T2.Cap7

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[Narra Eren]

Todo era para ayudar a un amigo, ¿verdad? Sí, todo era para ayudarle a sentirse cómodo, para tener una gran amistad. Todo aquello lo hacía porque me parecía una buena persona, porque me parecía un gran amigo. Todo era porque me gustaba su compañía, porque quería mantenerle a salvo de otros. Claro.

Y una mierda. Un chico que está prometido y estaba justo en el sofá pensando en otra persona pensando eso no estaba en lo correcto. ¿Qué era exactamente lo que sentía por él? Solo quería experimentar, así era. No había tenido relaciones con chicos aún, por lo menos hasta donde llega mi memoria. Solo era la excitación por ser alguien del otro sexo. De aquello me intentaba convencer, pero era obvio que no era así.

Cada vez pasaba más tiempo quedando con Levi o mis amigos. Cada vez pasaba menos tiempo con mi prometida, hacía algo de tiempo que no teníamos relaciones. Estaba seguro de que ella se daría cuenta.

Yo sentía una tremenda culpa en mi interior. ¿Por qué parecía un idiota? Prometido con una mujer que amaba, y pensando en otra persona. Pero como no hacerlo. Su pálida y preciosa piel. Sus fríos ojos grises, con brillos incandescentes. Su lacio pelo negro, rapado por detrás y dejado caer por delante. Su rostro era hermoso, y cuando le veía sonreír sentía mariposas recorrer mi estómago. ¿Cómo sería capaz de obviar estos pensamientos y simplemente llevar una relación amistosa?

Mi cabeza estaba a punto de explotar, así que me puse ropa deportiva y salí con mi música y cascos a correr. Dentro de dos horas debía ir a la inauguración de la piscina pública de mi empresa. Vendría mucha gente si yo iba, o eso me dijo mi jefa. Estuve corriendo casi una hora y al llegar a casa me duché para quitarme el sudor, debía estar presentable para la inauguración. Lavé todo mi cuerpo y me puse mi bañador azul cielo. Luego fue simple, con una camiseta blanca, iba sencillo pero bien. Al fin y al cabo, era una piscina.

Recogí mi largo pelo en un moño, algo típico de mí. Había dejado mi pelo crecer todo este tiempo, pero ni siquiera yo sabía la razón. Tal vez era solo por cambiar, pero mucha gente me decía que largo me quedaba mejor. Me hacía adulto, y realmente atractivo para muchas de las mujeres en la ciudad. Era algo conocido por ser un excelente trabajador en mi empresa, incluso si solo estaba en la oficina haciendo papeleo. Era algo sencillo y rápido de hacer para mí.

Mientras conducía hasta la piscina, escuchaba música mientras pensaba en el obvio pelinegro que ocupaba mi mente. No habíamos hablado desde aquel encuentro en su casa. Había sentido mil cosas al verle tocándose frente a mi. Sin siquiera titubear, le había tocado, incluso le había hecho venir y le había besado. Todo por haberme dejado llevar. Solo era por la excitación... por probar, ¿verdad? No dejaba de repetirlo en mi cabeza.

"Oh, I can't be... Your lover on a leash, every other week... When you please.
Oh, I can't be... The kiss that you don't need, the lie between your teeth...

¡The cut that always bleeds!"

(The cut that always bleeds-Conan Gray)

Mientras escuchaba la letra de la canción, seguía pensando en el pelinegro. En realidad, no sabía nada de la relación en el pasado que habíamos mantenido. ¿A quién debía preguntar? ¿Armin? ¿Dylan? Nadie me había hablado de Levi, no sabía de su existencia. Por suerte Armin vendría a la inauguración, así que podía preguntarle perfectamente. ¿Tal vez le había hecho daño? ¿Tal vez no le hacía caso? Quería saber todo eso, así que pronto aparqué.

—¡Eren, que alegría que hayas venido!—apreté la mano de mi jefa con una amable sonrisa.

—Claro, no me perdería la inauguración. Se conoce mucha gente y además podré darme un chapuzón.—le di una palmada en el hombro a ella y soltó una risita. Tenía una buena relación con mi jefa, era bastante carismática con sus empleados.

Preparamos todo para la inauguración, y pronto la gente comenzó a llegar. Conversaba con algunas personas que preguntaban por la piscina, y pronto llegó Armin. Al fin. Le saludé y hablamos un rato, pero no pude evitar sacar el tema.

—Armin... ¿Como fue la relación que tuve con Levi? No me trago que fuera amistad...—le dije tomando la bebida de mi vaso. Le escuché suspirar.

—Eren... tal vez él no quiere que lo sepas. No sé si debería...—dijo algo pensativo, parecía preocuparse por él.

—Solo tengo curiosidad...—dije, casi arrodillandome para saberlo.

—Ahg... está bien, pero como se entere de que te lo he contado te corto el cuello.—amenazó apuntándome con su dedo y asentí riendo levemente.

—Verás... tu antes solo buscabas líos, como ya te dije. El último año de universidad que repetimos, conociste a Levi. Él se prostituía, le conociste en el club y más tarde le viste en clase. Era imposible que no os encontrarais, érais como imanes. Sin embargo, tu comportamiento tóxico... le hacía daño. Le amabas, demasiado. Nunca te había visto así, te gustaba de verdad. Sin embargo, no podías expresarte. Pero él se fue para dejar de sufrir. Y tú... bueno, lo olvidaste. Fue después de eso que tuviste el accidente y no pude decírselo a Levi. No pensaría que os encontraríais...—lo explicaba algo tranquilo esperando ver mi reacción.

—Oh... ¿por qué era así? Haciendo daño a los demás...—no entendía como había llegado a hacer todo eso a personas inocentes.

—Eren, sufriste mucho. Ya sabes, de pequeño. Cuando tu madre murió sentiste un gran vacío. Todo tu dolor lo convertiste en ira. "Si yo sufro, todos deben sufrir" Eso pensabas. Sin embargo, al perder la memoria, has llevado tu ira y carácter a otra parte. Ya no eres así, eres mucho mejor.—me sonrió y acarició mi pelo.

—Menos mal, gracias... no quisiera ser así...

Me quedé pensando, por eso al verme estaba tan impactado, y lo que es más, enamorado de mí. No puede olvidarme, y al parecer ahora que lo conozco tras perder la memoria, yo tampoco le saco de mi cabeza. ¿Debía alejarme de él? Seguro que ambos estamos mejor sin el otro, no sufrimos. La vida es tranquila... Uhm... tranquila. ¿Quería yo una vida así de tranquila?

Pensé eso algo tranquilo y decidí probar la piscina. Me tiré y sentí el frescor del agua en mi piel. Hablaba con la gente que se encontraba allí. Entonces pude oír su voz.

—¿Eren?—sus ojos grises estaban confundidos y era notorio el leve sonrojo de sus mejillas.

—¡Levi! ¡No sabía que venías a la inauguración!—le sonreí y le salpiqué desde el agua. Así que me reprochó. Era lindo verle así.

—Tengo que bañarme para ver como está la nueva piscina. Me lo ha dicho Kyle... ese maldito, seguro que sabía que estabas aquí— dijo y soltó un gruñido. Entonces dejó sus cosas y se quitó la camiseta, sí, tenía un cuerpo estupendo.

Se sentó en el borde de la piscina, donde yo estaba, y movió sus piernas las cuales se acostumbraban al agua fría.

—¿Cómo has estado? Hace bastante que no hablamos.

—Supongo que algo aburrido...

Mi chico favorito. EreRi|SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora