Mi chico favorito. EreRi|SNK

T2.Cap11

[Narra Eren]

Cuando los ojos del más pequeño se cerraron dejándole paso a dormir me sentí aliviado. Sabía que era mi culpa que estuviera llorando antes, y lo que yo acababa de hacer estaba mal. Sin embargo, ambos lo necesitábamos y quería ayudarle.

Miré al techo tras un rato y pude ver su teléfono en su pecho, lo aparté y me levanté para buscar su cargador y que al menos tuviera batería mañana. Además eso me servía para aclarar mis ideas. ¿Me estaba aburriendo acaso de Historia? No entendía lo que ocurría, pero con Levi acababa de tener sexo oral y tras ello habíamos tenido una tranquila conversación como si nada. Teníamos la confianza puesta el uno en el otro. ¿Por qué? Hacía apenas unas semanas que le conocía, pues no le recordé.

Por fin encontré el blanco cable que podía cargar su móvil pero entonces este comenzó a vibrar. Alguien llamaba. ¿Cómo podía alguien llamar a las 6:40 am? Miré el nombre de la pantalla "Hange" pero decidí no cogerlo, ya lo vería Levi mañana. Así la llamada terminó y pude ver el interior de su móvil, se había desbloqueado. ¿Era raro? Él había estado metido en su galería, y la foto que ahora se me mostraba en grande... Era yo.

¿De donde la había sacado? Mi pelo era corto, mis brazos vendados y mi abdomen igual. Fumando. ¿Fumando? Recuerdo que a los 14 años lo probé pero no quería volver a saber de ello. ¿Por qué de repente mi cabeza palpitaba como un bombo? Tal vez esto no fuera muy educado pero comencé a mirar el resto de fotos que tenía Levi en su galería.

¿Qué? Miré la fecha. Era de hace unos años, en Halloween. ¿Nos habíamos disfrazado juntos? Pude ver que había escrito algo en la foto, pues había un apartado para describirla en su móvil. "Eren es un borde, no se ha vestido a juego conmigo. Suficiente que le he convencido para que se disfrazára y fuese a la fiesta conmigo."
Eso me hizo pensar y pronto por mí cabeza empezaron a aparecer imágenes de aquella fiesta, algo borrosas y no se distinguían bien. Una tonta sonrisa se dibujó en mi rostro y sentí como frías gotas de agua resbalaban por mi rostro empezando por el lagrimal de mi ojo. ¿Qué? Eso me desconcertó.

"Eren me ha dicho que empiece a fumar, que es una buena forma de desestresarme. Pero no quiero fumar, así que me ha dicho que solo pruebe uno, que quiere hacerse una foto conmigo. ¿Le gusta hacerse fotos? Es un cabrón, sale bien siempre." Eso me hizo soltar una risa algo bajito, pues sonaba como un adolescente. Sin embargo al observar mejor la foto pude ver que no, el salía mucho mejor incluso si yo le estaba obligando. Al observar mi mano pude notar que encajaba genial en su rostro.

¿¡Cuando había hecho esta foto!? No tenía nada escrito como las demás. Era reciente. Si, hace algunos días estuve con él tomando unos helados. Sonreí, realmente Levi estaba enamorado de mí. ¿Pero por qué yo me hallaba sonriendo? Decidí dejar de invadir su privacidad, dejando el teléfono como estaba antes. Lo puse a cargar en la mesita de noche y ahora tomé mi móvil para pasar el rato, pues no tenía sueño.
Yo también tenía fotos... Pero yo las tenía con Historia. Sentí una tristeza invadirme. ¿Qué trataba de decirme mi corazón? Comencé a pensar en la situación. Tenía dinero en mi cuenta bancaria, me había quedado la anterior noche en la calle cerca de Levi... ¿Con la esperanza de verle? No podía jugar con él de esa manera.

Tenía un plan en mente para recuperar a Historia, Levi solo era pasajero. Hisu, mi prometida, mi alma gemela. Yo sentía cosas por ella, y no quería alejarme de su vida. Poco a poco mis ojos empezaron a cerrarse, el sueño se hacía ya presente tras haber dormido solo 4 horas. ¿O era la calidez del cuerpo de Levi lo que me animaba a dormir? No lo supe muy bien pero el calor de las sábanas me envolvió, al igual que yo envolví el cuerpo de Levi con mis brazos. Al fin y al cabo, está sería la última vez.

"–Eren... ¿Siempre voy a ser tu segunda opción? Me duele tanto el corazón. Por favor ven conmigo, sin ti no puedo vivir.

Los colores del cielo se mezclaban, tonos cálidos y fríos juntos en uno, mientras el sol se escondía por el horizonte. Una rubia sollozaba mirando al chico de ojos verdes. La distancia entre ellos se hacía cada vez más grande.

–Eren... No quiero que te vayas. Yo... Me moriré si no estoy contigo. No. No te vayas.

Echó a correr siguiendo los pasos de la chica con mirada azul. Pero era en vano, por mucho que corría no llegaba a su destino de ningún modo. Por lo tanto de las grandes esmeraldas que tenía por ojos comenzó a salir agua, escurriendo por su rostro. Ahora todo su rostro estaba rojo por eso mismo. Sintió un pinchazo de dolor en el pecho mientras todo se teñía de sangre. Soltó un gritó y abrió los ojos."

–¿¡Eren estás bien!? Dios mío, tuviste una pesadilla.–dijo Levi acariciando mi pelo de una forma tranquila y suave.

–Lo siento... No importa, fue una pesadilla sin importancia.–susurré levemente sintiendo como se me cortaba la voz.

–No me puedes mentir, se muy bien cuando tienes pesadillas.–confirmó, y yo también lo confirmé cuando sentí esas caricias en mi pelo. Era lo que mi hermano me hacía para tranquilizarme cuando era pequeño. Y como si me leyera la mente habló.

–Tu hermano te acariciaba el pelo así cuando tenías pesadillas.–y mis ojos se abrieron como platos. ¿Cómo sabía eso? Miles de preguntas se formaron en mi cabeza los siguientes días.