en que se giró y me sonrió le sacó la foto.
Sonreí al recordar esos momento y seguí desempaquetando cosas. Media hora después terminé y dejé la maleta en la parte superior del armario. Cogí el móvil y revisé los mensajes.
Espero que hayas llegado bien. ¿Cómo le gustan las flores a tu madre? :)
De John. Me reí internamente y le escribí: Como a mi. Eso le haría pensar un rato. Vi el siguiente, era de mi madre. Me había enviado una foto de ella con Darcy.
No es justo. Yo quería estar allí!!!
Vuelve a casa entonces ;)
Me reí en voz alta. Buen intento. Le envié un corazón y un sticker de un perro. Seguí revisando los mensajes. El siguiente era de Kevin, pero decidí dejarlo para el final. Abrí el de Kira. Me enviaba dos fotos de todos en la playa. En la primera salían formales. En la segunda Alex le dio un beso a Joaquín y este abrió mucho los ojos. Kira estaba encima de la espalda de Jay y señalaba a la pareja con el dedo y la boca abierta. En el otro lado de la foto la novia de Silvia la besaba en la mejilla y esta última salía con una sonrisa reluciente. Me gustaba ver que todos habían encontrado a alguien. Jay y Kira aún no salían del todo, pero nadie les metía prisa, estaban en la fase de amigos que saben que se gustan, con eso basta. Recuerdo esa fase con Kevin, ojalá hubiera durado más, fue fantástica.
Por último leí el mensaje de Kevin. me imaginé un texto gigante por el que me decía 1000 razones para volver a casa con él. Pero sólo había enviado esto.
No te dejes intimidar por el resto de bailarines, tú eres mejor que cada uno de ellos
Ojalá pase el tiempo rápido para volver a vernos. Ya te echo de menos
Estaba en línea. No sabía si contestar o no. Justo cuando apareció que leí los mensajes se puso a escribir. Estuvo un rato escribiendo... pero no ponía nada. Me lo estaba imaginando borrando el mensaje y volviéndolo a escribir unas cuantas veces. Al final sólo mandó un mensaje más.
Te quiero
Sonreí como una boba cuando lo leí. Le respondí al segundo.
Yo también a ti. Te quiero
Dejé el móvil a un lado justo cuando escuché las llaves de la habitación. Por ella entró Laura seguida de Logan. Se sentó en el borde de la cama y Logan se tumbó, yo me senté en la mía.
-Toda la universidad está llena de niñatos malcriados.-dijo Laura-Créeme, le hemos echado un vistazo. Nos miran mal por ser becados, como si fuéramos de otra especie.
-Pero que buenas están las tías.-dijo Logan-
-¡¿Y eso que importa?!-dijo Laura pegándolo en el pecho-¿Es que eres imbécil? Si te tratan como a una rata por ser un becado, ninguna de esas tías se te acercará.
-Venga ya.-dijo poniéndose de lado-Ninguna se resiste al hechizo Logan.-pronunció moviendo las manos como si hiciera magia-¿Tú que opinas?-dijo refiriéndose a mi-
-Que mejor que cuando ligues no menciones que eres un becado.
Laura se echó a reír y Logan frunció el entrecejo, pero al instante lo relajó.
-Bueno, pues ligaré con vosotras.
Las dos le observamos con terror y luego los tres nos echamos a reír. Seguimos hablando un rato hasta que tuvimos que encender la luz, pues ya no entraba luz natural por la ventana.
-Creo que debería irme, se hace tarde.-dijo él incorporándose-Mañana tenemos que madrugar, no vaya a ser que lleguemos tarde y no nos dejen entrenar por ser becados.
Las dos nos reímos y esperamos a que cerrara la puerta para cambiarnos. Cuando estuvimos en pijama casa una se situó en su cama y volvimos a hablar.
-No son sólo las chicas.-dijo Laura de pronto-
-¿A qué te refieres?
-A que no sólo las chicas está buenas, deberías ver a los chicos.
-Laura, tengo novio.
-Lo sé, lo sé.-dijo ella exasperada-¿Pero podemos hablar como si no lo tuvieras? No puedo hablar de los culos de los chicos con Logan, no es la mejor compañía para eso.-me reí-
-De acuerdo, ¿pero puede ser mañana? Estoy cansada del viaje y mañana madrugamos.
-Vaale.
Apagó la luz y cerré los ojos intentando dormir. Escuché su voz susurrando.
-No me creo que estemos en la universidad.
Tardé unos segundos en responder.
-Yo tampoco.
Dicho esto las dos cerramos los ojos. Mañana empezaría nuestra nueva vida.
Adiós la mafia. Adiós el peligro. Adiós antigua vida.
Es hora de una nueva aventura.
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El rebelde y la bailarina: A continuación...
Fiksi RemajaContinuación de "El Rebelde y la Bailarina". Amelia tiene que estar separada de Kevin durante un tiempo, el cuál les pasará a los dos factura. Mientras ella hace nuevas amistades y desvela antiguos secretos, Kevin lucha por ponerla a salvo para, por...