34| La espada de cristal

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Gendry observaba aún desde el piso por donde Myrcella se había ido, solto una madicion en su mente y miró hacia el cielo.

-Hay que buscar esa espada ya- ordeno Aerys mriando a Arya.

-Pero...

-Sin la espada, no logramos nada Stark.

Arya asintio y se paso las manos por el cabello negro con nerviosismo, sus manos estaban sudadas.

-Estamos a nada de llegar- la miro Aerys- Podemos lograrlo y salvar a Gendry y Myrcella.

Arya lo miro sin saber que contestar, solo asintio. Aerys se sentó al lado de Gendry.

-Necesito tu ayuda para puede ayudarte-lo miro.

Gendry nego.

-Vayanse y déjenme, no lograré seguir su pasos, solos lo retrasaría.

-No te voy a dejar aqui- nego Aerys, el rubio miró a Arya.

La chica lobo miró hacia un pedazo de madera y fruncio el ceño, luego hablo:

-Tengo un plan.

                             ⚜⚜⚜

Los cuatro caballos estaban atados en el pedazo de madera mientras caminaban hacia colina arriba llena de nieve, Arya corrió para llegar antes y miro el panorama.

Comenzaron a descender por la montaña hasta llegar al pueblo desértico, un letrero lleno de nieve tapaba el nombre. Arya paso su mano quitando la fria nieve y una sonrisa se posó en sus labios.

Con letras en cursiva el nombre de Carlomen les daba la bienvenida.

-Hemos llegado- sususuro Arya mirando a ambos chicos.

-La espada está en el palacio de cristal- hablo Aerys mirando a la chica.

Los dos soltaron un suspiro de cansancio. Aerys miró a Gendry quien miraba el letrero de madera.

-Vayamos por esa espada.

                            ⚜⚜⚜

El palacio de hielo era tal y como era su nombre, de hielo. El frío se intensificaba a cada paso daban y más se aproximaban, el lugar estaba desértico y la puerta del palacio estaba abierta.

Arya miró las grandes puertas de cristal mientras el aire frío salía de su boca en forma de vapor, miró a Aerys quien movía sus ojos de un lado a otro examinando el lugar, los tres entraron al palacio abandonado. Aerys ayudó a caminar a Gendry y al entrar lo dejó en el piso.

-No te vayas a mover.

-Claro, como puedo mucho- río Gendry, Aerys sonrio y nego llevándose y mirando el techo de cristal.

Miro a Arya quien comenzaba a subir unas escaleras para llegar a la planta alta, la chica desenfundó su arma y señaló hacia el frente preparada para cualquiera amenaza, Aerys la siguió con paso lento mirando el lugar con detenimiento.

Arya abrio sus ojos negros al mirar la  cosa más sorprendente que había visto en su vida, la misma mirada que tuvo al conocer a los dragones. En el centro de la sala una espada larga y brillante reposaba en una mesa de cristal.

-Espera- ordeno Aerys cuando Arya estiro si mano para tomarla- Puede estar encantada.

Arya lo miro, luego Aerys tomo la espada alzando la entre su mano, en la cuchilla del arma ambos chicos se reflejaron.

-Lo logramos- río con felicidad Arya.

Aerys imito el gesto de la chica sin dejar de ver la espada.

-Es imposible que lo hayamos logrado- susurro Aerys.

Aerys tomo la espada y la alzo haciendo que en la punta de esta brillará un destello de luz.

-¿Esa es?

Gendry se asomó por la puerta.

-¡Te dije que no te movieras!- grito Arya alarmada sabiendo que podría lastimarse más.

Aerys le sonrio y asintio.

-Derrotaremos a los caminantes- aseguró el rubio mirando a los tres- Recuperaremos a Myrcella y lograremos la paz  en los Siete Reinos.

Los tres chicos se sonrieron.

Un sonido familiar hizo que los tres miraran hacia la venta que estaba en la habitación, Arya camino hacia ella y su sonrisa se amplió a tal grado de poderse romper.

Rhaegal venía  volando hacia ellos para su rescate.

GOT: La espada de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora