Capítulo 7

1.1K 121 3
                                    

Luego de ese extraño sábado lo que más esperaba era el lunes. Así que dicho día me levanté con mucho ánimo para molestar a Seijuro.

Baboso

Te va a tocar aguantar mis burlas hoy :)

Oh, solo cállate 😒

Reí ante su mensaje y luego seguí mi rutina de siempre: desayunar e irme con mi hermano. El problema comenzó apenas llegamos, varias chicas me miraban y comenzaban a susurrar.

Llegué al salón de mis amigas para saludarlas, pero estas solo fruncieron el ceño e hicieron el intento de ignorarme.

- ¿Qué pasa?- pregunté.

- ¿Que qué pasa?- preguntó Hatsu y yo asentí- ¿Cómo te atreves a ocultarnos que eres novia de nuestro Akashi-sama?- gritó y yo solo me sobresalté.

- No soy su novia, déjenme explicarles- pedí y Annaisha hizo un intento de rasguñarme.

- No queremos saber nada más de ti, mentirosa- ok, eso sí me hirió.

- Ugh, si quieren saber la verdad me buscan. Sino, adiós-. Tomé mis cosas y fui a mi salón, tirando las cosas sobre la mesa y sentándome.

- Das miedo así, ¿qué pasó?- preguntó Akashi y yo solo desvíe la mirada.

- Mis "amigas" ya no me hablarán más- le conté y abracé mis piernas-. Todo porque la mayoría cree que soy tu novia.

- Ah, debieron ser los senpais- se quejó, rascando su nuca-. La novia de Akiyama estudia aquí, es de segundo. Un día ella se me declaro y la rechacé, así que probablemente ella paso el rumor.

Solo negué y continúe abrazando mis piernas, ignorando su presencia. Cuando tocaron el timbre, las clases pasaron lentas pero a la hora de recreo me dio hambre.

- Acompáñame a comprar algo- pedí y él asintió.

Llegamos hasta una máquina expendedora y yo me hice una trenza mientras decidía. Mientras decidía y sacaba la lata, solo sentí un poco de viento en la nuca y volteé.

Seijuro estaba sujetando el brazo de Annaisha con el ceño fruncido.

- ¿Qué ibas a hacer?- ella solo se encogió-. Contéstame.

- Y-yo- comenzó a tartamudear y a temblar, pero estaba sonrojada.

- La ibas a rasguñar, ¿cierto?- se quejó y la soltó, logrando que ella tropezara-. Vuelve a intentar hacerle daño a mi amiga y seré yo quien te haga daño.

- Vamos baboso, no hace falta que pelees con ella- abrí la bolsa de frituras y me dirigí al salón.

Él venía detrás de mí, aún con el ceño fruncido.

- Deja de fruncir el ceño, vas a hacerte viejo más rápido- le dije y se calmó un poco y me sonrió.

- Solo no quería que ella creyera que podía hacerte daño- comentó, despeinandome.

- Tampoco podría, soy más rápida- me encogí de hombros.

El resto del día él se limitó a escuchar mis burlas y mis quejas de todo para evitar que llorará por mis viejas amistades.

Durante el entrenamiento comenzaron a molestarme con lo de Seijuro, pero aclaré al instante todo y se acabó. Era.

Debía irme con mi hermano ahora y como salí antes lo esperé afuera del gimnasio. La música que escuché mientras tanto solo me hizo empeorar, así que cuando mi hermano y Akashi salieron yo solo tenía cabeza gacha.

- ¿Qué pasó pequeña?- preguntó mi hermano y fue el detonante para hacerme llorar.

Solo me cubrí el rostro mientras lloraba ante ambos. Lo único que escuchaba era: "Hace algo, es tu hermana", "Pero es tu amiga, ve y abrazala".

Al final, solo sentí unas palmaditas en la cabeza y un abrazo que reconocí al instante: mi hermano.

- Ya ya, esas mocosas no valen la pena preciosa- beso mi frente.

- Los dejo, nos vemos- se despidió amigo y acarició mi cabello-. Te llamaré más tarde para saber como sigues.

Asentí y luego me fui con mi hermano. Apenas llegué a casa, me duche y no bajé a cenar, sino que me quedé en pijama peinandome. Mi celular sonó y yo contesté.

- ¿Hola?- pregunté.

- ¿Cómo sigues Hanan?- preguntó Seijuro.

- No muy bien, no tengo nada de apetito - señalé y él suspiró.

- Deberías comer - sugirió-, no quiero verte mal Hanan, la verdad te has vuelto importante para mí y te tengo cariño.

- Que adorable de tu parte, pero igual me siento mal- me quejé.

- Y te acaba de importar poco que te dije que eres importante para mi- se quejó.

- Yo también te quiero baboso- me reí un poco-. Oye, debo secarme el cabello. Nos vemos mañana.

- Cuídate y come algo, te quiero.

Momento, ¿me dijo Te Quiero? Meh, es un baboso que es mi amigo.

Cartas para un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora