MR. PRESIDENT - Trilogía Cómplices I [TERMINADA]

LAS VIRTUDES DEL PODER

Estaba tan pero tan enojado, que ninguno de los argumentos que Amelia me había lanzado a su favor me parecían aceptables.

¿Qué clase de persona le oculta a otra la posibilidad de tener un hijo?

De solo recordar el momento y la forma en la que me había enterado de la trama que esa chica había gestado a mis espaldas, me daba escalofrío.

― ¡Habla ya, Taylor! ―Le exigí apenas se sentó frente al Resolute con la misma actitud intrigante que tenía desde que había llegado al despacho― ¿Qué tan malo puede ser? ―Me burlé irónicamente sin saber que lo que estaba por decir me caería como un inesperado balde de agua fría sobre la cabeza.

―Shawn recibió un examen de ADN ―dijo después de un momento en el que pareció tomar una bocanada de aire, junto con el valor para verbalizarlo.

― ¡Vaya! ¡Tu gente está desenfrenada, compañero! ―De haber sabido la verdad que ese análisis contenía, no me hubiese burlado tan descaradamente― Pero... ¿qué tiene que ver eso conmigo?

―Es bastante difícil de explicar ―Suspiró― Pero tienes que saberlo.

― ¿Qué cosa? ―Arqueé una ceja y crucé los brazos sobre el pecho― Me estás preocupando, Taylor.

―No es para menos.

― ¡Habla ya! ¡Me desesperas! ―exclamé entre risas.

―Ok, ok. Hace dos semanas vino una mujer. Lindsay Thompson. ¿La conoces?

―Amm... ―Busqué en mi mente, pero no encontré nada que me hiciera sentido― ...no. Creo que no. ¿Por qué?

―Bueno, esta chica vino con un niño y le dijo a Truman que era tu hijo.

―Disculpa ―Sacudí la cabeza― ¿Qué dijiste? ―Me resultó absolutamente necesario e indispensable que repitiera lo que acababa de decir, porque creí haber escuchado mal.

―Lo que oíste. Una chica llegó a la Casa Blanca, diciendo que tenía un hijo tuyo.

―Bien ―No, no había escuchado mal― Ahora... ¿qué tiene que ver Shawn en todo esto?

―Charlie no la trató del todo bien y Amelia se involucró.

―Ay, no ―Que Amelia se involucrara, definitivamente tenía consecuencias que seguramente no me iba a gustar escuchar, partiendo por el hecho de que mi padre ya la tenía entre ceja y ceja. Que se metiera en un asunto así solo significaría problemas, estaba seguro, pero un momento después, supe que "problemas" era un concepto que se quedaba corto― ¿Qué hizo?

―Le tomó una prueba de ADN al niño, la mando a comparar con tu perfil genético, que el Servicio Secreto tiene por protocolo de cada presidente y para cubrir las huellas, le pidió a Shawn su nombre.

―Santo Dios ―Cubrí mi boca con la mano, aunque más bien, fue para sostenerme la quijada que amenazó con irse al suelo― Esa mujer está completamente loca. ¿Cómo consiguió el perfil genético?

―Pues...

―Ya ―Evité que lo dijera porque por la cara que había puesto, era evidente lo que estaba por decir― Se lo robó ―Asintió con la cabeza― ¿¡Acaso no se da cuenta de que cometió un delito federal!?

―En su defensa, solo puedo decir que estoy seguro de que no lo hizo con mala intención.

―Pruébalo ―desafié tanto con la palabra como con la mirada.

―No seas injusto, Carter. Mucha gente ha querido hacerte daño, pero no ella.

―Ya puedes retirarte, Taylor ―Me miró inmóvil, seguramente esperando que reculara en mi actitud, pero no, no lo haría. Amelia había hecho algo simplemente inaceptable― Taylor ―Insistí y dejando en evidencia que no estaba de acuerdo con mi postura, me dedicó una mirada displicente antes de salir.