GOT: La espada de Cristal

3| Miradas retadoras

En fila y mirando hacia la entrada de la casa Stark, un grupo de guardias e inmaculados rodeados de Sansa esperaban la llegada de Daenerys Targaryen.

Todo estaba en silencio y solo el aire era el único sonido que había en el lugar, desde un pilar cubierto de nieve y recargado, Aerys miraba la entrada.

Los primeros guardias entraron en caballos a la casa y se apartaron de la entrada dejando entrar a los demás, Aerys miró contando al menos veinte guardias llegando, luego un hombre de cabello negro y semi largo llegó y bajo de este, sonrio y abrazo a Sansa Stark, luego se alejó de la pelirroja y se acercó a la Arya Stark y su hermano Bran.

Mas guardias llegaron y al final de todos, una mujer de cabellos platas y tez blanca entró al lugar. Todos hicieron una pequeña reverencia al verla y esta sonrio.

-¿Todo salio bien?- pregunto Sansa hacia Daenerys y Jon.

-La mayoria- sonrio Jon.

-Pero no todo- interrumpió Daenerys, dio un paso hacia el frente y asintio con la cabeza- Lady Sansa.

La pelirroja le sonrio.

-¿Que ha salido mal?

-Caminantes blancos- contesto Daenerys- Cada día son más, y Viserion- trago saliva ante la mención de su dragon- Ahora es como ellos.

Sansa solto un largo suspiro y miro a Jon quien tenía semblante de preocupación y miraba hacia un punto fijo.

-Tenemos una ventaja- hablo Daenerys y Sansa se giró a verla- Me quedan dos dragones aún podemos ganar.

Arya recargada en un pilar miraba sin saber que decir, realmente no tenía nada que aportar.

-Prepararemos a nuestras tropas, ocuparemos todo el cristal de vidriagon que logramos juntar.

Sansa asintio.

-Primero Cersei, ahora caminantes blancos y un dragón de hielo- hablo y miro a la rubia- ¿Que otra cosa mala puede pasar?

-¿Como lo convirtió en un dragón blanco?

Las miradas de todos se posaron en Aerys quien por primera vez habló desde que su hermana había llegado, Jon frunció el ceño al no reconocerlo y miro a Sansa buscando una explicación. Daenerys por su parte estaba muy pálida y sin parpadear miraba a su hermano.

La madre de dragones se abrió paso entre todos hasta llegar al chico quien la miraba con atención.

-¿Que diablos haces aquí?- pregunto Daenerys con enojo.

Aerys solo la miro y luego sonrio.

-Me abandonaste- contestó el rubio- Vine a buscarte.

Daenerys miró a Sansa y esta se encogió de hombros.

-Quiero que te vayas- ordeno regresando su vista a su hermano.

Dio media vuelta y comenzó a alejarse de el.

-Acabo de llegar- grito el chico y la rubia se quedó estática ante sus palabras, luego dio media vuelta y lo mrio- No tengo a donde ir y tras meses de estar buscándote al fin te encuentro. Te recuerdo que no tengo nadie más que a ti, te recuerdo que fuiste vendida a los Dothraki y me abandonaste, que juraste regresar y eso jamás pasó, Viserys murió y me quedé solo- la madre de dragones lo miraba fijamente- Ocho años buscándote y lo primero que me dices es "¿Que haces aquí?"

Daenerys lo miró fijamente, sus ojos violetas expresan enojo, luego señaló un cuarto.

-A tu habitación, ahora- ordeno.

-¿Que? No eres nadie para ordenarme...

Un golpe hizo que la tierra se moviera y Aerys dio vuelta topandose con uno de los dragones quien lo miraba fijamente, los ojos del animal se posaron en el chico.

-Ahora-ordeno Daenerys y el chico se giró a verla.

Ambos se miraron fijamente, había frialdad en los dos y una mirada retadora.