Capítulo 24: Emboscada.

300 12 12
                                    

Pov Shelly

A la mañana siguiente me desperté antes que los demás, el amanecer comenzaba a asomar. Pude salir fácilmente sin despertar a nadie. 

Llevaba puesto el colgante que Valkyon me había regalado, era precioso y todavía lo hacía más bonito el hecho de que  lo hubiese elaborado él mismo. Era muy buen chico, pero casi ni me atrevía a mirarle a la cara sabiendo que su hermano estaba vivo y era el enemigo de la Guardia. Me sentía muy mal. El obsidiano creía que su hermano había sido asesinado y aunque lo ocultara bastante bien, era fácil de intuir que el chico sufría por dentro.

En cuanto a su hermano... Lance quería que le perdonara, pero no estaba dispuesta a hacerlo. Una parte de mí quería perdonarlo, pero estaba demasiado enfadada con él. Aunque, mirando el lado positivo, me encontraba mejor sin él, me traería menos problemas.

-¡Shelly!- alguien me llamó.

-¿Ez?- corrí a darle un abrazo.

-Cuidado.

-Perdón, sé que no te gustan los abrazos. No he podido evitarlo.- repuse.

-No, no es por eso. Todavía me duele un poco.- rio señalando las muletas.

Me separé de él con cautela.

-Ah, claro. No sabía que te dejaban salir hoy.- observé su pierna vendada.

-Pawel me ha dicho que he mejorado bastante y que no tiene sentido que me quede todo el día en la cama de la enfermería.- explicó.- ¿Normalmente te despiertas tan pronto?

-Sí, suelo dormir poco. Mi cuerpo no necesita demasiadas horas para descansar. ¿Vamos a desayunar?- asintió.

Le ayudé a bajar las escaleras.

A lo lejos vi a un chico de melena plateada sentado en el césped.

-Oye, ¿no es ese Valkyon? pregunté.

-Diría que sí. ¡YAYO VALKY!- chilló dejándome prácticamente sorda.

-¡Calla! Acabas de despertar a todo el poblado.

-Mejor, ya va siendo hora de que se levanten. Tienen muchas cosas que hacer.

Escuché como algunas personas que aún dormían insultaban a Ezarel. Menos mal que no sabían que era él quien había armado tal escándalo a las ocho de la mañana.

El obsidiano se acercó a nosotros. 

-Me alegro de que vuelvas a caminar.- le dio un golpe en el hombro al peliazul.

-Yo también, no me hubiera gustado haberme quedado como un maldito lisiado durante toda mi vida. 

La mirada de Valkyon se posó en el collar que me regaló.

-Veo que lo llevas puesto. Me alegro que te haya gustado.-dijo con una sonrisa.

-Me ha encantado, es precioso. ¿Quieres acompañarnos a la taberna?

-Bueno, yo ya he desayunado. Pero iré con vosotros de todas formas.

¿Tan pronto se ha levantado para ya haber desayunado? A menos que lo haya hecho nada más levantarse. Siendo sincera, si me pusiera a comer al despertar, probablemente vomitaría.

Two blue souls. [Lance y Nevra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora