11| El dragon y el enano

82 9 0
                                    

La mañana había amanecido nevada cuando Aerys salió de su habitación y se dirigía a paso rápido hacia el comedor, miró de un lado a otro percatándose que no había nadie y llegó a la sala.

Se detuvo al mirar a la reina, Sansa Stark de regreso, esta hablaba con Tyrion Lannister, persona con quien debía hablar. Camino hacia ellos y se detuvo frente estos quienes al mirarlo pusieron sus ojos en el.

-Majestad- hizo una reverencia el rubio mirando a la pelirroja- Es un gusto tenerla de vuelta.

Sansa sonrió y asintio con la cabeza.

-¿Como ha salido todo anoche?

Aerys hizo una mueca.

-Bien, aunque a Lady Arya no le ha gustado el resultado final

Sansa asintio sabiendo lo que había pasado, Tyrion ya la había puesto al tanto. Los ojos violetas del chico se posó en las manos entrelazadas del enano de la reina pero oculto su sorpresa.

-Me gustaría hablar con Tyrion Lannister a solas- hablo Aerys mirando a la reina.

Sansa asintio y se levantó, luego miro a Tyrion.

-Te prohíbo tomar.

Tyrion levantó su copa.

-Solo agua.

Sansa asintio y se alejó de ambos hombres abandonando la sala.

-Por favor, toma asiento.

Aerys miró a Tyrion y asintio aceptando, ambos se miraron por unos segundos hasta que el dragón rompió el silencio.

-Le tengo una gran respeto a todas las casas-hablo, Tyrion tomo un sorbo de vino sin dejarlo de ver- Todas son importantes y sobre todo únicas, ninguna se parece- luego alzo una ceja- Pero jamás en la vida nadie se había atrevido a retarme de esa manera.

Tyrion fruncio el ceño.

-¿Quien fue majestad?

Aerys sonrio de lado.

-Familiar suyo

Tyrion abrió sus ojos con sorpresa.

-¿Jaimie?- pregunto el enano, luego golpeó la mesa- Siempre se mete en problemas, no se preocupe majestad si el ha tenido el valor de retarlo yo mismo...

Aerys alzo su mano y nego.

-No, ese no.

Tyrion dejó de hablar.

-Me refiero a Gendry

Tyrion se removió en su silla.

-¿Que pasa con el?

Aerys lo miro fijamente sin pestañear.

-Se ha atrevido a retarme.

El enano parpadeo y sintio frialdad. Sabia los arranques de los Targaryen y no eran nada buenos.

-Me encargaré de ello mi lord- hablo Tyrion mirando los ojos lilas del chico.

Aerys sonrio y asintio.

-Le aviso Lord Tyrion, por que de volver a pasar la misma situación, el chico no vivirá para contarlo.

Tyrion trago seco y se quedo mirándolo.

-Buen día.

Y dicho esto, el rubio abandonó la sala dejando a un leon preocupado.

GOT: La espada de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora