VESTIGIOS DE PASADO

3.1K 266 16
                                    


Carter había decidido ser crudamente honesto precisamente con algo que era mucho más inquietante que cualquier otra cosa que me hubiese gustado que me confesara.

No podía decidirme entre la posibilidad de agradecerle por confiar en mí y por primera vez decirme lo que realmente estaba pasando o detestarlo por perturbar lo poco que me quedaba de tranquilidad. Después de haber recibido el anónimo, serenidad era lo que menos tenía.

―Pero no hay forma de probarlo ―murmuré tratando de encontrar algo que me ayudara a racionalizar todo el miedo que la situación me provocaba.

―No, no lo hay. Es solo una teoría de Taylor.

―Que sea una teoría de Taylor no me tranquiliza ―inferí― Es un agente especial con experiencia. Su olfato es tanto o más confiable que el de un sabueso.

― ¿Ahora entiendes por qué insisto en aumentar el personal de seguridad?

―Ya ―accedí porque ahora tenía una razón más que contundente, pero la idea de ir con un pelotón de personas a cualquier parte, no me hacía gracia ninguna― Entiendo perfectamente y agradezco tu preocupación, pero no quiero tener que darles explicaciones a cinco personas sobre las cosas que hago o las que no.

―Bueno, tal vez cuatro más es demasiado. ¿Qué tal tres?

― ¿Estás negociando conmigo? ―pregunté incrédula y entre risas. Solo Carter McKellen podía hacerme reír en una situación así.

―Deberías considerarte afortunada. Simplemente podría ordenarlo y tendrías que obedecer.

― ¡Lo hago, lo hago! ―Levanté ambas manos a la altura de mi cabeza en señal de rendición. No pretendía invocar a su aspecto dictatorial― ¡No saques las garras tan pronto! Estamos negociando y esa actitud no me parece del todo colaborativa. Además, creo que con Shawn es suficiente.

―Voy a tomarme de sus argumentos, señorita Edwards ―ironizo― Estamos negociando y cuando alguien negocia, trata de acercar las posiciones de las partes. Tú no estás cediendo ni un poquito. ¿Qué tal dos agentes más?

― ¿Por qué te importa tanto? ―Lo miré por un instante, pero la intensidad que emanaba de él me obligó a bajar la cabeza. Algo en Carter y especialmente en su actitud, me intrigaba lo suficiente como para querer saberlo, pero no me sentía todo lo valiente que necesitaba para persistir en esa idea― Hasta hace unos meses, tú y yo nos habíamos declarado la guerra y ahora...

―Y ahora no podría perdonarme que te pase algo por mi culpa ―intervino con una seguridad que me dio escalofrío.

―De acuerdo ―Suspiré― ¿Qué tal uno más?

―Amelia...

―Por favor, Carter ―interrumpí― Estoy cediendo más de lo que mi sentido común me permite.

―Bien. Uno más ―accedió finalmente― Pero me aseguraré de que sea mujer. Así no te sientes tan incómoda.

Rápidamente alcé la cabeza y lo miré sorprendida. Sé que para cualquiera, que mi jefe se asegurara de que la nueva persona que estuviese a cargo de mi seguridad fuese mujer, no era un gran detalle, pero la verdad era que viniendo de él, a mí sí me lo parecía. Para mí era un gesto realmente admirable.

―Ok, confieso que eres bueno con eso de negociar.

― ¿¡Eso fue un cumplido!? ―Fingió estar extremadamente admirado― ¿¡Un cumplido de ti para mí!?

― ¡Que exagerado! ―Le di un suave puñetazo en el brazo― No es el primero.

―Viniendo de ti, debo aprovecharlos todos ―Se puso de pie y abrochó su chaqueta― No es muy común que hagas cumplidos. Pero aún no se me olvida el hecho de que no me hayas invitado a tu fiesta de cumpleaños.

MR. PRESIDENT - Trilogía Cómplices I [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora