GOT: La espada de Cristal

33| El hombre que se convirtio en hielo

Los caballos corrían mientras los caminantes blancos  amenazaban con atrapar a los cuatro chicos, el rey de la noche maldijo no tener su dragón y señalando únicamente ordeno al segundo equipo de caminantes unirse al primero que había mandado.

-Espero que esta vez no se te escapen- hablo Cersei mirando con burla al hombre.

El rey de la noche camino hacia la reina rubia y la tomo de la mano obligándola a verlo a los ojos.

-No me hagas enojar Lanisster, aquí las órdenes las doy yo.

Cersei se libro del agarre del caminante blanco y lo fulminó con la mirada.

-Solo haz lo que te ordeno, nos conviene a ambos.

Gendry miró hacia atrás observando  a los caminantes blancos correr con una velocidad impresionante hacia ellos.

Los caballos sonaban mientras los cuatro chicos huían con nerviosismo, desde lejos Cersei sonreía ampliamente ya no le importaba nada solo los quería muertos, el odio y la avaricia de la reina la estaba cejando a pesar de que su hija podía salir herida en eso.

La lanza del hombre de hielo se clavó en un árbol pasando a centímetros de la cara de Arya, la noche armó con su magia otra lanza y volvió a lanzarla.

-¡Matalos ya!- grito la reina al ver los fallos de el rey de la noche.

Unos de los caminantes se aferró a uno de los caballos, Arya grito al verlo y Gendry de una patada la libro del ser, el caminante cayó al piso siendo aplastado por los demás pero luego se levantó y siguió corriendo.

El rey de la noche observo los árboles, si ellos llevaban hasta ahí iba a ser casi imposible atraparlos, estiró la lanza hacia atrás para tomar vuelo en su mano y la lanzó.

La lanza de hielo voló con velocidad entre el viento e impacto en una persona, el caballo relincho ante el impacto y el chico cayó de espaldas del caballo.

Los tres chicos se detuvieron y bajaron de sus corseles con velocidad.

-¡Gendry!- grito Myrcella llegando a su lado, la lanza estaba atravesada en su abdomen y la sangre pintaba de rojo la nieve.

-Tenemos que irnos- exclamo Aerys ayudando a Gendry a levantarse pero se le hizo imposible temiendo lastimar más al chico.

-¡No!-grito Gendry cayendo al piso- ¡Llevatelas!-miro al rubio- ¡Salvalas!

Aerys fruncio el ceño y nego.

-No te voy a dejar aquí- los ojos violetas del chico se posó en Arya y Myrcella- Ayudenme.

Ambas chica miraban con boca semiabierta como Gendry se desangraba del piso, los ojos de ambas se posaron en una mujer de cabello corto y rubio quien tenía una sonrisa en sus labios.

-Chicos listos.

Cersei Lannister miro a los cuatro, luego trono los dedos de su mano izquierda y dos caminantes tomaron de los brazos a Myrcella

-¡Sueltenme!- grito la rubia poniendo fuerza pero fue algo inútil.

Arya miró a Cersei quien la miraba con una sonrisa.

-La niña lobo-hablo la reina- ¿Quien diría que ahora sería la líder una revolución?

Los ojos amarillo de Cersei se posaron en Aerys.

-El chico dragon- alzó una ceja y nego con diversion, luego posó sus ojos en el Gendry- Y el bastardo.

Los tres chicos observaron con odio a la reina, Cersei consiente de lo que transmitía la mirada de los tres sonrio.

-Denle mis saludos a la reina Sansa y no vayas a convertirte en hielo-miro a Gendry con una sonrisa.

Dio media vuelta, Arya miró como los caminantes arrastraban a Myrcella en la nieve hasta llevarla al Rey de la noche, estos arrojaron a la rubia a los pies del caminantes, Myrcella miró al hombre de hielo que le sonreía con malicia.

Un tornado de nieve enredó a la reina y a los caminantes blancos, luego se deshizo y los tres chicos miraron el vacío.

Cersei se había llevado a Myrcella y habían dejado herido a Gendry, Cersei esperaba con ansias la muerte del joven.

-No puedo moverme- susurro Gendry entre el frío que le daba el ambiente y la herida, lentamente el chico se estaba llenando de hielo.

Arya miró a Aerys y este a ella, ambas miradas de ambos chicos reflejaba algo que jamás habían sentido.

Miedo.