Parte 15 Lo que el necesita

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De forma perezosa, dos pares de hermosos ojos se abrieron con molestias ante la luz del sol que se filtraba en la habitación. Al principio, Jiang Cheng vislumbró todo difuso, pero lentamente conforme se iba acostumbrado a la resplandor del día, una figura que parecía le daba la espalda, comenzó a ser visible para él. Inconscientemente extendió su mano hacia aquella persona y murmuró en su corazón—: Wei Wuxian... 

Como si hubiera percibido todos sus movimientos, aquella persona se dio la vuelta.

—¿Ya ha despertado? Puede seguir descansando si así usted lo necesita.

Una suave y amable voz llego a los oídos del líder de Yunmeng Jiang. Ese definitivamente no era el idiota de su hermano. Alarmado, se incorporó de forma brusca y preguntó —: ¡¿Quién es usted?!

La ruda agitación que hizo al levantarse le provoco un mareo, por lo que tuvo que sujetarse la cabeza un momento para recuperarse.

—No necesita preocuparse. Está usted en un lugar a salvo.

Qiao Hao intentó ayudarlo, pero Jiang Cheng golpeó su mano antes que lo tocara.

—¡No me toque!

Al verlo tan a la defensiva, Qiao Hao alejó su mano y retrocedió un poco para darle seguridad, al hacerlo, Jiang Cheng aprovechó la oportunidad para examinar el lugar donde yacía cautivo. Se hallaba en una habitación grande de apariencia vieja y antigua, además de que ésta contenía unos pocos muebles de buena calidad.

No percibió nada extraño en él, lo único que logró captar la atención completa del omega, fue un suave aroma. Era una fragancia que no buscaba someterlo, sino todo lo contrario, buscaba hacerlo sentir seguro y tranquilo.

Desconcertado, pasó sus ojos nuevamente por la pieza investigando el origen de este aroma que le hacía experimentar protección; no tardó mucho en su búsqueda pues al final terminó en la conclusión de que el nacimiento de la esencia provenía de Qiao Hao. Lo observó fijamente con desconfianza, pero cuando ese gentil olor lo envolvió, sus hombros dejaron de estar tenso e involuntariamente sus cuerpo se relajó. Aquello no le gusto. Nunca había estado a gusto con un alfa y mucho menos en la misma habitación, eso hizo que las sospechas se apoderaran de su corazón.

—¡¿Qué me hizo?!

Su pregunta confundió al alfa. Qiao Hao buscó en su memoria si le había hecho algo inapropiado.

—Le di una píldora para el cansancio que ayuda a restablecer la energía Yang dentro del cuerpo de los cultivadores —explicó mientras le enseñaba un pequeño frasco que contenía las píldoras —. ¿Acaso no siente su energía renovada?

Jiang Cheng frunció las cejas. No podía negar que lo que decía era cierto, pero no era eso lo que quería que le contestara, y en cambio le provocó aún más molestia.

Se levantó de la cómoda cama donde residía y con firmeza sujetó al alfa por el cuello de las túnicas que portaba, quien además se encontraba sorprendido por la fuerza que el omega ejerció en su agarre y la rapidez con la que lo hizo.

—Le pregunté "¿qué me hizo?" no "¿qué me dio?" —gruño—. Su presencia me hace sentir extraño y yo sé que tiene que ver con su aroma.

Inmediatamente Qiao Hao entendió cuál era el problema. Él también estaba nervioso, tenía a su pareja destinada en frente suyo y no podía evitar sentirse ansioso. Su alma le rogaba que lo protegiera y cumpliera con su deber, pero también sabía que no era el momento para mostrarse inseguro.

—Líder de la secta Jiang, tranquilizase primero por favor —tomó gentilmente las manos del omega y las alejó de su cuello —, le explicare todo, pero antes debo decirle algo.

Solo Tu Eres lo que NecesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora