Capítulo 7.

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[Narra Eren]

Sentí una mano acariciar mi cara y abrí mis ojos. Era Levi. Se había despertado, había recogido y ya estaba listo para ir a la universidad.

-Tsk... vamos o llegaras tarde. Quedan 30 minutos para que empiecen las clases.

Bufé y despues me vestí con algo sencillo. Pantalones negros rotos y camiseta blanca. Tras eso me revolví el pelo y cogí mi mochila.
Monté con Levi en la moto y nos dirigimos a clase. Al llegar al edificio, estaba cerrado.

—Que cojones...?—miré la hora y el día. Joder era sábado.

Levi se empeñó en que era día lectivo. Me tiré del pelo.

—¿¡ME HAS HECHO LEVANTARME Y NO HAY CLASE!? Oh Ackerman, no quieras llegar a casa.—realmente me había enfadado levantarme tan pronto.

Pero entonces lo escuché reír, alto y claro. Sus ojos achinados y su dulce voz. No pude evitar hacerlo junto a él, algo que no solía hacer. Tampoco recordaba haberme reído nunca de esta manera.

—Eren... cuando lleguemos a casa... podemos hablar?

—Claro.

Me acuerdo todavía de la curiosidad que me daba hablar con el. ¿Qué quería decirme? Tras unos minutos llegamos a la fraternidad. Que sitio mas asqueroso.
Lo odiaba. Profundamente. Si no había gente, todo estaba sucio y silencioso y la mayor parte eran fiestas con borrachos y gente asquerosa. Cogí a Levi cual saco de patatas y fui a mi habitación con él. Lo tumbé en la cama para bajarle de mi espalda y yo abrí la ventana para fumarme un cigarrillo.

—Suéltalo—le espeté.

Se quedó callado y le oí suspirar. Seguí fumando.

—Me gustaría saber...—empezó—que es... lo que somos exactamente?

Me reí. Había estado pensando que me diría para que fuera esa pregunta.

—¿Tanto drama para una pregunta tan tonta como esa? Ackerman, no hemos dicho de ser nada. Simplemente nos damos placer. Tú eres... mi pequeño muñeco~

—¿Q-que?—noté como se ruborizaba, pero su rostro mostraba confusión.

—Me has oído, no me hagas repetir las cosas.—le di una cálida al cigarrillo, y expulsé el aire hacia la habitación, cerrando la ventana.

—Eren, ¿qué piensas hacer este fin de semana?—preguntó intentando hacer la situación menos incómoda.

—He quedado con mis amigos— mentí. así acabé el cigarrillo, expulsando el humo en su cara.

—Ah entiendo... entonces yo ya me voy...

—Te llevo.—tras esa pregunta solo estaba pensativo sobre la pregunta de Levi. Menuda idiotez

Bajamos y nos montamos en la moto. Levi me agarraba como si me fuese a escapar, muy fuerte. Le dejé en el apartamento que compartía con Hange y volví a la fraternidad, tenía sueño y quería dormir. Allí me senté en mi cama. Cerré mis ojos sin darme cuenta, ya estaba dormido antes de poder saberlo.

Levi bajaba por la escalera de madera de roble oscuro para abrir la puerta. Yo me encontraba arriba tumbado en la cama escuchando para ver quien era.
Al abrirse la puerta no escuché a Levi decir hola o simplemente hablar por lo que me asomé.

Unos chicos lo agarraban del cuello y uno tenía un cuchillo en una mano. El se intentaba resistir.

—¡Danos el dinero! AHORA MISMO!

Uno le dió en el estómago. Un puño impacto contra su miembro y gritó. Yo no me podía mover. Estaba paralizado viendo la escena una y otra vez. Entonces pusieron el cuchillo en su cuello

—NO!

Me levanté sudando y respiré exageradamente. Mas tarde me lavé la cara mirándome al espejo. ¿Que había sido eso?
Me tranquilicé como pude pero la escena se repetía en mi mente.

—NO JODER!

Tiré una silla por los aires, la cual impactó contra la pared armando un estruendo. Le di un puñetazo al escritorio partiendolo en dos. Estaba nervioso. Bajé a la cocina y me preparé una bebida alcoholica. Comencé a beber mas de la cuenta hasta que me bebí la botella entera. Aquello había sido una estupidez, apenas era la hora de la comida como para beber ahora. Me reí y salí a la calle sin saber muy bien lo que hacía.

—A ÉL NADIE LE TOCA—grité y después comencé a reír. No sé que era lo divertido, pero en ese momento todo lo parecía.

×~~~~~~💚~~~~~~×

No se en que momento alguien había tirado una estantería con platos. Armin me miraba patidifuso. Mis manos estaban llenas de sangre y tampoco sé que en momento mi puño impactó en la cara de Armin.
Sin embargo, no pude darle un segundo puñetazo ya que él me agarró ambas manos y me las sujetó detrás de la espalda.

Entonces apareció una luz.
Era Levi. Su rostro era indescriptible y estaba pálido.

—Eren...—puso su pequeña mano en mi hombro.

—DÉJAME!—grité sin pensar

—Dios mío Eren...—susurró bajito y vi como una lágrima caía por su mejilla—Estoy aquí, ¿me oyes? ¿Que ha pasado?

—No necesito tu ayuda... estoy bien—aunque fue cortante, no le grité. Solo bajé la mirada.

—Déjame ayudarte...—no le estaba mirando a la cara, pero sabía perfectamente que estaba sonriendo de una forma triste.

—Ya te he dicho que no.

—PIENSA UN POCO EN TI!—gritó desesperado. ¿En mí? ¿No era eso lo que siempre hacía?

Armin me cargó en su espalda y le hizo una seña a Levi para que le siguiera. Me llevaron a mi habitación y cerraron con llave.

—Eren... eres realmente gilipollas—me dijo Armin como un sermón.

—No me jodas, no eres mi madre—le contesté poniendo los ojos en blanco.

—Has bebido demasiado, los platos de la fraternidad están todos estampados contra el suelo y me has pegado un puñetazo... No se podía hablar en paz hasta que ha llegado Levi.

—Eren... estoy aquí para ti—me repitió Levi con una sonrisa.

—QUE NO NECESITO AYUDA JOD-

Sentí la mano de Armin en mi cara. Me había pegado con todas las letras.

—JAEGER! ¿¡Podrías por una vez en tu puta vida dejar de pensar en tu jodido orgullo!? LEVI ESTA HARTO DE TUS JUEGOS Y TU MALA HOSTIA, SIN EMBARGO AQUI ESTA... AGUANTANDO TU MIERDA.

《Joder... cuanta razón》

Mi chico favorito. EreRi|SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora