Río

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Pov Lucy

Creo que éste es el lugar

Mencionó mi loba cuando ambas eramos capaces de ver una gran cascada que caía por varias locas creando una cortina de agua que decoraba un precipicio hecho por rocas. Varias plantas crecían en los huecos que estaban entre las rocas. La cascada desenbocaba en un río el cual parecía que tenía mucha fuerza. Fácilmente podría arrastrar a una persona de mi tamaño, incluso del tamaño de Laxus.

Al rededor se podían apreciar varios árboles, arbustos y flores, cosa de esperar en mitad de un bosque perdido en el bosque. Suspire agotada y coloqué mi mano encima de mis ojos para tratar de ver mejor el paisaje. ¿Donde está la pista para seguir el camino?

Fíjate en la cascada

Me habló Katy. Yo me fijé en ese lugar y ¡Bingo! Parecía que dentro de la cascada había una pequeña cueva la cual era bastante pequeña. Pero alguien cabría perfectamente, sobre todo yo ya que no soy muy alta ni muy grande. A excepción de mis pechos y mi trasero.

- Bien visto Katy - afirme caminando por al lado del río hasta llegar a la cascada. Aparentemente el pequeño camino llegaba un poco por detrás de la cascada permitiéndole llegar a la cueva que estaba detrás.

Coloqué mi mano sobre la pared y comencé a caminar hacia sintiendo bajo mis dedos la áspera roca además del chapoteo de el agua del suelo a causa de que varias gotas de agua caían de la cascada.

Llegué al interior de la cueva. Está llena de rocas ásperas y algunas un poco filosas, santo dios ¿Quién lleva a unos estudiantes a este lugar?

Tu abuelo

No me lo recuerdes. Di un suspiro. De verdad mi abuelo habeces es muy ... idiota.

Pude apreciar que algo brillaba al fondo de la cueva. Entré cerré los ojos y pude apreciar una especie de llave plateada con un papel atado a él. Di un suspiro. Genial, la próxima vez podrían ponerlo más difíciles.

Me acerqué y me arrodille para después comenzar a gatear. Estiré mi mano y agarré aquélla pequeña llave sujetandola con fuerza. Me senté de rodillas en frente de ese lugar levantándome de que me corte levemente en el antebrazo. Justo en la mitad. Cogí la llave con la otra mano para poder observar perfectamente aquél corte.

Aquél pequeño corte comenzó a expulsar un poco de sangre. Llevé aquella pequeña herida a mi boca y absorvi levemente para que la saliva ayudara a cerrar la herida, aunque no tardará mucho en cerrarse la herida.

Un olor muy conocido invadió el aire. Ese olor es ... Giré mi cabeza hacia atras encontrándome con Natsu. Mierda, debe de haber detectado mi olor o mi sangre, cualquiera de las dos cosas.

Natsu parecía un poco asustado al principio, supongo que detectó mi sangre pero ¿Que hace aquí?
Su expresión se relajó al ver que tan solo era un pequeño corte.

- ¿Qué haces aquí Natsu? - pregunté tratando de ocultar mi mano y la llave. No me gustaba que me vieran indefensa. Frunci mi ceño con molestia mientras entre cerraba mis ojos.

El parecía ignorar mis palabras caminó hasta quedar en frente de mi y arrodillarse quedando su rostro justo en frente del mío. De manera rápida agarró mi brazo herido. Aquél corte ya había sanado bastante, ahora el tamaño de el corte es de la mitad del tamaño.

- ¿Cómo te lo has hecho? - me preguntó con un tono serio y demandante haciendo que yo me molestara ¿A caso este piensa que yo voy a obedecer todo lo que me diga?
Su ceño está fruncido, su mirada estaba perdiendo el brillo a causa de la molestia que sentía por haber dañado mi cuerpo.

Una Omega diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora