Mundo... ¿Al revés?✔

Capítulo veinte.

Al día siguiente, en el instituto con Francis, nos dedicamos a buscar a Jamie. No lo encontramos por ningún lado.

Mientras tanto, el chico a mi lado me estaba contando sobre una pelea que tuvo con un compañero en baile.

-Y entonces, Walsh me echó del grupo diciendo que yo nunca soy puntual. ¡Y sí lo soy! ¡Es mentira!

Asiento tratando de captar una cabeza pelirroja entre la aglomeración de personas en los pasillos de la escuela.

Un cuerpo se posiciona repentinamente delante mío. Es Oliver. Me observa receloso.

-Hola Am, ¿quién es él?

Levanto las cejas en confusión. ¿Hay algún problema?

-Él es Francis. Francis, él es Oliver. -Los presento como si no fuéramos todos a la misma secundaria.

Mi amigo le da la mano a Oliver y le sonríe ampliamente. Éste último se queda con el ceño fruncido pero le contesta el saludo. Me mira como si estuviera perdido.

Francis me agarra de la mano para continuar caminando y Oliver nos sigue, aprovecha el momento en el que yo sola lo escucho para preguntarme:

-¿Desde cuándo tienes amigos?

-¿A qué te refieres? Siempre tuve.

-No, no es cierto. -Suspira -Todos tus "amigos" siempre fueron y son ligues. Y yo que realmente creí que eras alguien distinto ahora.

Amenaza con irse pero tomo su mano.

-Sí soy diferente, y Francis es sólo mi amigo. Estamos juntos buscando a Jamie ya que creemos que ha estado teniendo un amorío secreto con la profesora de sociología.

Abre los ojos como platos.

-¿Qué? -Grita.

-Shhh -Francis nos hace un gesto para que cerremos la boca - Esto es un secreto hasta que sepamos bien qué pasó. Amelia, habíamos quedado en no hablar.

Levanto las manos en signo de disculpa.

-Mira, ahí está. -Señala a un chico de remera corta por encima del ombligo y unos shorts negros, su pelo resalta por lo rojo que es. Es la misma persona que vi ayer.

-Es él.

Nos acercamos hacia donde está, leyendo un libro en el pasto, y nos sentamos alrededor.

Al escucharnos, despega sus ojos de la novela y levanta una ceja al ver caras desconocidas o con las cuales no lleva trato.

Francis se aclara la garganta y me incita a hablar con señas, no sé por dónde empezar. Rueda los ojos y lo hace él.

-Ya sé que la relación que llevas con nosotros es nula, pero nos llegó una información muy importante. No queremos ser entrometidos pero creemos que quizás necesitas ayuda.

Jamie apoya el libro en el suelo.

-¿Qué información?

Ahí es cuando sé que es mi turno.

-Escuché tu pelea con la profesora de sociología, pareciera que hubo algo entre ustedes y ella no quiere que se sepa.

Mira hacia el costado y una lágrima amenaza con escapársele.

-¿La misma chica que difundió el video de Chris clama querer ayudar en un caso como este? ¿Por qué debería creerte?

Noto cómo Oliver se tensa al recordar las acciones de la antigua Amelia.

-¿Por qué vendríamos hasta aquí a hablar contigo si no quisiéramos hacerlo? -Francis expresa su opinión, le agradezco internamente.

Jamie se encoge en su lugar, abraza sus rodillas con sus brazos.

-Estaba a punto de reprobar la materia cuando me dijo que si se la chupaba me aprobaría el trimestre. -juega con una pulsera que trae puesta -Yo en ese momento no pensé en lo mal que estaba la situación o lo loco que era su pedido. Simplemente creí que eso sería mejor para mi futuro. ¿Sabes? El tiempo que me lleva hacerlo es nada comparado a todo un trimestre, o al menos eso es lo que dijo ella.

Trago saliva, no me agrada el rumbo que esta historia está tomando.

-Lo hice y cumplió su parte del trato, tal y como dijo. Me sentí mal en el momento pero luego lo reprimí. Pasado pisado. Por lo que el siguiente trimestre estudié más que nunca, para ni siquiera tener que lidiar con otra de sus propuestas. -Toma aire -Lo que no me esperé fueron las notas que saqué en cada evaluación. Estaban la mayoría de respuestas bien pero de alguna manera estaban desaprobadas.

-Entré en desesperación. Cuando la fui a enfrentar se hizo la desentendida y me dijo que debería estudiar más si quería aprobar, o hacer otras cosas. La amenacé con hablar pero me dijo que haría que me expulsen del colegio si hablo, o llamaría a mis padres y acabaría con mi reputación, que lo que hice, lo hice porque quise y nadie nunca me obligó. -Arranca el pasto. -Ayer volví a pedirle que me ponga una nota justa y ahí es cuando me escuchaste, supongo. -Me dice.

Por las expresiones de los dos chicos que vinieron conmigo puedo adivinar que están pensando lo mismo que yo: Mierda.

Francis es el primero en hablar.

-¡Tenemos que hablar con la directora! ¡Tienes que hacerlo! No se puede salir con la suya.

Nosotros asentimos de acuerdo.

-¡No! -Jamie se precipita a decir -Mira si me expulsan. Ella tiene mucha influencia aquí, puede tratarme de mentiroso. Además, no sé si quiero que se sepa lo que hice.

Oliver toma su mano. -Nada de esto es tu culpa. Ella te manipuló para sacar provecho de ti de una manera que no es legal. Te amenaza para asustarte y que no hables porque perderá su empleo sino, lo que hace es más allá de lo indebido en un profesor.

-Si te lo hizo a ti, ¿quién dice que no se lo hace a otro alumno también? -digo yo.

Después de mucho tiempo reflexionándolo, convencimos a Jamie de hablarlo con la directora, ahora estamos esperando a que nos llame.

Lo hace y pasamos a su despacho.

Es una señora grande, de cabello gris muy corto, y con traje.

-¿Qué se les ofrece? Me dijeron que era algo urgente.

Jamie le cuenta todo lo que nos ha dicho a nosotros anteriormente. La directora escucha atentamente.

-¿Y? -dice luego de que éste finalice.

Estamos nerviosos. ¿Acaso se lo acaba de tomar tan a la ligera?

-¿Cómo "y"? -habla Francis. -Un profesor amenazó a un alumno para que éste tenga relaciones sexuales con él. ¿No va a hacer nada?

Apoya los codos en la mesa.

-Él aceptó acerlo, no hay nada que pueda hacer.

A Jamie se le escapa una lágrima. Yo aprieto los puños debajo de la mesa.

¿Qué clase de directora es esa?

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Me gustaría saber

¿De dónde son?