Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- Fanfiction

-Capítulo 79-

-Un mes después-

Eran las 9 de la mañana, iba camino a Courtois Enterprise con un montón de hojas bajo el brazo. Iba sonriente, tranquila... Todos me miraron al entrar allí, saludé con la cabeza y me subí en el ascensor, planta 6. Sonaba la canción de "Diamonds" en él, cuando la puerta se abrió yo seguí tarareando la canción hasta llegar al despacho de Julen. Toqué y un minuto después la puerta se abrió ante mí.

Julen: Karen ¿Qué te trae por aquí?

Karen: ¿Estás ocupado? -Miró a mis manos, esos papeles le daban mala espina-

Julen: Pues la verdad es que no, estaba tomándome un café... ¿Quieres entrar?

Karen: Será mejor.

Entré manteniendo una expresión seria y sin mirarlo directamente a los ojos. Pobresillo, que mal lo estaba pasando.

Julen: ¿Qué ocurre?

Karen: Ya sabrás que lo he arreglado con Mateo...

Julen: Sí, por supuesto...

Karen: No quería bautizar a mis hijos hasta que no estuviera él, y ahora que ha vuelto... Estás invitado. Manu es el padrino de Matias... Y me gustaría que fueras tú el padrino de David -Julen formó una pequeña sonrisa que se alargó cuando le tendí los papeles-

Julen: ¿Mateo está de acuerdo?

Karen: Sí... -Afirmé-

Julen: Gracias por pensar en mí, por supuesto que seré el padrino... -Me tendió la mano y me estrujó en un abrazo-

Karen: De nada, Ju...-Sonreí y di un beso en su mejilla- ¿Nos vemos?

Julen: En la discoteca estaré -Sonrió por última vez y bajé por el ascensor. Aún me quedaba algo que hacer-

Cogí mi coche hasta la zona acordada con Mateo para vernos. Se había llevado a los niños al parque mientras yo arreglaba estos asuntillos. Aparqué mi coche y me acerqué silenciosa hasta donde él estaba, jugando con los pequeños en los columpios. Me acerqué a él por detrás y le di un suave abrazo.

Mateo: Mi amor...-Susurró acariciando mis manos- Por fin llegas.

Karen: Ya...-Sonreí- Tengo una sorpresa para ti. -Dije manteniendo un sobre en mi mano. Él me miró dubitativo-

Mateo: ¿Qué es? -Lo ignoré y besé en la frente a mis hijos- ¿Me vas a responder?

Karen: Sí... ¿Sabes que me da coraje de ti?... -Susurré mirándolo sería-

Mateo: ¿Qué?

Sonreí de nuevo y me marché caminando, desabroché mi chaqueta y la dejé sobre un banco, le entregué la carta y me puse de perfil.

Karen: Todo lo que quieres lo consigues...

Vi como abría la carta, abrió la boca en forma de O y después me chequeó de pies a cabeza.