Two blue souls. [Lance y Nevra]

Capítulo 11: Enfrentamiento.

Nota de las autoras:

Hemos vuelto a clases, por lo tanto, tendremos menos tiempo para escribir, pero intentaremos traeros capítulos lo antes posible.

Por cierto, no seáis tímidos y comentad que os parece el capítulo, no os vamos a comer JAJAJ.

Que lo disfrutéis❤️

Pov Shelly

Antes de que pudiera acabar la última frase, Ashkore ya se había ido.

Tenía que pararle, salté por la ventana y corrí lo más deprisa que pude, tratando de no perderle de vista.

Dios mío, era un atleta de élite. Se movía con facilidad, trepando y escabulléndose por cualquier parte.

La oscuridad de la noche era verdaderamente aterradora, no conseguía hallar ni una sola estrella en el cielo, la luna brillaba con intensidad.

Lo perseguí por el Kiosco Central, parecía no darse cuenta de mi presencia. Llegamos a los exteriores y se paró en seco.

Me escondí detrás de unos arbustos, por precaución.

Había una sombra delante suyo, la cual no podía ver desde el otro angulo de visión, se iba acercando poco a poco.

Con cada paso que daba podía vislumbrar mejor de quién se trataba.

Era el cuerpo de un hombre.

Leiftan.

Imaginaba que sería él, ¿pero cómo sabía que estaba aquí?

-Pensaba que llegarías más tarde, me sorprende tu puntualidad.- pronunció el lorialet.

Sin decir ni una palabra, Ashkore se abalanzó sobre él.

Rodeó su cuello con las manos y empezó a estrangularlo, pero el rubio no se dio por vencido y le propinó una patada enviándolo un par de metros atrás.

Ambos se levantaron del suelo con poca dificultad.

Ashkore le dio un fuerte puñetazo en la mandíbula, el lorialet retrocedió y escupió sangre.

-¿Qué cojones te pasa?- le gritó.

El rubio le asestó un fuerte golpe en la cara, tirándole la máscara, lo que hizo que el enmascarado cayese al suelo. El lorialet siguió pateándole las costillas.

En un momento de debilidad, Ashkore se levantó y tiró al otro al suelo.

-¡Te dije que no te acercases a ella!- Leiftan se revolvía, intentando zafarse.

-Con que era eso... ella estuvo de acuerdo en todo momento, no pareció quejarse cuando la besé.- Ashkore levantó el puño y le asestó varios puñetazos seguidos en la cara.

-No cuentes conmigo para nada más, hijo de puta. - siguió pegándole.

Si no paraba esto lo iba a terminar matando.

Salí de mi escondite y corrí hacia ellos.

-¡BASTA YA!- grité. Pillé desprevenido a Ashkore, el rubio retrocedió en el suelo.