▓ 𝙡𝙞𝙥𝙨 🌷⁞ RusVene

•１３•

ᎠᎬᏟᎪᎠᎬΝᏟᎬ.

Todo era demasiado hermoso para era pareja. Un sueño hecho realidad.

Se mandaban cartas cuando estaban lejos.

Se mandaban cartas cuando estaban cerca.

Se mandaban cartas cuando se sentían enamorados.

Cuando estaban mal... O cuando Venezuela lo estaba, que esto se había vuelto repetitivamente.

Lastimosamente el Latinoaméricano no mejoraba. Casi siempre vomitaba petróleo y las lágrimas salían sin razón alguna.

¿Acaso cada día estaba más cerca de ir al verdadero infierno?.

Rusia procuraba que eso no pasará. No ayudaba casi en nada.

Venezuela deprimido era demasiado triste de ver, por lo general el sonreía mucho, alegraba corazones y bailaba al compás de las sonrisas.

Quien diría que se estaba marchitando su alma.

El eslavo quería volver a ver esa sonrisa que lo había flechado, quería que esos labios llenos de dulzura y ternura los volviera a besar, que su piel se erizara al ver los ojos brillosos de su enamorado.

Todos comentaban:

"¿Por que no lo dejas Rusia?, se está volviendo una carga."

"Algún día aprenderás que ese latino no es bueno para ti."

"Mierda Rusia... Tienes bastantes pretendientes y elijes a ese estúpido."

Comentarios que mandaba a la mierda. Deben respetar su relación, quieran o no.

Y el euroasiático estaba decidido a levantarle los ánimos.

Muchas veces lo había dicho, por el se quitaría un brazo para verlo felíz. Venezuela obviamente no dejaría que pasara eso. Pero eso no le importaba al ruso, todo para su pareja.

Venezuela estaba en el patio, contemplando como un girasol cada vez caía, llegando a marchitarse. El veneco expresaba su tristeza en un pequeño boceto, que daba a entender que su fin también llegaba. Rusia veía atento desde la cocina cada movimiento que hacía su pareja, quería ir a acompañarlo, ir a abrazarlo y sentir su corazón latir a mil por hora.

Tomó el valor y se va a acompañarlo.

Este se acerca con cautela y silencio, iba a tocar su hombro cuando escucha los sollozos del menor.

Truenos empezaron a sonar al orizonte, la fuerte lluvia empezó a caer como si nada.

-Venezue...- paro en seco cuando vió que el ya nombrado estaba en el suelo tirado, con muchas rosas a su alrededor, las raíces estaban encima del pobre chico.

Este en su pecho miles de balas, la sangre de color negro caía sin control al pasto verde.

-¡NO! ¡VENEZUELA!- El ruso intento levantarlo y llevarlo a un hospital, pero aquellas flores del fuerte color rojo no dejaba que lo tocará a ninguna costa. Las espinas no paraban de crecer, y su filo amenazaba a cualquiera que se le acercara.

Rusia soltaba muchas lágrimas arrodillado, veía el pequeño cuerpo de su novio siendo literalmente enterrado. No se iba a dejar ganar tan fácil...

Este se levanta, agarra impulso y corre con dirección a las rosas malignas. Con fuerza logra separar algunas, pero... No fue suficiente...

Una pincho una parte de su brazo izquierdo, se escucha un grito de dolor de parte del veneco, el eslavo no toma mucha importancia a su herida y visualiza a su pareja. Gritando de dolor... El no puede hacer nada más que llorar... Retorciendose de angustia y sufrimiento... Las grietas cada vez corrompían el pequeño cuerpo del venezolano, soltaba ese líquido negro de estas... "¡AYUDAME, POR FAVOR!" Aquellos gritos retumbaban en la cabeza del de ushanka.

Se dejó de escuchar esos gritos tan desgarradores, Rusia vuelve a mirar y solo estaba su bandera en aquel suelo, con algunas esquinas arrancadas. Las Rosas ya no estaban, habían descendido al infierno, donde pertenecen...

Rusia corrió y con delicadeza tomó la tela tricolor, la tuvo en sus manos, por última vez...

Lloraba con escándalo, no podía evitarlo...

¿A donde había ido su hermoso Ángel, dueño de tan  dulces labios?

¿A donde había ido su hermosa y alegre orquídea?

No tenía ni la menor idea... Pero estaba seguro de que sin el, su vida ya no valía la pena.

No otra vez.

Por favor. Dime que todavía estas aquí.

Venezziola, ¿en donde te haz metido?.

Vuelve a mis brazos, te lo suplico... Mis queridas ocho estrellas, que iluminaba mis senderos...

Me siento perdido. ¿Que debo hacer ahora que tu presencia falta en mi vida?.

El Narciso no paraba de marchitarse por dentro, ahora que su hermosa orquídea no estaba a su lado, sus pétalos ya no chocarán como antes...

Ya nada sería lo mismo.

Besaba aquella bandera, con esperanzas a que sintiera el calor de los labios que lo habían enamorado...

Las gotas que caían del cielo se hacían más fuertes, los relámpagos no cesaban, el viento soplaba fuerte. El eslavo sentía como su sangre dejaba de pasar por todas las venas, ahora el oxígeno era su enemigo.

Un último grito de dolor se escucho en aquel patio lleno de flores...

¿A donde vamos cuando dejamos de respirar?

Rusia se paro de golpe.

Sintió gotas de sudor y lágrimas.

Fue una pesadilla.

Miro a su lado, buscando la presencia de su amado.

Una carta...

Venezuela dejó una carta para Rusia.

Este la agarra y la lee, le cuesta un poco ya que no podía ver muy bien con la tenue luz de la Luna.

[...]

Tuve que marcharme Narciso.

Tengo que resolver unos problemas en mi país.

Te llamaré en cuanto tenga señal.

Я тебя люблю!.

[...]

Un dulce estaba encima de la carta. Rusia sonríe con un leve color carmín en sus mejillas. Muy tierno por cierto.

Pero algo no le quedaba claro...

¿A donde vamos cuando nuestra alma ya no nos pertenece?...

🌺🌺🌺

Chale bandita hermosa:'(

Perdón por dejar esta historia tan abandonada.

No sabía que hacer. Me encontraba algo frustrada.

Hasta pensé en eliminar esta historia. Idk

¡PERO TRANQUILXS! ESO NUNCA VA A PASAR.

Solo fue un leve bajon y ya:')

Espero que les haya gustado! ❤❤❤