Mi chico favorito. EreRi|SNK

T2.Cap4

[Narra Levi]

—¡Levi! Tu rostro me sonaba mucho, y ya recuerdo por qué... es cierto como. he podido olvidarme.—abrí mis ojos y toqué su rostro y pelo asegurándome.

—¿De... de verdad?—sus ojos brillaban.

—Claro, tú eres el secretario y ayudante de Kyle Nilefov. Es verdad, eres clavado. Realmente mucha gente te conoce.—mis ojos dejaron de brillar. Claro, ¿como se iba a acordar de repente de todo por lo que pasamos? Sin embargo, me parecía bien así. Eren ahora era bueno, inteligente, responsable y realmente atento. Era el hombre perfecto para todo el mundo.

—Oh, claro. Mucha gente me suele reconocer. Es normal que te suene mi apariencia.—dije con una pequeña risita.

—De todas formas, yo quería ser tu amigo antes de darme cuenta. No pienses que estoy contigo por tu riqueza o algo así...—dijo bajando la cabeza de una forma sincera.

—No te preocupes, me has invitado tú al acuario.—dije con una cálida sonrisa.

—La verdad es que tienes un piso algo normal para la riqueza que tienes.—se notaba que estaba bastante informado sobre mi empresa y las ganancias.

—No me gusta llamar la atención.—contesté de una forma simple. Me tropecé sin querer entonces.

Vi como Eren trataba de agarrarme para no caer, pero otros brazos me sujetaron. Era Claude, se notaba su fuerza muscular y un leve sonrojo en mis mejillas.

—O-oh... Claude, ¿qué haces aquí?—pregunté algo curioso.

—Simplemente había decidido pasar a ver los animales marinos, son todos preciosos. Es un gusto venir aquí.—entonces se percató de la presencia de Eren.—Oh, joven caballero. Encantado, soy Claude Forster.

—Un gusto, yo soy Eren Jaeger.—tenían fácilmente la misma altura.

—Disculpa, Levi, me gustaría invitarte a cenar hoy.—no se cortó un pelo al soltar eso frente a Eren, incluso se inclinó tomando mi mano y dando un beso en esta. Eso me hizo ponerme rojo seguramente. Nadie jamás me había tratado de una forma tan sofisticada.

—¿A... a cenar? Pu-pues... la verdad, yo...—y fui cortado por el chico de cabellos marrones.

—Siento arruinarlo, pero cenará conmigo, Claude, ya habíamos quedado.—su tono era algo arisco, pero era algo que solo yo podía notar. Tomó mi muñeca fuerte y me sacó de allí molesto, perdiendo de vista a Claude.

—¡Eh!—le dije una vez fuera del acuario— ¿Qué ha sido eso Eren? Has sido muy arisco con él y me has casi arrastrado.—necesitaba una respuesta, ahora se parecía más al Eren que yo conocía.

—Lo siento muchísimo, ese tipo no me da muy buena espina. Además, siento como si quisiera apartarme de ti, esta tarde has quedado conmigo, tenía miedo de que de repente te fueras con ese chico, sabes. Te compensaré invitándote a cenar... oh, aunque le prometí a Hisu...— lo ultimo lo decía como pensando en alto.

—No hace falta que me invites a cenar. Y... Eren, le iba a rechazar. No me iría con él, pues hoy he quedado contigo. Tch, idiota... Queda con quien le prometiste. Nos vemos!—traté de despedirme, no quería quitarle más tiempo pero agarró mi muñeca.

—¡No! Quiero que os conozcais, ¿podrías buscar pareja para esta noche? Puede ser un amigo o amiga. Así no te sentirás incómodo.—le iba a rechazar pero sus ojos brillaron y susurró— por... por favor.

Eren de aquella manera resultaba adorable. Le sonreí y me puse de puntillas para acariciar su pelo. Asentí y llamé a Kyle, mi jefe. Sí, cualquiera podría pensar que es raro pedirle eso a tu jefe, pero Kyle es mi amigo. Obviamente, desde que lo conocí en la fraternidad de Eren, hablamos más y más. Él se convirtió en un gran empresario, al fin y al cabo es bueno en ello y tiene dos años más que yo. Aceptó encantado, mi chico de pelo rosita nunca fallaba. Siempre habíamos sido muy amigos y me trataba como un hermano. Eren me mandó la ubicación del lugar donde cenaríamos. Volví a casa para cambiarme, ponerme algo más elegante, y llamé a Kyle. Él vendría a buscarme con su coche, así que no había problema. Salí y esperé en el portal hasta que vi su precioso coche negro allí.

—Estas precioso Levi.—dijo sonriente y mirándome fijamente.

—Dios, Kyle, eso es porque no te has visto. Realmente eres un hombre muy sexy.—le guiñé el ojo y reí, podía decir ese tipo de cosas. Él ya tenía novio, y solo éramos amigos. Su pelo tenía gomina, hacia atrás, y su rosa era precioso. Llevaba un elegante traje blanco y negra la camisa. Esos colores le quedaban realmente bien.

Pronto llegamos al lugar indicado por Eren y entramos al lugar. Enseguida un chico nos dijo "¿Ustedes son los acompañantes del los señoritos Eren e Historia?" Asentí y pronto fuimos a la mesa de ambos. Eren se veía irresistible. Su pelo recogido, su traje negro. Dios, eso era. Un mismísimo dios del Olimpo. Al lado una chica realmente hermosa. Sus ojos azules brillaban y su largo pelo rubio estaba recogido en un moño precioso decorado con joyas. Llevaba un vestido amarillo y negro, bastante elegante. Me senté al lado de Kyle y frente a Eren.

—Tú... dios eres Kyle Nilefov.—dijeron los dos casi a la par.

—Así es, todos los presentes como ven se dieron cuenta y ahora nos miran fijamente.— la verdad es que yo sabía que eso molestaba mucho a Kyle. Justo en ese momento llegó un camarero.

—Disculpen, les dejaremos una sala privada. Será muy molesto para ustedes si les sacan fotos y si susurran todo el rato.— dicho y hecho nos llevó a una mesa de una sala privada. Era precioso. Un restaurante muy bonito.

—Lo siento mucho, Levi no me dijo a quién traería.—se disculpó Eren.

—No seas tan formal, anda, no importa, al menos ya estamos mejor.—Kyle sonrió, él sabía perfectamente que era Kyle de su antigua fraternidad. O eso quería creer, tal vez no lo recordaba.

—Bueno, la verdad es que quería que Hisu conociera a Levi. Él es un buen amigo mío. Además, tendremos el placer de cenar con Kyle.—sonrió tomando la mano de la chica muy confiado, esto me empezaba a gustar cada vez menos. ¿Eran mis celos?

—Encantada de conoceros a ambos, la verdad es que me causáis una buena impresión, parecéis muy amables.—ella sonrió... como los mismísimos ángeles. Era realmente amable.

Pedimos la comida, y comenzamos a comer, era un buen sitio y eso se notaba por el gusto de sus platos.

—Bueno, chicos, ella es Historia... mi futura esposa.— eso bastó para que  el trozo de carne de mi boca se encasquetara ahí, haciéndome toser levemente hasta que pude tragarlo.

—U-uh... lo siento, iré al baño un momento.—fue mi respuesta antes de ir a paso rápido hacia estos. ¿Por qué mierdas se sentía como si estuviera siendo golpeado una y otra vez? Era horrible.