Capítulo 13

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[Narra Levi]

Estaba pasando un buen rato con él, hacía chistes y siempre le añadía humor a todo.
Pero entonces apareció Eren, gritando en el local.

ㅡ¿¡Como se te ocurre!? ¡Ven conmigo ahora mismo!

ㅡ¿Acaso eres estúpido? No me voy a ninguna parte, estoy con un amigo.ㅡcontesté algo frío, pues ya estaba harto de estar constantemente sumiso y dejándole hacer lo que él quería.

ㅡDeja de decir estupideces, hace muchas horas que no te veo. Tienes que estar a mi lado, Levi.—intentó sonar suave pero no fue precisamente suave como lo oí.

ㅡ¿Sabes por qué no me has visto? Porque no te has dignado a saber como cojones estaba yo, y no solo eso sino que me ves como tú puta, no es así como funciona. Solo te interesan tus putas necesidades y no como coño me siento yo. Así que mueve tu puto culo y sal de aquí, donde no te vea.

Tal vez parecía un poco brusco en ese momento, pero mis sentimientos estaban a flor de piel. Sentía que si tenía un cuchillo cerca podría clavárselo para que se estuviera quieto sin acosarme. El síndrome del Estocolmo se apoderaría de mí si no actuaba. Yo me encontraba realmente enamorado de él. Pero si seguía así iba a acabar muerto.

Me levanté y tomé la mano de Kyle. Dejé un billete en la mesa con propina y salí de allí cuanto antes junto a mi amigo. No debía dejarle pie a que hablara. Salí cuanto antes y entonces sentí una mano agarrar con fuerza mi otro brazo. Era obviamente Eren y mordí su mano pero no la apartó.

ㅡEscúchame.ㅡme dijo serio y sus ojos se veían oscuros. Pensaba escucharlo porque me entraba una curiosidad increíble.

ㅡTe escucharé, pero da igual lo que digas... no me iré contigo. Me apetece pasar un rato con mi amigo.ㅡconfirmé y esperé a escuchar sus palabras.

ㅡBien, no quiero que pienses eso. Me dijiste que estabas con un amigo, los amigos no hacen cosas malas y pensé que estarías bien. Yo... quería dejarte espacio y no ser tan controlador. Anoche me emborraché, es horrible cuando no estoy contigo. Me he levantado de muy mal humor y yo... pensé que ya no querías estar conmigo. Perdón.

¿Qué? Eren Jaeger pidiendo perdón. En mi puta vida me habría imaginado aquello. Miré su rostro algo tapado por su pelo, quería mirar a sus ojos verdes y preciosos. ¿Porque estaba hablándome de esa manera tan dulce y disculpándose? No podía creer lo que estaba ocurriendo.

ㅡGracias. Siempre he querido estar contigo, no digas estupideces. Discúlpame a mi también, no fui a casa de un amigo. Fui... fui a trabajar. Pero todo está bien, luego te llamo. Pasaré la mañana con Kyle... luego podemos comer juntos, ¿te parece? Pasaremos después la tarde juntos y dormiremos juntos.

ㅡQuiero hablar más tarde contigo. Pásalo bien... bueno, pasadlo bien los dos.

Salí de allí con Kyle y cuando subimos al coche empecé a gritar de emoción. Subí el volumen de la radio y canté alto y fuerte. Estaba emocionado por todo lo escuchado. Realmente estaba haciendo cambiar a Eren. Le conté todo a Kyle y profundizamos mucho. Era un chico agradable y estaba detrás de una chica que le gustaba. Me dijo que jamás había visto así a Eren, el chico más temible de la fraternidad. Pues siempre empezaba las peleas, fumaba, bebía y además siempre andaba serio.
Compartimos muchas cosas aquella mañana y fuimos a comprar. Siempre había querido un amigo así, como él. Ahora que lo tenía me sentía muy feliz. Si, era mi año. No sólo había conocido gente nueva, también estaba con Eren.

Pasó la mañana y pronto dejé a Kyle para ir al sitio que Eren y yo habíamos acordado por mensaje. Al entrar pude ver algunas caras familiares de nuestro mismo año, pero no le di importancia. Pues el sitio estaba cerca de la fraternidad de Eren y supuse que se comía bien y por eso la multitud.
Me senté en la mesa reservada y esperé a que viniera Eren. Al verlo entrar por la puerta abrí mis ojos como platos.

Una jodida fantasía. Pantalones anchos y con cadenas, botas altas negras, una camisa blanca remangada y abierta dejando ver parte de su torso... Y por si fuera poco el pelo con gomina echado hacia atrás. Sus ojos verdes parecían brillantes esmeraldas. No tenía palabras para lo que tenía delante.
Sentía que con solo verle ya me estaba volviendo loco. Volvía a imaginar sus manos sobre mi cuerpo y sentía escalofríos. Estaba atado a él, rendido por sus encantos y tactos. Era de locos pero estoy seguro de que no soy el único en el mundo apegado a alguien como él.

Se sentó frente a mí y le miré. Sonrió tan amable que hasta me pareció raro. No parecía él pero no me desagradaba ser tratado mejor que antes. Notaba que se estaba esforzando, o bueno eso parecía. Me resultaba realmente tierno, así que le sonreí y pedimos para empezar a comer.

—¿Lo has pasado bien con Kyle? Él me odia, pensaba que te haría algo.—me preguntó. Me costaba verle actuar tan tranquilo delante de todos los de su fraternidad.

—Es un chico muy dulce, y le gusta una chica. No tienes que preocuparte.

—Me la suda quien le guste, no me importa su vida. Yo pensaba que le gustaba más calentar pollas, tiene colores de tía en la habitación y es asquerosamente amable. Es horrible.—intenté no pegarle un puñetazo cuando dijo esto. Kyle era un tío increíble.

Comenzamos a comer cuando de repente llegó una chica que llamó mi atención. Su pelo era morado, precioso. Tenía un piercing que decoraba su nariz y grandes aros plateados que hacían juego con su piercing. Iba de negro y blanco. Pantalones negros rotos y una camiseta blanca preciosa. Le quedaba de perlas, pues tenía buen cuerpo y curvas. Era totalmente como Kyle había descrito a la chica que le gustaba. Mis dudas se disiparon cuando se acercó y habló con Eren.

—Por fin te encuentro, Jaeger.—se la notaba enfadada, y noté como posaba sus grandes ojos negros en mí.

—¿No te sirve que no conteste tus mensajes, Rox?—dijo él ignorándola totalmente.

—Vete a la mierda. Me dijiste que nos íbamos a liar pronto. ¿Pasa un mes y ni me llamas? Eres gilipollas.—escupió, pero no se fue. Ella quería una respuesta buena por parte de Eren, y no la tendría. Yo sin embargo deseaba que la rechazara. Hace un mes, no me conocía.

—Cariño, creo que no pillas las indirectas. No quiero ni una amistad contigo. Si te dejo en visto, te cuelgo y te bloqueo es por algo. Déjame en paz y calienta a otro tío, a mí no va a poder ser.

Sonreí a la chica con aire de superioridad, que bien sentía esas palabras que acababa de escupir Eren. Deseaba que ella se fuese ya, no me gustaba para nada su presencia en nuestra comida. Al mirarme se puso roja de rabia porque yo estaba con el chico que ella quería... ¿Tal vez por eso Kyle le odiaba? Tenía sentido.

—Bien, chúpale la polla a este enano estúpido. Seguro que solo le utilizas para experimentar y meter la polla en algún lado. No me extraña, nadie te aguantaría, Jaeger. Ni siquiera este maricón lo hará.—entonces sentí que la rabia en mi ardía y me levanté. No aguantaba la rabia pero Eren habló.

—Estúpida, no saques conclusiones. Yo no tengo nada con él, ni lo tendré. Mejor vete a buscar otro sitio donde te la metan, pero yo simplemente no quiero. No sabes nada de mí, así que vete ya. Cuando alguien se acerca a mí te crees que salgo con esa persona. No es así, Levi solo es mi amigo y no será nada más.

Sentía un puñetazo en la cara. ¿Cómo podía decir eso? Se avergonzaba de mi. No debía haber confiado en él. Entré en el baño y cerré con fuerza. Llamé a mi mejor amiga, Hanji. Contestó y le pedía que viniera, yo no sabía cómo sentirme. Estaba enfadado, pero muy triste.

"Enseguida estoy allí, no te preocupes enanito. No dejes que lo que sientes te consuma, tienes que pensar con la cabeza."

Colgué después de agradecer. Entró Eren al baño y tapé mi boca para que no escuchará mi respiración ni dónde estaba, aunque no sirvió de mucho. Tocó la puerta de mi compartimento.

—Levi... No era mi intención. Ella... Ella es una pesada. Tengo que decirle eso para que me deje...

—No digas ni mi nombre. Cállate y déjame en paz. Come solo.—respondí cortante y entonces quitó el pestillo desde fuera y entró.

Se acercó, agarró mis muñecas y me besó. Su lengua recorría toda mi boca y yo no podía moverme. Al separarse sonrió.

—Solo verte y besarte me calienta.—susurró en mi oído y señaló su pantalón. Joder, si que lo estaba.

Y yo me empezaba a derretir al verlo así. Ese era el efecto que tenía sobre mí.

Mi chico favorito. EreRi|SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora