Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- Fanfiction

-Capítulo 53-

Había vuelto a mi casa agobiada del reencuentro forzado con Mateo, había dolido en miles de aspectos que fuera a evitar explicarme algunas cosas. Me dolía la barriga de los nervios, dolor que ya conocía de sobra. Me acosté a las 5 de la mañana y a la 1 de la tarde ya estaba despierta, deseando volver a ver a mis hijos. Cogí el coche para encaminarme a la casa de María donde los había dejado esa noche porque según mis padres "Iban a estar muy ocupados." Aún así, despues de pasar por casa de María y tomarme un té con ella, marché a casa de mamá.

Toqué el timbre, seguro que estarían comiendo, pensé. Sujetaba a mis hijos como malamente podía, su peso había aumentado. Cuando abrieron la puerta, más bien abrió la puerta... Supe que haber ido era un error. Era Mateo, quien me miraba con tez blanca.

Karen: No me jodas tío...-Susurré entrando bruscamente por la casa. No lo dejé ni que viera de refilón a sus hijos-

Rosdeli: Karen... -Susurró mi madre al verme entrar como una furia en la casa. Dejé a mis hijos en el sillón y me crucé de brazos-

Karen: Ni Karen, ni nada. ¿Por qué no me han avisado?

Pedro: Ha sido idea de tu madre... Yo me opuse a que él volviera aquí después de lo que ha hecho... -Balbuceó.... Poniéndose a mi lado-

Rosdeli: Porque sabía que si te decía que él vendría no le dejarías ver a los niños.

Karen: Es que ni muerta.-Adquirí.- Si quiere ir por ley, hasta que el juez hable y dicte a su favor ¡Si es que va a su favor! los dejaré ver. Además, si sale o no sale el juicio quedarán meses y sufrirá cómo yo he sufrido

Mateo: Karen, escúchame -Me susurró dando un paso hacia mí-

Karen: ¿Acaso tú me escuchaste a mí cuando te dije que si tú no estabas me derrumbaría? -Le grité- No te acerques a mí.

Mateo: ¿Qué te piensas? -Me gritó el a mí.- ¿Qué he estado de fiesta todo este tiempo? ¡Yo también he sufrido!

Ahora era yo quien me acercaba a él y le encaraba, veía como le temblaba el cuerpo de la impotencia.

Karen: hablando mal y claro, y una polla –susurre cerca de el. Solo llego a escucharlo mi madre, quien estaba asustada por nuestra reacción- ¿sabes que te digo? Que además de ser un mal marido y ser un mal padre, eres un gilipollas al que se le ocurre ir con una chica a mi discoteca. No has cambiado en nada, sigues siendo igual de estúpido, de mujeriego y de cobarde

Mateo: me fui porque no podía vivir con ese peso –dijo derramando una lagrima-

Karen: no puedes vivir con ningún pedo porque eres un incopetente, un vividor y ahora no me vengas con falsas caras de pena y palabras de compasión porque mas pena me doy a mi misma después de vivir una farsa contigo

Pedro: tiene razón... -susurro- ahora, el que pierdes eres tu –asenti y cogi de nuevo a mis hijos y me marche a casa donde llore durante una hora-