Capitulo 4.

593 58 3
                                    



—Ichigo... me pidió el divorcio...- soltó de una vez.

—¿Que?!- abrió aún más sus ojos a la sorpresa. —¿Que Itzigo te pidió que?!-

—Tsk! Maldito idiota. - mascullo por lo bajo Grimmjow.

—Si....verán lo que paso fue...- y así Orihime relato todo lo que paso con Ichigo, en el rostro de Nelliel se pudo apreciar, sorpresa, dolor, comprensión y molestia, pero en el caso de Grimmjow que escuchaba muy seriamente todo, al final se pudo observar solo ira, se estaban conteniendo a pesar de todo, observaba como la pelinaranja que relataba lo sucedido, estaba temblando de la impotencia y dolor, la mujer frente a él, estaba sufriendo, y a su ver, lo hacía de una forma que no creía fuese justa, no para ella.

—Maldito Kurosaki- con su puño golpeo el sillón, estaba cabreado, y juraba que, si le ponían de frente al imbécil de Ichigo, lo molería a golpes, mandándolo directo al infierno, por ser una vil mierda, haciendo sufrir así a la Princesa.

—Hime, lo lamento tanto – Nelliel que para ese entonces se encontraba al lado de su amiga, la abrazo por los hombros, demostrando con ello, que estaban apoyándola incondicionalmente— jamás pensé que Itzigo, llegaría a ser alguien muy egoísta y que no le importara tu dolor- se aferró aún más a Orihime, que en ese momento estaba llorando sin control en los brazos de su amiga, se estaba rompiendo frente a ellos, pero ya no le importaba, al fin y al cabo, ya las fuerzas la estaban dejando, se sentía agotada, agobiada y cansada, llorar por un sentimiento sin sentido y que al final solo le ha causado mucho dolor.

—Yo si creó que era de ese tipo de idiota! ¡Cómo se atreve a hacer eso, es más, no comprendo que mierdas pasaba por su cabeza!, y si piensa que la pequeña Shinigami lo recibirá con los brazos abiertos, espera a que se entere de todo esto, es más, si llega a ser así, entonces ambos son una vil mierda por destruir todo lo que tienen- más que molesto, estaba cabreado, cabreado e indignado por toda la maldita situación que estaba viviendo la pelinaranja.

Orihime, lloró, lloró sacando todo el dolor que aun guardaba, sintiendo como era consolada por su amiga, y muy a su manera también por Grimmjow, poco a poco, mientras se iba relajando, sus parpados se fueron sintiendo pesados, hasta que finalmente cayó rendida, presa del cansancio. Nelliel la acomodo en el sofá, busco algo para arroparla, y la dejo descansar, se lo merecía la pobre había sufrido tanto, que no se cría capaz de irrumpir su sueño.

—Sigo sin creer que fue capaz de esto Ichigo -

—No importa como lo veas, fue un maldito cobarde por jugar así con Orihime- apuño sus manos frustrado.

—Grimmy...- Nelliel lo miro con sorpresa, rara vez usaba el nombre de la pelinaranja, y cuando lo hacía, era porque para él era algo muy serio lo que le sucediera en su entorno — .... ¿Se lo dirás? -preguntó.

—Quisiera no hacerlo, pero merece saber la verdad y lo que está pasando, además estoy seguro lo que se vendrá, Kurosaki fue un maldito imbécil por hacerla sufrir de ese modo.

—Creo que tienes razón...-

—Bueno será mejor que me prepare, ya casi es hora de irme-

—Está bien, deja que les prepare algo para ti, y para que le lleves a él – soltó un suspiro hondo —solo espero que Hime pueda salir de todo esto- miro a la mujer que dormía en el sillón —no merece que la dañen de ese modo-

—No te preocupes, ella es fuerte a pesar de todo, lo tengo muy presente desde que la conozco, y lo que cambio gracias a él-

—Tienes razón, ella saldrá de esto, bueno amor, ve a cambiarte, ya casi es hora de que partas- se acercó a Grimmjow y le dio un casto beso en sus labios —Gracias por cuidar de nosotras... te amo-

Correspondió el gesto —También lo hago, ambas son importantes en mi vida, y por eso alguien debe estar a su lado, cuidándolas... - y con eso se retiró, no sin antes mirar nuevamente a Orihime, apuñando sus manos y tensando sus dientes —de esta no te libraras Kurosaki, pero esta vez no seré yo quien te dé una lección por lo que hiciste, aun así, también me las cobrare- y con eso se retiró con un gesto de molestia en su rostro, molestia e indignación.

.

.

.

Un par de días pasaron, pero a pesar de que se sentía más ligera por hablar de sus problemas matrimoniales con Nell y Grimmjow, no podía salir tan fácil de su depresión, casi no comía, siempre decía que quería estar sola, y cuando creía que nadie la veía, rompía a llorar sin control, esta situación la estaba consumiendo y a pesar de que era consciente que no debía dejarse ganar por tal razón, su corazón no le permitía olvidar tan fácilmente.

—Hime, debes comer algo...- hablo con precaución.

—Gracias Nell-chan... pero... no tengo hambre... solo quiero estar sola...- habló sin volver a mirarla.

—Sabes que eso no es bueno, te estas poniendo delgada y eso es malo para tu salud- le hablo la peliverde, mientras le llevaba un poco de jugo y unas tostadas con mermelada a la mujer, que estaba sentada en uno de los bancos del jardín.

—Tu jardín es muy hermoso... me transmite la paz que necesito...- en ese momento que no estaba viendo a su amiga, giro su rostro y coloco sus ojos sobre los de la ojipardo. —Nell.... Dime que puedo hacer.... no sé qué hacer.... me duele.... me duele tanto que quiero arrancarme el corazón... es que ¿soy una mala persona para merecer tanto castigo?... - tapo su rostro con sus manos.

Nelliel que vio como nuevamente se ponía a llorar, dejo a un lado la bandeja, se sentó a su lado y la abrazo —claro que no Hime, no eres mala ni nada por el estilo, en cambio, eres alguien que es muy bondadosa, amable y no juzgas a nadie solo porque sí, eso te hace alguien especial, que Ichigo no haya visto eso, no es tu culpa, es culpa de él, por no saber que sus actos tienen consecuencias...- la abrazo con más fuerza — por favor, deja de llorar, ya no sigas torturándote más tiempo...-

Le dolía en el alma ver a su amiga así de frágil, así de rota, ¿no había manera de ayudarla? Era lo que se preguntaba cada vez que la veía, quizás, es posible que tal vez... pero antes tenía que hablar primero con Grimmjow, si estaba de acuerdo, entonces lo intentaría de ese modo.

.

.

.

—Quieres calmarte, sé que estas furioso, pero el teléfono no es el culpable para que lo trates así-

—¿Cómo sigue? -

—Mal, Nell ha intentado todo para tratar de animarla, pero es difícil, está muy afectada- habló seriamente —y como no estarlo, si el muy bastardo le grito a todo pulmón que no la amaba –

—Maldita basura- dijo mientras apretaba sus puños y fruncía el ceño.

—Escucha, Nell me pidió preguntarte si quieres hablar con ella – le dijo mientras lo veía sentado en su escritorio —ella cree podría ayudar en algo si lo haces-

—No es tan sencillo. Ha pasado tiempo-

—Son más de diez años, ¿Cuánto tiempo más, pretendes ocultarte? - enarco una ceja — sé que no es de mi incumbencia, pero no crees que ya paso por mucho-

—Lo pensare-

—Pues hazlo rápido, si la princesa sigue así, pronto no la visitaras en nuestra casa, sino, en un hospital, se está desmoronando poco a poco, no es la misma chica que conociste en ese entonces, si sigue así terminara enfermando o peor aún...-

—Tsk!-

—Te dejo, voy a monitorear la producción y luego te paso el informe para que lo envíes al gerente- y con un ademan de manos salió de la oficina.

Luego de ver partir al peliceleste, se recargo en su asiento—No estoy seguro.... Que dirás cuando me veas... me reclamaras, me odiaras...o – suspiro hondo, ahora con sensaciones todo era más complicado, la mujer tenía una vida hecha, pero cuando Grimmjow le contó lo que pasó con la pelinaranja cuando llegó a su casa, su mundo dio un vuelco, sin contar que estaba seguro que si veía al maldito esposo de la ella, lo mataría a golpes, o mejor aún, lo torturaría de tal forma que se arrepentiría por hacer sufrir a una mujer tan buena y bondadosa como lo es Orihime —Quizás... es tiempo de hablar contigo... Mujer-

.

.

DOLOR Y CONFESIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora