Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- Fanfiction

-Capítulo 63-

Sin expresión, salí de casa y me metí en el coche. Conduje un largo tiempo pensando en lo que estaba sucediendo. Necesitaba mis pastillas urgentemente, iba a decaer. Cuando llegué a la discoteca, mis tres empleados y los porteros esperaban.

Lucas: ¿Qué te pasa, jefa? -Susurró-Tienes una cara... -Le sonreí como pude-

Karen: Nada, estoy bien.

Entramos y a medida de que pasaban los minutos la discoteca se iba llenando, yo me aparté de ellos y me senté en la zona VIP, la cual estaba vacía. Había una perfecta terraza donde me sentaba todos los días. Me serví un copa y me relajé tumbada en un sillón.

Lucas: Karen...-Escuché decir a Lucas, ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?- ¿Qué bebes?

Karen: Refresco... Con ginebra -Una lágrima se derramó por mi cara-

Lucas: Pero si tú no bebes...

Karen: Pero Mateo ha vuelto...-Susurré. Me sequé como pude las lágrimas con mi mano- No puedo, Lucas, no puedo pensar que esto se va a acabar. -Lucas se sentó en el sillón de enfrente. Sujetó mi mano entre las suyas-

Lucas. Karen, me consta que te quiere, y que te quiere mucho.

Karen: Y si es así, ¿Por qué me pide el divorcio? -Miró hacia el suelo y suspiró-

Lucas: Te contaré la verdad... Cuando estuvo aquí hablé con él, quedamos para tomar algo en otro sitio... Él, Manu y yo... Pues Gaston y Julen no... Bueno, ya sabes... Él se fue cuando estaban a las malas, suena feo que vuelva ahora que estas a las buenas.

Karen: ¿Quieres decir que me quiere dejar porque si no parecería un convenido? -Él asintió con la cabeza sin despegar sus ojos de los mios- ¡Eso es absurdo!

Lucas: Lo es... -Suspiró-

X. Karen, hay un chico aquí que solicita verte...-Dijo asomando la cara por la puerta uno de mis empleados-

Karen: ¿Cómo se llama?

X: Julen Courtois, de la empresa inmobiliaria...

Karen: Enseguida salgo...-Me levanté del sillón y Lucas me miró extrañado-

Lucas: ¿Julen? ¿Contigo?

Karen: Sí... En cierto modo lo he perdonado, no quería más problemas de los que ya tenía.

Salí secando mis lágrimas por la puerta, las luces de la discoteca me cegaron por completo. Caminé despacio, en la parte de atrás de la barra hasta llegar a Julen

Karen: Buenas noches... -Susurré sirviendo dos vasos de vodka- Invita la casa

Julen: Gracias...-Me sonrió y me puse delante de él-

Karen: ¿Qué haces aquí?

Julen: Me pasaba a ver como estabas, y ya puedo ver que no muy bien.

Karen: He conocido épocas mejores -Suspiré bebiendo de mi copa-

Julen: ¿Es Mateo?

Karen: Sí...-Apreté fuerte mis dientes para no llorar- Le he dejado quedarse en casa con los niños, pero ahora me veo incapaz de volver allí porque sé que le diré algo que no debo.

Julen: ¿El qué es? -Dijo interesado, sus ojos azules se clavaban más y más en mí-

Karen: Nada que él no sepa...

Julen: Contando las cosas quizás pueda ayudarte...

Ese era mi Julen, de eso no cabía duda. Era él quien hablaba, no su estúpido ego repulsivo cual me hacia retroceder.

Karen: Que lo quiero... Que todo esto sin él no es lo mismo, lo necesito, yo y ellos. Necesito que nos vean juntos, que me diga lo mucho que me necesita y el por qué.

Julen: ¿Y a qué esperas? –Susurró-

Karen: Él no siente lo mismo, lo sé...-Acaricié mi pelo con mis dedos- Perdería el tiempo.

Julen: No puedes ser tan negativa, no puedes ver la vida en ese color...

Karen: ¿Y en qué color lo veo?

Julen: Es fácil, no veas la vida. Hazte ciega de aquello que te hace daño y no mires el dolor que te da, sino la alegría que te ha dado y dará.

Karen: ¿Insinúas?

Julen: Habla con él, es lo mejor.