Capítulo final

1K 98 3
                                    

- Papá, quiero aprender a jugar básquetbol- dijo el pequeño de cabello azabache, tomando por sorpresa al pelirrojo.

- ¿Te aburrió el Voleibol pequeño?- él niño negó-. ¿Entonces?

- Mamá dice que si sigo practicando podré enfrentarme a un estudiante de preparatoria sin problema alguno- se encogió de hombros y Akashi observó a su esposa.

- No es broma, Hideki sin duda alguna es tan bueno como yo lo sigo siendo- dijo Hanan, dejándolo más tranquilo.

El pequeño Akashi Hideki tenía tan solo 10 años y era el único hijo de la pareja por ahora. Hanan descubrió sus problemas para quedar embarazada a los 19 años, pero eso no fue impedimento para que años después, a los 23 años, Seijuro decidiera pedirle matrimonio a aquella muchacha que tanto la había vuelto loco. Y meses después de haber celebrado la boda, la vida les dio la oportunidad de ser padres.

- En básquet serás mucho mejor, estoy seguro- le prometió a su hijo.

- Solo quiero ver si no es aburrido. No es por ofender papá, pero creo que el voley es mucho más divertido- dijo el pequeño con inocencia antes de correr al patio para seguir jugando antes de que fuera la hora de almuerzo.

- ¿A quién habrá sacado esas ideas tan locas?- dijo mientras se subía las mangas de la camisa y caminaba en dirección hacia su esposa.

- No me mires a mi, yo solo le enseñé a jugar- se quejó ella, abrazando sus piernas-. Y no hagas eso, me resultas más atractivo.

- Entonces debería hacerlo más, ¿no crees?- ella solo rió y soltó sus piernas para estirar sus brazos en dirección a él.

Seijuro se acercó y se agachó a la altura de su esposa, quien había estado sentada en el sofá leyendo mientras Hideki le hacía dicha petición, tomó su mentón y la besó.

Aquellos labios aún le encantaban, seguían tan dulces desde aquel primer beso por Furihata y se mantenían dulces en todo momento, aún cuando la situación fuera la más intensa de todas.

- Te amo Hanan- dijo al separarse, haciendo que sonriera.

- Y yo a ti Sei-chan- Hanan besó su frente y observó a su único hijo jugar por el patio.

- ¿Y si intentamos de nuevo?- aquella pregunta la tomó por sorpresa-. Otro bebé en esta casa no estaría mal.

- Sabes que es más complicado de lo que parece cariño- se quejó Hanan, acariciando su mejilla.

- Pero estamos a tiempo aún para iniciar el tratamiento para que sea más sencillo- beso su frente-. Aparte, ¿no crees que es injusto que a nuestro único hijo le guste el Voleibol y no el Básquet como a su padre? Exijo una niña para que le guste el básquet.

Ambos estallaron en risas, llamando la atención del menor en el patio. Conocía la historia de sus padres, sus tíos y tías se encargaban de contarla cada vez que él tenía curiosidad.

Había visto fotos de sus padres, e incluso le parecía raro como es que no se habían conocido antes, en Teiko, si estaban en el mismo salón. Su madre, Hanan, era risueña, adorada por el equipo de voleibol de Rakuzan, era positiva y muy buena con las palabras.

En cambio su padre, Seijuro, era un hombre meticuloso, calculador y un gran jugador de Básquet, pero en casa era totalmente distinto. Se volvía como un niño al verlo a él, para jugar, y al ver a su madre sencillamente sus ojos brillaban y se volvía el hombre más romántico que conocía.

Su tía Sayuri y su tía Momoi siempre decían que envidiaban lo que ella causaba en Akashi Seijuro, pero que estaban felices por ambos.

Hideki volvió a entrar a la casa, pero esta vez llamando la atención de sus padres.

- Quiero un perro- dijo el niño y ambos adultos sonrieron enternecidos-. Eso o un hermanito o hermanita.

Hanan comenzó a reír mientras Seijuro le decía a Hideki que consideraría esas opciones. Ella solo se puso de pie con el celular en mano marcando el número de su doctor.

- Buenas tardes señora Akashi, ¿qué sucede?

- Buenas tardes, llamaba para solicitar una hora para ver la posibilidad de reintentar el procedimiento de fertilidad- señaló.

- ¿Lo volverá a intentar?

- Así es, a mi esposo no le parece justo que a su único hijo le guste el Voleibol y nuestro bebé quiere un hermanito o hermanita- comento burlona.

Sin duda, era lo mejor de su vida.

El de multimedia es Akashi Hideki,el hijo de Seijuro y Hanan, en una edad aproximada de 4 años.

Gracias por leer

Cartas para un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora