Mi chico favorito. EreRi|SNK

Capítulo 19.

Estos capítulos son desde el punto de vista de otros personajes, y son importantes para la historia.

[Kuchel's POV (Madre Levi)]

Cuando Levi nació, me sentí la mujer madre afortunada del mundo. Aún si su nacimiento se podía considerar estúpido. Mi trabajo era prostituirme. Fue elección propia. Sentía que en mi vida solo había sufrimiento. Las miles de relaciones que tuve en mi trabajo me sacaban de la vida de mierda. No me asqueaba vender mi cuerpo. Además se ganaba mucho dinero.

Una de esas noches, vino un hombre que me recordaba a mí. Decía que su vida era un constante dolor, y que había venido al club a imaginar que su vida no era tan mala. Me conmovió. Era bajito pero fuerte, y su físico no era del todo horrible. Pero me conmovió. Recuerdo que lo hicimos con protección. Pero cuando acabé mi turno, decidí hablar con él.
Era un buen tipo. Volvimos a tener relaciones sexuales en el club e incluso en mi casa. Y se nos fue de las manos. Poco después me encontré con fuertes dolores y mi tripa empezaba a crecer. Sí, iba a ser madre. Sin embargo, tuve que cuidar al pequeño sola.

Levi era un niño poco afortunado. Debido a la baja de maternidad no había estado cobrando como siempre, y pronto me echaron del dúplex en el que vivía. Acabé con un piso algo cutre y pequeño, pero yo solo quería que no empeorara la salud de mi hijo.

No tenía familia, nadie que me pudiera ayudar. Así que utilicé mi dinero en darle una vida digna a mi hijo, pero él no vivió muy bien debido a mi culpa. Las cosas se ponían feas. Clientes antiguos y enfadados, mi jefe aún más... Debía hacer algo antes de que todo se fuera a la mierda. Solo podía confiar en una amiga. Solo necesitaba lo mejor para mi hijo, y mi mundo de sufrimiento no era el adecuando para el pequeño de cabello azabache y ojos grises y fríos.
Mi amiga cuidó de mi hijo y yo me encargé de recaudar dinero para alimentarme y cuidarle.

Pasaron muchos meses, y estuve ahorrando. Debía mucho dinero al club en el que trabajaba por el dinero que pedí antes de huir. Fui a casa de mi amiga, le pedí que me diera a mi hijo porque ya me iría de la ciudad a vivir una vida completamente nueva junto a mi hijo. Pero ella me engañó. Me dió a su hijo. No le gustaba su niño. Así fue como no pude conocer a mí hijo, ni él a mí. Estaba en el extranjero cuando me di cuenta. Estaba en un pequeño piso que me podía permitir. Nadie me contrataba, algo que podía entender. Así que tuve que cuidar al niño con el dinero que tenía. No fue suficiente para lo demás. No podía permitirme un viaje de vuelta, así que busqué por todas partes trabajo. Pero eso me llevó unos años hasta que ahorré para un viaje de vuelta. Y llamé a mi "amiga".

-Jess, ¿Dónde está mi hijo? Me engañaste y ahora volveré para buscarlo.

-Oh, pobre Kuchel, no sabe que su pequeño engendro está muerto. Si vuelves nada cambiará. Era un niño insoportable.

-Tu... Eres un monstruo.

Me diagnosticaron depresión tras unos días. Bebía mucho alcohol y me encontraba mal. No podía creer aquello.
Todo parecía ser una mierda, y yo no tenía fuerzas para nada. El niño de mi amiga creció y se fue a vivir a otro piso. Eso me facilito el dinero, puesto que ahora solo necesitaba para mí.

Pero nada podría arreglar el vacío de mi corazón.