Capítulo 13

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- ¿Tienes los números?- asentí y mi hermano sonrió agradecido-. Muy bien, ¿puedes hacer los llamados tu?

- Obvio, tu déjamelo a mi, aunque no te aseguro que todos vengan- respondí y Reo sonrió.

- Lo que sea mientras Sei-chan tenga un buen cumpleaños. Ahora ve a hacer eso.

Corrí hasta mi habitación y me senté cerca de la ventana mientras revisaba mi celular en busca de los números.s Primero, Momoi Satsuki, que ella podría convencer a Aomine Daiki.

- ¿Diga?- preguntó la voz del otro lado.

- Hola, disculpa, soy Mibuchi Hanan- me presenté-. Fuiste manager del equipo de Seiju-chan en secundaria, ¿cierto?

- Ah, Mibuchi Hanan- dijo en un tono feliz-. Así es, yo fui la manager en Teiko, ¿qué sucede?

- Bueno, es que el equipo de Rakuzan le está armando una especie de fiesta sorpresa y me dejaron a cargo de ver quiénes de Teiko podrían asistir.

- El 20 de este mes, ¿no es así?- preguntó.

- Así es, ¿podrías venir y también buscar la manera de convencer a Aomine?- pregunté.

- Déjamelo a mi, en un tiempo más llamo para avisarte si convencí a Dai-chan. Todo sea por Akashi-kun, nos vemos Hanan-san.

- Gracias- le dije antes de que cortará y sonreí.

El siguiente era Kuroko Tetsuya. Marqué su número y no demoró nada en contestar.

- ¿Hola?

- Hola, soy Mibuchi Hanan, la amiga de Akashi Seijuro- me presenté-. Tu también estuviste en Teiko en el club de básquet, ¿no es así?

- Así es, ¿qué pasa?.

- Bueno - le repetí la misma historia que a Momoi-. ¿Podrías?

- Claro, luego me envías la dirección donde sera. Cuídate Mibuchi-kun-. Cortó antes de que le pudiera agradecer.

Continúe con todas las llamadas hasta que acabé. Me costó un poco convencer a Murasakibara pero luego de que le prometí que no dejaría que Momoi Satsuki cocinaría, accedió.

- Listo, generación milagrosa confirmada- le dije a mi hermano y él le aviso al resto de sus compañeros.

- Te dejamos a ti el traerlo a casa ese día- señaló y le guiñé un ojo.

Durante la semana continuamos en contacto para organizar bien absolutamente todo. Llegado el día, me avisaron que todos se habían juntado en Tokio y viajarían antes de almuerzo, faltando a las actividades de la tarde con apoyo de sus padres y todo para no tener problemas. Incluso tuve el tiempo de hablar con el padre de Akashi sin que lo notará.

Hanan genia.

Mientras ambos equipos, voley y basket, teníamos prácticas, mi hermano faltó y fue a buscar a los chicos de la Generación Milagrosa. Yo, durante mi entrenamiento, me caí bastante de pura torpe durante el partido de práctica.

Hasta que se me dislocó la rodilla, de nuevo. Por 3° vez en el mes. Fue Aki, el capitán del equipo masculino, quien me fue a dejar al gimnasio.

- Oigan, ¿esta Mibuchi? Hanan se volvió a dislocar la rodilla - mi amigo al escuchar eso, golpeó su frente haciendo reír a todos.

- ¿Existirá algún día donde mi querida amiga deje de ser tan torpe?- gritó y el resto le respondieron "no"-. Gracias.

- Te quiero baboso- le lancé un beso y él negó.

Cartas para un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora