Mundo... ¿Al revés?✔

Capítulo veintidós.

Luego de felicitar a Luke por lo bien que jugó, estamos volviendo a casa, decidimos hacerlo caminando.
Yo le estoy relatando cómo huí de ver a nuestra madre. Se lo estoy contando desde mi punto de vista de realidad alterna, por lo que sé que le cuesta seguirme el ritmo.

-¿Irás de nuevo?

-Sí, -contesto -debo lidiar con esto.

-Yo sigo pensando que no es necesario, ella decidió largarse y ya no es nuestro problema. La que debería querer reestablecer los lazos es mamá. -dice.

Me reacomodo la mochila en el hombro. -Lo sé, pero es importante para mí verla, me hace recordar lo que era antes.

Se encoge de hombros. -Como quieras, sólo te aconsejo que no aumentes tus expectativas si no quieres salir decepcionada.

-Copiado.

En el medio del trayecto, mi hermano me pide que nos detengamos a buscar a nuestro padre en la oficina.

Nos adentramos en un hall y subimos un ascensor bastante lujoso. Llegamos  al piso 7, y una ola de pequeños cubículos con computadoras nos dan la bienvenida. En ellas hay muchas mujeres jóvenes de traje sentadas. Un par nos reconocen y nos saludan, supongo que la anterior Amelia venía seguido a buscar a su padre.

Avanzamos un poco más y vemos oficinas más grandes, caminamos hasta la última. En ella hay una gran mesa con muchas mujeres sentadas alrededor, también de traje. Están discutiendo sobre estadísticas y no sé qué más sobre lo que es conveniente para la empresa. Ni siquiera presté atención a qué empresa es. ¿De revistas?

Una de ellas se acerca con los modelos de posibles de lo que supongo será la próxima edición. Las pone sobre la mesa, son tres.

-¿Qué les parece?

En las tres revistas el mismo hombre maquillado está posando de distintas formas. En la primera, tiene la cabeza inclinada a la izquierda, el fondo es rosa y en letras grandes  repartidas por la hoja, dice: "Sé un divo, ordenar tu casa mejora tu cutis, WOMAN REPELLER, la moda que sólo entendemos los chicos", entre otras.

En la segunda, el hombre tiene el brazo debajo del cuello y en las letras grandes dice: "ESTILO, PODER, BELLEZA, PASIÓN. 35 claves de seducción, comunidad de chicos"

En la tercer revista, el señor está sosteniendo un perro y está escrito: "La moda del verano, destapa tu lado sexy, HOMBRE HOY, Consigue el cuerpo de un chico bonito, la infidelidad ya no es sólo cosa de mujeres".

Todas comienzan a debatir cuál creen que venderá más dentro del público masculino. Estamos parados en la puerta.

-Los hombres se preocupan mucho por mantener su cutis perfecto, además para ellos la primera es visualmente atractiva ya que es rosa.

-Yo creo que la tercera es mejor, con eso de "la infidelidad no es sólo de mujeres" es masculinista-friendly también, quizás se sentirán como que pueden tomar las riendas.

Mientras ellas siguen hablando cosas sin mucho sentido, observo a Luke, quien está rodando los ojos y, sin pensarlo mucho, levanto la mano y hablo:

-¿Por qué no le preguntan a un hombre su opinión? Quizás ellos les pueden dar una idea de lo que quieren en sus revistas.

Todas hacen silencio, me miran y se miran entre ellas. Luego de unos segundos, estallan en carcajadas.

Una señora se toma el estómago de tanto reír y me dice: -Mira, hija, aprecio tu consejo, pero es inútil. Los hombres no saben ni lo que quieren.

Frunzo el ceño y veo a mi padre entrar a la sala, les deja el té en la mesa y nos hace una seña para que salgamos de ahí.

Más tarde, estoy navegando en la computadora cuando me llega un mail:

De: amoralapolítica@gmail.com

Para: ameliarodríguez02@hotmail.com

Asunto: Jamie.

Amelia! Soy tu profesor de cívica. ¿Recuerdas que me pediste ayuda con Jamie? Bueno, estuve hablando con los chicos que militan en el partido de la izquierda masculinista y ellos se ofrecieron a ayudar con el tema. Necesito que convenzas a Jamie de denunciar al profesor y hablar sobre el director para que podamos hacer algo. Si quieres, puedes traerlo a él, a Oliver y a Francis a la próxima marcha para hablar todo ahí.
                             Atte. Saludos!

Cierro la laptop y bajo a cenar, mi padre ha hecho hamburgesas de seitán con papas fritas.

Comemos en armonía.

-Ahora que tú no consumes carne, nosotros comemos menos también para no hacer dos comidas, lo que quiere decir que somos medio vegetarianos, no? -mi padre dice en chiste y yo ruedo los ojos.

-Yo quizás también me haga vegetariano. -Acota Luke.

-¿En serio? -pregunto.

-No.

Niego con la cabeza y me termino mi hamburguesa.

En mi habitación, tomo mi guitarra y continúo con una canción que estoy componiendo.

Antes de irme a dormir, salgo al patio trasero a sentir la brisa que trae el viento un rato. Si cierro los ojos, puedo fingir que estoy en casa, el aire se siente igual en ambas realidades.

Cuando los abro, distingo alguien hamacándose en el patio de enfrente. Es Oliver. Lo saludo. Me saluda y me hace señas para que me siente en la hamaca de al lado.

Camino hacia allá, pero cuando llego a su jardín, no me doy cuenta de que el pasto estaba mojado y me tropiezo, cayéndome en el lodo.

Oliver estalla en carcajadas y me ayuda a levantarme.

-¿Estás bien?

-Sí, sólo que toda embarrada.

Él me acompaña hasta la hamaca y me siento igual, con el pantalón de pijama empapado.

Jugamos un rato a ver quién se hamaca más alto y le cuento sobre el mail del profesor, le planteo ir a la marcha.

Él me dice que sí y me levanto.

Lo saludo y me doy la vuelta para irme cuando él me llama.

Corre hacia mí y me da un beso.

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