GOT: La espada de Cristal

23| La salvacion

Jon Snow acompañado de Daenerys, su hermana Sansa y de Tyrion Lannister caminaban con paso apresurado entre los pasillo de las casa Stark esquivando a varias personas que pasaban a su lado. Sansa se detuvo frente al comedor donde como supuso su hermano estaba ahí acompañado de su esposa.

Los cuatro sonrieron como cuando encontrabas aquel dulce que tu madre había escondido. Segundos más tarde entraron a la sala y se sentaron en la gran mesa larga, Sansa y Daenerys de un lado, Jon y Tyrion del otro, luego los cuatro posaron su vista en el rey.

Bran quito su vista de su esposa y alzó una ceja al mirar a los cuatro recién llegados.

-¿Pasa algo?- pregunto el rey ante las miradas incómodas que mandaban.

Sansa sonrió.

-Lamento si interrumpimos  algo- se disculpó Sansa mirando a Meera quien les regaló una sonrisa- Pero, eres el único que te has leído todos los libros que han existido desde que tengo uso de razón.

Bran asintio concordando con con su hermana.

-Majestad- hablo Daenerys atrayendo la atnecion de Bran- ¿Hay algún libro donde hable de dragones?

Bran fruncio el ceño y se recargo en la mesa, puso una mano en la cien pensando aquello, recordó un libro pero no era precisamente de dragones.

-Bueno... si- asintio Bran- Existe un libro, La mirada del dragón...- poso sus ojos negro en los cuatro- Según el libro, el primer rey de la noche que ha existido congelo uno de los dragones de Aerys Targaryen- Daenerys asintio, si recordaba esa historia pero jamas le había puesto atención a su madre- El Rey loco, con todo respeto, logro domar al dragon de hielo pero jamas le quito el poder de hielo con la Espada de Cristal.

Myrcella alzó la vista de su vaso de agua y posó sus ojos en los cuatro chico que escuchan con atención la historia que relataba Bran.

-¿Donde esta la espada?- pregunto Tyrion con interés.

Bran miró al enano.

-El la tiene, después de que Aerys logró domar a su dragón huyó abandonado la espada, el rey de la noche ahora es el propietario de ella-explico.

Jon sonrio lentamente.

-Si lográramos tener la espada domarias a Viserion- observo a Daenerys quien sonreía ante el relato del rey- Y tendríamos una gran ventaja contra el.

Los seis mayores comenzaron a tratar el tema en voz baja pero ya habían dicho suficiente para que los menores supieran todo

-Si robamos la espada- hablo Arya bajando la voz y mirando a los cuatro- Domamos a Viserion y lo traemos a casa teniendo la guerra ganada.

-¿Donde se encuentra el?- pregunto Gendry frunciendo el ceño.

-No escuche- susurro Arya  y miro a los otros dos pero estos negaron.

Myrcella alzó sus ojos amarillos.

-Yo sé quién puede decirnos eso- aseguro.

Los cuatro chicos se levantaron de la mesa y abandonaron la sala con sigilo esperando que nadie notara su ausencia.