One Shots/Drabbles //MARVEL

Ghost II

N/A: bueno, Les traigo la segunda parte... No sigo muy convencida jaja pero es algo que ya comencé y pienso terminarlo ;)

Espero, igual les guste.

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Tony se había encerrado durante semanas en su taller y no precisamente para construir. No podía dejar de pensar en la guerra ni en las conscencuencias que esta había traído. Una y otra vez daba vueltas en su cabeza a cada momento, desde que se vio forzosamente involucrado en la iniciativa vengadores, hasta su última pelea en Siberia con los dos super soldados. Trataba de encontrar su error, qué había hecho mal para que al final los que se decían sus amigos le vieran con odio. Tony no podía responder siempre por las decisiones que ellos tomaran, así que, no comprendía. No entendía porqué el culpable siempre tenía que ser él.

Su tiempo de reflexión estaba siendo tan profundo y largo, que poco había pensado en la extraña que se alojaba en su complejo. Tal como había decidido, se había mantenido alejado de ella.

Por otro lado, Motoko había aprendido lo suficiente sobre el mundo en el que estaba. Sí bien era conciente de que debía encontrar una manera de regresar a su hogar, una parte de ella se negaba a la idea de volver desde el instante en que sus ojos se habían encontrado con los atormentados de aquel hombre.

La tecnología del complejo era impresionante a pesar de no ser tan avanzada como la de su tierra. También se enteró que el hombre, Tony, era el creador de esa tecnología y que, por lo tanto, era alguien muy poderoso e inteligente. Aprendió de los superhéroes y la actual situación con ellos y el gobierno, y entonces comprendió porqué el lugar estaba abandonado. La inteligencia artificial del lugar solo le había dado la información que había en los medios, y cuando trató de indagar más, la IA simplemente le dijo que no estaba en su poder hablar de tales cosas.

Así que por eso se la pasaba junto a la entrada del taller, observando. Tony solo salía del lugar cuando el café se acaba. Cuando menos una vez a la semana salía del complejo y volvía a la vuelta de un par de horas. A veces bebía un poco pero jamás lo suficiente para embriagarse. Continuamente se sentaba frente a una cosa circular y metálica con colores rojo, azul y blanco, el cual tenía una estrella en el centro y unos extraños rasguños.

Motoko observaba día a día a Tony, quien parecía un hombre roto, perdido. Y algo que nunca había sentido, comenzó a colarse lentamente en su interior al verse a ella misma reflejada en la actitud tan errante del genio.

***

Semanas más tardes, la mente de Tony pareció desconectar un poco de sus problemas y recordó a la mujer de otro mundo. ¿O era de otro tiempo? Cómo fuera, Tony no había pensado mucho en ella. Ya había pasado más de un mes y no había tenido ningún contacto con ella a excepción de un «buenos días» o un simple asentimiento a modo de saludo.

—Friday, ¿Hay alguien más en el complejo?

—Solo usted y la señorita Motoko.

Tony cerró sus ojos un momento y recordó a la chica. Su parecido con Natasha era excepcional, valía la pena tal vez investigar al respecto, pero seguía sin encontrar las fuerzas para hacerlo. Ni siquiera había vuelto a crear una armadura. La que había usado contra el cap, seguía en un rincón tal cual había quedado luego del fulminante golpe en su reactor.

—¿Qué ha hecho estos días?

—Aprender y observarlo, jefe.

—¿Qué?—Tony alzó su cabeza de pronto, extrañado y curioso.

—Ella lo observa todos los días. Simplemente se detiene fuera del taller a... Observarlo.

Tony sintió un ligero escalofrío. Supuso que había estado demasiado perdido en sus pensamientos como para haberse dado cuenta de lo que hacía su inquilina. Con duda, dio la vuelta sobre el banquito en el que estaba, y miró fuera de su taller a través de las paredes cristalinas. Ella no estaba ahí. Aún así, no dejaba de ser inquietante saberse vigilado de esa manera.