HERMOSO DESASTRE

3.7K 317 83
                                    


La decoración navideña de la Casa Blanca me había alejado de mi necesidad imperiosa de correr donde Robert y contarle lo que había pasado. Pero apenas tuve un poco de tiempo, justo antes de la gran revelación, nada me impidió hacerlo y apenas lo encontré en el pasillo que daba a la sala de prensa, lo tomé del antebrazo y lo tiré en dirección a uno de los salones.

Necesitaba privacidad.

― ¡Auch! ―Se quejó siguiéndome amablemente obligado― ¿¡Qué te pasa!?

―Tengo que contarte algo ―Lo dejé entrar y cerré la puerta con seguro― Te juro por mis padres, que no quise que esto pasara.

― ¿De qué hablas? ―Lo meditó y en milésimas de segundos, abrió la boca como si se le fuese a caer al suelo― ¿¡Secuestraste al presidente otra vez!? ―susurró para que nadie nos escuchara, aunque en el salón no había nadie más que nosotros.

― ¡No lo secuestré! ―recriminé en el mismo tono que él hablaba. ¿Por qué? ¡Ni idea! ― Y no, no se trata de eso.

― ¿Entonces?

―Pues... Carter y yo... casi nos besamos ―dije en voz muy, muy baja, porque me avergonzaba tener que decirlo.

― ¿Qué? No te oigo, dilo más fuerte.

―Te dije que Carter y yo casi nos besamos ―repetí un poco más fuerte.

― ¡Amelia! ¡Por Dios! ¡Que no te oigo! ―reclamó.

― ¡Que Carter y yo casi nos besamos! ―dije en un volumen mucho más aceptable.

―Ah, era eso ―Le restó importancia y se volteó a ver las flores, pero al parecer no fue capaz de procesar la información que le daba hasta una fracción de segundo después en la volvió a voltearse― ¿¡Qué!? ―Sus ojos por poco salen de sus órbitas― ¿¡Cómo que casi se besaron!?

―No sé, Robbie, todo fue tan confuso ―Ni yo entendía muy bien lo que había pasado― Me pidió que me quedara después del discurso por lo del tiroteo, me dio las gracias por ayudarlo y... ¡no sé! ¡Solo casi pasó!

― ¿¡Por qué no lo hiciste!? ―Eso sonó más a un reclamo, que era lo que menos esperaba oír de mi mejor amigo.

― ¿¡Estás loco!? ―Pasé mis manos por mi cabello y por poco me lo saco a tirones― ¡Es mi jefe! ¡Es el presidente de Estados Unidos!

― ¡Y los dos están enamorados! ¡Pero son tan idiotas, que son incapaces de decírselo al otro!

― ¡No estamos enamorados! ―bufé.

― ¡Ajá! ¡Y yo soy Beyoncé, mi amor! ―Se burló haciendo el paso del anillo en la mano que ella hace en el video clip de "Single Ladies" ― ¡Amelia, por favor! ¡Todos nos hemos dado cuenta de las chispas que salen entre ustedes! ¡Hace meses!

― ¡No es cierto! ― "Si, claro. ¡Por eso estuviste a punto de besarlo!" Ironizó mi subconsciente y al parecer me fue imposible seguir haciendo caso omiso de sus bromas de mal gusto― Ok, tal vez me gusta. ¡Pero no estoy enamorada!

― ¡Por Dios! ―Se dio una palmada en la frente― ¡Par de tontos! ¡Eso es lo que son!

―Pero...

― ¡Pero nada, Amelia! ―interrumpió― Cariño mío ―Suspiró, tomó mi rostro con ambas manos y continuó mientras acariciaba mis mejillas con sus pulgares― ¡Yo te amo! ¡Te adoro como a nadie en la vida! Sabes perfectamente que si fuese heterosexual, no estaría diciéndote esto, porque te querría para mí y solo para mí. Pero tienes que entender que si siguen así, van a perder la mejor oportunidad de sus vidas.

MR. PRESIDENT - Trilogía Cómplices I [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora