Es un caos cuando la paz de mi consciencia se ve interrumpida por el mismo pensamiento recurrente de que siempre arruino todo con mis actos inconscientes, ya sea por una causa personal o un bien mutuo, la impredictibilidad de mis actos bajo un impulso patrocinado por una emoción fuerte me sume en la desgracia cuando entro en razón y evalúo los daños que he causado. Inmediatamente entro en la oscuridad del abismo al que tanto le temo, todo me parece gris, triste, apagado, deprimente... Todo... Y muy pocas cosas suelen levantarme el ánimo, ya sea la bella música, el arte de la naturaleza o el beso del amor de mi vida. En gran medida, el amor de mi vida me saca de ese abismo sin titubear, su mera presencia ilumina mi camino y me trae la paz que tanto necesito para vivir feliz. Aunque termine vapuleado por mí mismo y mis pensamientos, el amor de mi vida me sanará. Aunque me suma a mí mismo en oscuridad y perdición, el amor de mi vida me sacará de ahí.
Más que el amor de mi vida eres mi calma en este mar tormentoso de mi pensamiento, tus besos destruyen mis miedos, tus abrazos sanan mi corazón, tu amor me da vida, ¡me da vida! No hay nada que me alivie más que saber que me amas, y que es un amor tan puro como la inocencia de un niño.
Aunque caiga mil veces, mil veces me levantaré por ti. Aunque mil veces muera, mil veces volveré a la vida por ti. Aunque mil veces mi abismo me atrape, mil veces saldré de allí por ti. Por ti... Soy capaz de todo. Y gracias a ti puedo volver a vivir.