T2. Cap 15

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[Narra Levi]

El restaurante elegido era genial, lo bueno de haberme mudado a esta ciudad era que no teníamos recuerdos en ningún lugar, y era algo que agradecí. Parecía tratar de recordar cuando acariciaba mi pelo, mis manos... Sin embargo no tenía recuerdos de Eren comportándose de esa manera conmigo. Era agradable ver el nuevo Eren, incluso me parecía extraño ser tratado de esa manera. No mentiría, me gustaba aquel Eren algo borde o rudo, pero era agradable que pensase en mis sentimientos y no como era antes.

Nos sentamos en una mesa algo privada ya que siempre podía sentir las miradas de la gente en mí, pues Kyle era muy famoso y yo su secretario. Eren, además, prefería algo de intimidad en la que pudiéramos hablar sin tener personas atentas a nuestra conversación. Él estaba inquieto, no sabía la verdadera razón pero parecía nervioso e incluso perdido. ¿Qué le pasaba? No quería meterme en su vida, pero me preocupaban sus sentimientos más que nada, pues realmente a mí Eren Jaeger no me había dejado de gustar. Da igual cuanto tiempo pasase, mi corazón estaba reservado para él.

Pedimos cada uno lo que queríamos, era un restaurante bueno y por ello mismo caro, pero no era un problema para mí. Eren me miraba, yo sentía sus ojos verdes como su fuesen unas linternas que me apuntaban.

—¿Hace cuánto que cantas? Lo haces muy bien.—rompió el silencio inicial tras sentarnos.

—Lo hacía yo solo en mi habitación, realmente era algo personal que no pensaba compartir pero Hange me dio la oportunidad.—no le iba a mentir, no ahora.

—Hange... ella... ¿Sois amigos?—lo cierto es que sonaba bastante confundido. Me sentí algo mal, tal vez no fuesen amigos del alma pero habían hablado mucho.

—Ella me ha ayudado mucho, bueno la verdad es que tú la conocías pero tampoco es que seáis muy amigos. No importa, lo cierto es que probablemente la debo la vida... Bueno es algo de lo que no me agrada hablar, no me gustaría que te enteraras por mi boca. Te daré su número, si quieres más información sobre ello puedes preguntarle a ella... Siento no poder hablar de ello.—me repugnaba tener que recordar el tiempo que pasé trabajando en aquel establecimiento.

—No te preocupes, no hablaremos de ello.—me mostró una cálida sonrisa y tomó mi mano disimuladamente para darme un pequeño apretón.—Siempre acabo preguntándote yo pero si quieres saber algo de mi yo actual puedes preguntarme lo que quieras.

—Es normal, para ti era un desconocido hasta hace relativamente poco. Bueno, me gustaría saber en qué trabajas y por qué decidiste hacer eso, y los siguientes años. Me das mucha curiosidad.

El resto de la cena estuvo hablando sobre él, y la verdad lo agradecí bastante, me gustaba saber que había pasado con el Eren que algún día conocí. Había estudiado estadística, algo que yo ya sabía que estudiaría pues no había cambiado. Era lo único que le llenaba de verdad, los número siempre fueron lo suyo, un talento natural incluso podría decirse. Cuando salió de la universidad empezó a trabajar en un lugar, luego en otro y en otro, pero acabó por trabajar para el banco, que se dedica actualmente a ello. Parecía que en algún momento me contaría sobre Historia, pero no fue así. Me dije a mi mismo que más tarde le preguntaría.

La cena terminó, con un Eren bastante borracho así que decidí que le llevaría a casa. Yo aún no había estado allí, pero de alguna vez que habíamos quedado si que sabía la dirección. Por ello conducir hasta allí con Eren bastante borracho, diciendo cosas sin sentido y aparqué. Rodeé su brazo sobre mis hombros para cargarle y llamé al timbre, seguramente me abriría Historia, pero al rato pude darme cuenta de que no había nadie allí. Tampoco sabía si Eren tendría llaves, así que el único remedio era llevarle a mi casa.

Así lo hice, gastando la gasolina del día hasta mi apartamento y le cargué de la misma forma hasta llegar. Le tumbé en mi cama tras dejarle puesta la camiseta y sus boxers, así dormiría cómodo. Le preparé una medicina para la resaca y al terminar fui a la habitación para dársela, sin embargo le vi sin la camiseta con la que le había dejado, las mejillas muy rojas y las gotas de sudor caer por los laterales de su rostro e iluminar su piel. Respiraba agitadamente, y me preocupé de que fuese grave así que dejé la medicina en la cómoda y me acerqué para observar.

—¿Eren? ¿Estás b-?—me agarró fuerte de mi camisa y comenzó a besarme de una forma húmeda, metiendo su lengua y casi arrancando mi ropa de la fuerza en la que tiraba de mí hacía él. Le seguí el beso algo desconcertado hasta que nos separamos y le miré a los ojos mientras ambos respirabamos agitadamente y la saliva nos unía.

—Levi... Levi no aguanto más...—me puso a horcajadas sobre él y empezó a quitarme la ropa bruscamente, mientras se notaba lo desesperado que estaba por más. Esto no era normal, probablemente fuese el efecto de algún afrodisíaco. Pero, ¿dónde podría haberlo tomado? Tampoco podía hacerme esas preguntas en estos momentos mientras cerca de mi entrada sentía su palpitante miembro.

—Eren... Eren no lo hagas, te arrepentirás, yo no soy a quién amas... Yo no soy Historia.—me dolía bastante que fuese de esa manera.

—No... No, me gustas tú.—pasó sus manos por mi pelo y ahora tiró de él echando mi cabeza hacia atrás y besando mi cuello con desesperación mientras sentía sus caderas moverse.—Por favor... Déjame... Déjame tocarte, quiero... Quiero que seas mío.

Este nuevo Eren me resultaba extraño, suplicando, pidiendo y mostrándose desesperado, confesando que yo le gustaba. No podía rechazar su tacto, y pronto me vi moviendo mis caderas contra las suyas, soltando jadeos y suspiros.

—Siempre he sabido que sería así, hazme todo lo que quieras. Yo siempre he sido tuyo, Eren Jaeger.—susurré junto a sus labios y los ataqué sin pensar en nada más.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2022 ⏰

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