Capítulo 9: Daños Colaterales.

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Pov Shelly

Tardamos cinco horas en llegar al Cuartel, mi preocupación aumentaba considerablemente, lo que hizo que el trayecto se me hiciese interminable.

En las afueras aparentemente todo parecía normal, pero al entrar, estaba todo destrozado, era cómo una visión de la segunda guerra mundial.

Rápidamente llegamos a la Sala del Cristal, donde nos esperaba Miiko.

Leiftan se apresuró a hablar con ella, intenté descifrar que decían pero hablaban en susurros, obviamente no querían que nos enterásemos.

-Shelly y Karenn, quedaos aquí, los demás salid y ayudad en todo lo que podaís.- ordenó la kitsune.

-¿Nos necesitas para algo en especial?- pregunté.

-Veréis, esto es más difícil de explicar de lo que creía. Empezaré contigo Shelly, durante el ataque... Maya se desmayó, lleva inconsciente desde entonces.

-¿Qué? No es cierto...- Antes de que pudieran decir nada más salí corriendo dirección a la enfermería, pero el rubio me agarró de la muñeca.

-Luego podrás ir a verla, aún quedan más noticias.

Miiko se dirigió a mí compañera.

-Sí, por desgracia, Karenn... siento decirte que, tu hermano... Nevra, él...- titubeó.

Al ver que no conseguía acabar la frase me imaginé lo peor, y por la cara que puso la vampiresa, supongo que estaba pensando lo mismo que yo.

-Ha muerto...- Terminó Leiftan.

La chica cayó de rodillas al suelo, con un ruido ensordecedor, hizo que mi corazón se quebrase.

Cómo si fuera un instinto, inmediatamente corrí hacia ella y le di un abrazo que no rechazó.

Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, pero no hacía ningún sonido. 

-Vamos, deberíamos ir a ver a Maya, es lo único que podemos hacer en este momento.- la ayudé a levantarse.

Asintió con la cabeza.

Pov Maya

-Nev...Nevra... ¿¡Nevra me escuchas!?- grité desesperadamente.

El vampiro no se movía, no me respondió.

Le tomé el pulso. Estaba muerto.

Me quedé en blanco, sentía que me habían apagado por completo.

De pronto, un quejido gutural escapó de mi garganta, como si no fuese mío.

Miiko y los demás se acercaron a mí, asustados por la reacción que había tenido.

-M-maya...¿Qué pasa?- preguntó temblorosa.

No contesté, pero en seguida se dio cuenta de la situación.

La kitsune tiró su báculo y cayó de rodillas junto a mí. Yo estaba cubierta de cenizas y sangre del vampiro.

Esto no podía estar pasando. Primero mis familiares y ahora él.

Two blue souls. [Lance y Nevra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora