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Petra, Mike y la Señora Ackerman miraban detenidamente a Levi a través del cristal del consultorio de la psicóloga del hospital general de Trost, Rico Brzenska. Cuando esta se levantó de su amplio sillón y se dirigió hacia la puerta para conversar con ellos.- ¿Qué tiene Levi doctora? - El primero en hablar fue Mike, estaba muy preocupado por el estado de su amigo, pues era como si el  cuerpo de Levi se hubiera quedado vacío, después de la noticia de sus abuelos. No hablaba, parecia que no escuchaba y aunque sus ojos estaban abiertos también parecia no mirar. 

- ¿Parentesco? - Rico hizo la obligada pregunta a las personas afuera de su consultorio, apreciaba mucho a su amiga Petra, pero no pondría en juego su trabajo por cometer la imprudencia de dar diagnósticos a desconocidos. - Levi no tiene familiares directos. Solo su prometida, y yo soy su mejor amigo desde que éramos niños. Sus abuelos fallecieron recientemente y ... yo debí ser mejor apoyo, pero...pero por favor, por favor díganos que tiene Levi, por favor. - La psicóloga miro al altísimo hombre, y algo en su semblante la enterneció en sobremanera, así que decidió darles la información que solicitaban. – Esta bien. Con la finalidad que cuiden del paciente. - El hombre miró con agradecimiento a la psicóloga. - Bueno el caballero Ackerman tuvo una reacción de estrés agudo, lo que es una condición psicológica que surge en respuesta de un evento traumático. Por eso el aparente adormecimiento y mutismo. Es como si el paciente se hubiera refugiado en un lugar de su mente, al que no tenemos acceso. Se que suena grave, pero los síntomas generalmente comienzan a disminuir después de 24 a 48 horas al evento detonante. Lo mantendré en observación durante ese tiempo, para asegurarme de la recuperación total del paciente, y aunque sé que ansían verlo será mejor que no, en lo que logramos que el paciente estabilice sus emociones. – Todos los allegados a Levi asintieron y se dirigieron de nueva cuenta a sala de espera.

Petra estaba sumamente conmovida, ahora que Levi era tan feliz, perdía a sus abuelos, la vida no era justa para nada. Sin mediar palabra con el amigo de Levi, se despidió de la mamá de su paciente antes de reanudar sus rondas por el hospital. Mientras que Mike se sentó en la sala de espera para seguir de cerca la evolución del estado de su amigo. Aunque la señora Ackerman pretendía acompañarlo al recordar a su hija no pudo, pues en cuanto Mikasa se enterara de la desgracia que había acaecido sobre su prometido, probablemente habría un desastre. Pero a la señora Ackerman no le iban las mentiras ni las verdades a medias, así que se encaminó nuevamente a la habitación de su hija para informarle lo que había sucedido con su prometido, esperando y deseando con todo el corazón que todo se solucionara de la mejor manera.

Mientras tanto en la habitación de Mikasa...

- ¿En serio te vas a casar con un hombre que apenas acabas de conocer Mikasa? Es una locura. - El papa de la otra Ackerman la miraba con severidad y su tono de voz era igual de acusador que su mirada. - Lo amo, y si me voy a casar con él. Además, papá, tú siempre me dijiste que supiste que mamá era para ti tan solo horas después del Homenaje Póstumo a Kuchel Ackerman. ¿O no? - El hombre que estaba frente a su hija por primera vez titubeo. – Si, pero era diferente... por ...- Mikasa adquirió más seguridad para defender su incipiente noviazgo frente a su padre. - ¿Por qué? Mamá y tú tenían la misma edad que ahora tengo, y simplemente pasó. Así como a mí con Levi, él me hace feliz. No tenia idea que tan incompleta estaba mi vida, hasta que él apareció para llenar todos los espacios vacíos. Es simplemente un milagro, el haber conocido a la persona con la quiero estar por siempre. Por fin entiendo lo que es amar, y no tiene nada que ver con lo que sentía por Eren. Amar es ser feliz con esa persona con el simple hecho de estar juntos en una misma habitación compartiendo un buen libro. Incluso discutir con él me hace inmensamente feliz como nunca creí poder serlo. Y ser su esposa será un sueño, así como tu vida al lado de mamá. - Mikasa no tuvo que inventar nada de lo que le decía a su padre, todas las palabras salían directo de su corazón.

Una novela para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora