Capítulo 15

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El día lunes 20, mamá y papá me despertaron con besos y abrazos. Al principio no sabía que pasaba, hasta que miré la fecha.

Mi cumpleaños.

En el desayuno, mi hermano también me saludó. Al llegar a clases no faltó quien me dijo Feliz Cumpleaños, pero Seijuro ese día no fue a clases.

Estuve todo el día con las del equipo, quienes me regalaron dulces por montón y también frutos secos.

- Oye Reo-kun- le hablé a mi hermano-. ¿Has sabido algo de Seiju-chan?

- Nada, solo había avisado que iba a faltar, no dijo el motivo. ¿No te ha hablado?- negué y suspiramos.

- Ojalá este bien- comenté para mí misma y saque mi celular

Baboso💖

Hey, ¿por qué faltaste?
¿Cómo estás?
:( Me haces falta acá, baboso.

Sin respuesta, de nuevo. Durante el entrenamiento, me dediqué a practicar tranquila. Y casi rompo una ventana al remachar tan fuerte y tan alto.

- ¡Disfruta tu día Hanan-chan! -dijo Aki, desordenando mi cabello antes de salir corriendo.

- Gracias- le alcancé a responder mientras tomaba mis cosas para irme.

Caminé hasta la salida al pendiente del chat con mi amigo, pero cuando se me ocurrió levantar la vista, estaba frente a mi.

Llevaba una camisa negra, pantalones negros y un abrigo del mismo color, un ramo de flores en sus manos y un pequeño bolsito.

- Feliz cumpleaños Hanan- me lancé a abrazarlo y él correspondió-. Disculpa, lo había olvidado.

- No importa, te has acordado y eso para mí es suficiente- beso mi frente y yo sonreí.

- No sabía que estabas de cumpleaños el mismo día que mi madre- comentó y yo ladeé la cabeza-. Por eso no he venido, estuve toda la tarde en el cementerio- explicó mientras jugaba con mi pelo.

No sabía que decir, así que solo me deje querer.

- Toma, te traje esto- me entregó el ramo de flores-. Lo elegí por tus ojos.

- Gracias Seiju-chan- agradecí, enternecida por el detalle de las flores

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- Gracias Seiju-chan- agradecí, enternecida por el detalle de las flores.

- Y también te traje esto- me entregó el bolso-. Mibuchi dijo que querías algo para colgar en el techo, y apenas lo vi pensé que era indicado para ti.

Lo saqué y era un colgante con muchas mariposas.

Lo saqué y era un colgante con muchas mariposas

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- Es precioso- dije emocionada-. Realmente me encanta.

- Tal y como supuse, amas demasiado las cosas infantiles- asentí-. Eres como la hermana pequeña que jamás tendré.

Reí mientras, en cierto modo, sentía una pequeña molestia por sus palabras. Decidió ir a dejarme para compensar su olvido, cosa que permití debido a que no lo había visto en todo el día.

Cuando llegamos a casa, mi hermano me estaba esperando en la puerta con un pastel. Sabía lo que se venía, por lo que salí corriendo dejando a Seijuro desconcertado.

- ¡Ven acá mocosa!- gritó mi hermano-. ¡Sei-chan atrápala!

Mi amigo me alcanzo a sujetar y mi hermano aprovecho de llenarme la cara con la crema del pastel.

- ¡Reo!- grité enojada y él rió.

- Nunca te salvas pequeña, jamás te salvarás.

- ¿Siempre lo hace?- preguntó Seijuro.

- Es tradición, esperarnos frente a la casa con un pastel el día de nuestros cumpleaños.

Seijuro negó y se despidió de mi. Luego de lavarme la cara y todo, dejé las flores en un florero que tenía en mi tocador y colgué las mariposas.

"Eres como la hermana pequeña que jamás tendré" recordé. Por alguna razón, el recordarlas me dolió tanto que, sin darme cuenta, había acabado llorando.

La noche de mi cumpleaños me di cuenta que había vuelto a sentir algo por Akashi Seijuro.

Y me odio por eso.

Cartas para un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora