DOLOR Y CONFESIÓN.

Capítulo 7

—Pero... hace cuanto que estas aquí...-

Ulquiorra miro con detenimiento a Orihime, y dudo en responder, pero luego pensó que lo mejor sería ser honesto hasta el final —Cinco años, más año y medio que nos tomó el aprender todo de aquí, serian como seis años-

—Seis años!... tanto tiempo... y ¿porque no me buscaste? - le preguntó, mientras su corazón solo podía sentir, molestia, enojo, pero a la vez se sentía dolido, estuvo tanto tiempo en el mismo mundo que ella, y ni fue capaz de buscarla, que acaso no significaba ella algo en la vida de él, como para no hacerlo.

—Lo lamento, no quería incomodarte, pero también no quiero que pienses que no significabas nada para mí, sino todo lo contrario- le dijo mientras la miraba fijamente después de levantar un poco su mentón cuando ella bajo su mirada hace tan solo un momento —si no lo hice antes, era porque no quería molestarte, tampoco no quería enfrentar a Kurosaki, a pesar del tiempo, sigo pensando que sería mejor eliminarlo, pero sabía que eras feliz, y si no estaba cerca, sería bueno para ti, no existirían arrepentimientos o culpas.... Pero creo que al final, me equivoque con eso...-

—Creo que si... pero... estoy muy feliz de que ahora estés aquí... de nuevo.... Y a mi lado...-menciono con un pequeño rubor sobre sus mejillas.

—Claro, y esta vez no me iré... aunque lo pidas, no lo hare mujer-

Orihime no pudo más que agradecer y abrazar fuertemente a Ulquiorra, no sabía el motivo, pero su corazón latía con tanta fuerza que solo pudo calmarlo mientras se encontraba bajo los brazos del moreno.

—Gracias Ulquiorra...-

—No, gracias a ti... Orihime-

La mujer estaba realmente feliz, al fin, podría avanzar sin miedo a nada, Ulquiorra se encargaría de ayudarle a dar el empujón que necesitaba, al fin ya no estaría más sola, no es que pensara que lo estaba con sus demás amigos, pero con él, siempre pudo verlo como alguien muy importante, su cariño era muy similar al de su hermano Sora y al de su amiga y hermana Tatsuki, aunque no mayor intensidad, conocía muy bien sus sentimientos, pero prefirió en aquel momento dejarlos de lado y seguir adelante... pero ahora.... Ahora era posible que estuviera frente a una nueva oportunidad, quizás, pero primero... tenía que encontrarse en perfecto estado emocional para pensar en algo como eso... si quizás más adelante pueda que lo piense mejor, pero por ahora...

—Gracias por regresar...- abrazo un poco más al pelinegro, quien solo se dejó hacer, ahora ella tenía toda su atención, y no la separarían nunca de su lado, se encargaría por todos los medios siempre de cuidarla y protegerla, porque gracias a ella, es lo que es ahora... una nueva persona.

—Sera mejor que vayamos a comer, deben estar preocupados Nell y Grimmjow-

—Eh?! – recordó la cena —así que ¿tú eras el invitado? - lo miro atónita, pero luego sonrió dulce —me alegra que fueras tú...-

—Y yo estoy satisfecho de que todo lo hayas tomado con calma, claro, ven vamos, deben estar esperándonos- le tendió la mano cuando se levantó, y ella gustosa la tomo, porque sintió que él no iba a desaparecer, no, si no que ahora de su mano y su corazón podía sentir la calidez que hace mucho imagino el querer sentir de él.

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Varios minutos después entre arrebatos de Nell y comentarios indecorosos por parte de Grimmjow para el par que venia del jardín, al fin pudieron ponerse al día, toda una gama de emociones nuevas, por un lado, estaba muy feliz de que ellos le hayan ayudado a encontrarse con Ulquiorra, aunque estaba un poco molesta también porque le mintieron durante tanto tiempo.