Especial

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Cat noir miraba con seriedad a su novia mientras ella sonreía nerviosa.

-¿Dónde está el otro?

-¿D-de qué hablas?

El chico ya no iba a esperar más y se puso a buscar en la habitación de su novia.

-¡Por favor Cat! ¡No le hagas daño!

El héroe miró a Marinette con enojó.

-¡Yo ya le dije que no lo quería ver aquí otra vez! Tú eres mía y si alguien se acerca a ti lo lamentara.

Oyó un ruido que provenía debajo de la cama de la chica y sonrió con malicia.

-¡No!

Ella lo agarró del brazo y el aprovecho que tenía el traje de Cat noir.

-¿Qué pasa princesa? ¿Quieres qué te lleve hasta la cama?

Ella lo soltó avergonzada y él se fue corriendo hacía la cama.

-¡Ya te tengo!

Metió su mano bajo la cama y sacó a su rival en el amor.

Ó si, era pequeño hámster adentro de un autito de juguete.

-Por favor Adrien, no le hagas daño, es un regaló de mis padres.

Él lo miró con enojó.

-Claro, a el le compras un autito de juguete y a mi no me des nada. Ahora ya se a quien quieres más.

Dejó al animalito en la cama de su novia y ella suspiro con cansancio.

-¿Qué es lo que quieres?

-Una foto con mi novia para presumir con todos y dejar bien claro que yo soy TÚ novio.

Marinette sonrió y asintió.

-Está bien.

Dejó su celular con la camara encendida parado sobre una mesa, se acercó a su novio y lo besó en los labios.

Se separó de él y agarró su celular.

-Salió perfecta, ahora te la pas...

Miró a todos lado y su novio no estaba más.

-Con éso al menos me dejará tranquila dos o tres horas.

Y sonrió victoriosa por que su plan de hacerlo avergonzar para que la deje tranquila funcionó.
.

.
Ahora si, en clases.

Alix tenía un en el ojo por que hace medía hora que Kim la miraba fijamente.

-¿Tengo algo en la cara?

El asintió con una sonrisa.

-Lindura.

La chica se aguantó las maldiciones y miró al frente.

-Lo estuve pensando, es hora de hablar de nosotros.

Posó su mano sobre la de Alix y ella la empujó molesta.

-¡No existe ni existirá jamás un nosotros!

El corazón del chico se partió y se hizo bolita en su lugar.

Alix apretó sus dientes con enojó y escupió.

-Al menos invitame a algún lugar y luego con muy, muy, muuuy bajas probabilidades puede que exista un nosotros.

-¡Siiiii!

El chico se puso de pie alegré y la maestra le lanzó un libro al rostro.

-¡A la oficina del director ahora!

Kim sonrió y se fue alegré a su castigó.
.

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Nino miró a su novia con una sonrisa.

-Mi amor, mi vida, mi tesoro, mi sol, mi musa, mi pulga, mi cielo, mi corazón de melocotón ¿cuándo me devolveras mi gorra?

Alya lo miró molesta.

-¿Me dijiste pulga?

El moreno trago duró, ni él se dio cuenta de lo que dijo.

-En fin, mi padre encontró tu gorra y se la dio a una pantera para rastrear tu ubicación y... borrarte de la existencia.

El chico palidecio e hizo lo más prudente para ésa situación.

-Yo... quiero conocer a tus padres.

-Tu ya los conoces, mi madre es la chef que siempre te amenaza con un cuchillo y mi padre el que trabaja en el zoológico y entrena a los animales para que te destrocen.

Nino sonrió contento.

-Ahora ya se que tus padres aprueban nuestra relación, antes ni se acordaban de que exista.

Alya sonrió de costado.

Quizás su padres querían asustar a su novio pero sólo era para ver cuanto la quería.
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Al salir de clases.

Nathaniel veía como todos sus compañeros se iban con las chicas, un sonrojado Adrien con una sonriente Marinette, una fastidiada Alix con Kim saltando a su alrededor, Max y Sabrina tomados de la mano, iván y Mylene sólo caminaban juntos con una sonrisa y finalmente Nino y Alya charlando a gusto.

Dio un suspiro algo triste.

"¿Por qué soy el único sin nadie?"

-Hola Nath.

Chloe le susurró cerca de su oído y el palidecio.

"¡No me quejó más, quiero estar sólo!"

-Acompañame a mi casa.

La chica lo agarró de la mano y lo arrastró con ella.

El rostro de Nathaniel estaba incluso más rojo que su cabello.

-Oye Nath, di whisky.

El chico la miró y ella le tomó una foto en su momento de sonrojo.

-Por favor, borra éso Chloe, ó sino...

La chica lo soltó y lo miró con arrogancia.

-Ó sino ¿qué?

El pelirrojo le saco una foto con su celular.

-Ó yo me quedo con la tuya.

Chloe se acercó a él con una sonrisa y Nathaniel retrocedió avergonzado.

-Un trató justo tú te quedas con mi foto y yo con la tuya, adiós.

Y se fue con una sonrisa mientras Nathaniel agarraba su celular molesto.

-Como si la fuese a dejar.

Miró la foto por un rato y sonrió.

-Mejor la dejó por ahora.

Guardo su celular y en su mente sólo rondaba la imagen de su amiga.

Aún que no quería aceptar la realidad, sentía algo por Chloe que superaba lo que una vez sintió por Marinette.

El que se sonroja, pierdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora