Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- Fanfiction

-Capítulo 29-

Cuando bajamos las escaleras nos topamos con que todo estaba desordenado: cajones abiertos, papeles tirados... Aquello era un desastre, como si un mismísimo huracán hubiera estado por casa.

Mateo: ¿Qué es todo esto? -Dijo nervioso- ¡Otra vez no!

Karen: No se han llevado nada, parece...-Pasé un vistazo rápido por la casa. Miré en el baúl y un mini infarto me dio- ¿Y el dinero?

Mateo: Dormí con la cartera en los boxers, sabía que esto volvería a pasar -Suspiró aliviado- No aguanto más, voy a llamar a la policía.

Mientras Mateo llamaba a la policía yo me dediqué a preparar Tila, con los nervios que teníamos no podríamos tomarnos un café.

Me puse a pensar que, esa persona, debía de ser más cercana de lo que nosotros creíamos pues robó el dinero de mi primer ingreso y volvió a buscar el dinero sin resultado en el segundo ingreso. Espiaba a mis hijos por las noches y algo me decía que era ese chico de andar serio de pantalones color vino del día de ayer pero, ¿Quién? Diría, por suponer, que Julen era quien espiaba a mis hijos por la noche pero ¿Con qué motivo me iba a robar el dinero si estaba forrado? ¿Por verme sufrir? Sabía que ahora mismo no era el mismo Julen que conocí en un principio pero tampoco era plan de pensar que fuera un moustro sin piedad que me quisiera ver en la mismísima miseria pidiendo en la puerta de la iglesia, pero ¿Quién sabe? Nadie me creería si le dijera: "Julen, el empresario ese tan famoso de la ciudad el cual tiene cantidad de inmuebles a su nombre y dinero para regalar es el mismo que viene a robarme." Así lo máximo que conseguiría es que me metieran en un psiquiatra de cabeza.

Cuando la policía llegó, Mateo y yo aguantábamos cada uno a un bebé en nuestras manos.

Oficial: ¿No tienen medios de seguridad en esta casa?

Mateo: No... -Susurró Mateo-

Oficial: Pues poco podremos hacer, pueden activar uno por algo más de1500 pesos.

Karen: ¿Nos lo va a pagar usted? -Dije irónica-

Oficial: Señorita, si no tiene cámaras o tan siquiera una alarma no podremos saber quién es nunca.

Karen: Claro, no pueden buscar huellas ni nada de eso... -Volví a decir irónica-

Oficial: No somos el CSI...

Mateo: ya, es decir, hace falta que uno de nosotros sea asesinado por esquizofrénico que espia a nuestros hijos por las noches y quema nuestras fotos de boda para que usted empiece a tomarse esto en serio –dijo exaltado-

Oficial: no exactamente, pero aquí no hay pruebas polivalentes, como mucho podremos poner a alguien que patrulle la zona cada cierto tiempo

Karen: ajam... -susurre- es decir que mejor me voy a una tienda de caza, compro ocho trampas de oso y coloco una en cada ventana o puerta que tenga la casa

Oficial: si lo quiere ver de esa forma

Karen: no lo puedo ver de otra, señor agente, asi que si no nos va a ayudar hasta luego y que paso un buen dia –dije cerrándole la puerta en todo el rostro-

Mateo: una perdida de tiempo... -Susurró- Al menos el dinero lo tenemos.

Karen: Es lo importante...

Mateo se tumbó en el sillón con David acostado en su regazo. Yo, por el contrario, me mantenía sentada en la alfombra jugando con Matias. En poco tiempo Mateo quedó dormido en el sillón junto a David, parecía una estampa. Sonreí sacando una foto con mi móvil