18| Ganas o mueres

73 7 0
                                    

La luz azul estalló dejando nieve por todos lados y segundo más tarde las velas de la sala se apagaron mientras el himno de los lanisster aún sonaba.

-¡Guardias!- grito Sansa haciendo que algunos la miraran, los llamados llegaron a ella- Lleva a todos los que puedas a las criptas de la casa, quiero guerreros en cada entrada de la casa.

Un ruido hizo que todos miraran de nuevo hacia la ventana

-¡Ahora!-grito Sansa con temor de lo que pudiera pasar.

Daenerys camino hacia la ventana mirando a todos los caminantes blancos rodeando la propiedad Stark, entre la niebla del cielo Viserion era domado por el Rey del Hielo, la rubia dio un paso hacia atrás.

-Cersei- susurro Tyrion mirando entre los caminantes un grupo de soldados de su casa y entre ellos a su hermana con una sonrisa mirando la casa.

Arya fruncio el ceño mirando a todo la orda de caminantes blancos, luego sus ojos se posaron en Viserion quien amenazaba con destruir todo.

-¡Arya!-grito Sansa haciendo que amabas hermanas se miraran- ¿¡Que esperas?!

Arya parpadeo pero la mano de su hermana en su brazo y arrastrandola por los pasillos desérticos del castillo hizo que reaccionara, frunció el ceño y se detuvo en la puerta que llevaba hacia las criptas.

-¿Que haces?- cuestiono Arya sacándose del agarre de su hermana.

-¡Entra a la cripta ahora!

Arya nego y dio un paso hacia atrás.

-Quiero ayudar.

Sansa nego y tomo el brazo de su hermana obligándola entrar a la cripta, Arya casi cae pero logró enderezarse.

-No ayudarás mucho si mueres allá fuera- Sansa tomo a su hermana por lo hombros obligándola a verla a los ojos- Me prometí a mi misma y a nuestros padres difuntos que te salvaría de cualquier peligro- Arya nego con la cabeza- Te quedas aquí.

Arya fue metida por dos chicas del servicio de la reina.

-¡No! ¡Sansa!

La pelirroja dio media vuelta alejándose de las criptas, sus pasos resonaron en los pasillos y varios guardias detrás de ella armados y listos para protegerla la seguían.

Sansa apreto la espada que tenía en en su funda y sus ojos azules expresaron enojo. Era hora de tener la fuerza de su padre y la inteligencia de su madre.

                              ⚜⚜⚜

Cersei Lannister camino entre los caminantes blancos hasta llegar al Rey de la Noche quien pasaba su fria mano entre las escamas de Viserion.

-Quiero la cabeza de todos- hablo la rubia dirigiéndose a la noche.

El rey se giró a verla y posó sus ojos azules y fríos en ella.

-Y yo quiero el trono- contesto, luego nego con la cabeza- No podemos tener todo lo que queremos.

Cersei se posó a su lado.

-Matare a cualquiera que se ponga en mi camino- garantizo el rey de la oscuridad- Y te traeré sus cabezas.

Cersei sonrio ante la respuesta, sin dejarlo de ver la rubia hablo.

-Mi ejército está a tu disposición-miro a algunas caras familiares que luchaban a su lado, entre ellos unos de los Greyjoy y parte de los Frey.

Euron Greyjoy asintio ante la palabras de la reina y luego miro a la noche.

-Solo me importa una persona- hablo la noche mirando a la resistencia con pocas luces, sus ojos azules brillaron con malicia- El pequeño Targaryen.

                                   ***

Arya golpeó la puerta cuando esta fue cerrada por su hermana Sansa con seguro.

-¡Sansa!- grito la chica y golpeó con su puño la puerta- ¡No puedes hacerme esto!

Aerys Targaryen levantó sus ojos lilas y los poso en la chica quien no dejaba de golpear la puerta. El rubio dirigió su vista hacia las demás personas que los acompañaban, varios eran del servicio de la reina y los segundo al mando, también habían consejeros y las mujeres de cocina.

Sus ojos lilas se detuvieron en Gendry Baratheo quien con una pierda afilaba su espada, como si la mirada del rubio lo hubiera llamado, Gendry levantó sus ojos oscuros y fruncio el ceño mirando al rubio.

-¿Se te perdió algo?- pregunto friamente Gendry.

Aerys río y lo miró, Arya se giró a verlos al escucharlo hablar.

-Me perdí- se acercó lentamente el rubio y rio- En tu mirada.

Gendry hizo una mueca de asco y regreso su vista a su espada.

-Si dejaran sus tontas discusiones de hombres tal vez podríamos salir de aquí y ayudar- hablo una voz entre la oscuridad.

Los tres chicos posaron sus ojos de donde habían escuchado, una rubia de cabello oro se levantó y camino hacia ellos, esta estaba toda vestida de negro y tenía una daga en su mano.

-Tal vez si...- alzo el cuchillo haciendo que la pintara brillará gracias a la luz de la noche que entraba de la pequeña ventana, guardo el cuchillo entre sus bolsillos y luego sonrio- Nos unimos-los miro a los tres- Podemos llegar a lograr algo bueno y ayudar ahí afuera.

Arya miró a Myrcella Lannistar.

-¿Que sabes de armas?-pregunto la chica lobo.

La leona dio un paso y sonrio mostrando su dentadura blanca.

-Mi padre me ha enseñado a usar armas- contestó- Además, esto es aburrido.

Arya entrecerró los ojos. Nunca había hablado con la rubia, siempre permanecía oculta en las habitaciones del castillo.

-Cuando juegas a Juego de Tronos, ganas o mueres- sonrio mirando a los tres- No hay termino medio- luego alzo una ceja- ¿Vamos a ir o no?

Arya sonrio lentamente.

GOT: La espada de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora