Lunes

1.5K 102 54
                                    

Pov Lucy

Natsu ¿Estás seguro de esto? — preguntó con un tono vergonzoso impropio en mi.

Nos encontramos a escasos metros del instituto ya que le pedí a mi hermano que nos dejara aquí para poder hablar con mi mate. No se cómo comportarme en estás situaciones públicas o con nuestras de cariño.

Menos mal que el traje escolar tapa las maracas que nos hicimos el uno al otro. Incluido las del cuello que nos la más visibles. Sobre todo la marca. Aunque dudo que la gente no se dé cuenta, ya que mi cuerpo huele al suyo y viceversa.

Además de que no sabía cómo se comportaría ella allí con su mate al lado y en pleno celo. Tenía temor de hacerlo en el colegio o de darle mala fama a Natsu por ello.

Él apretó su mano la cual sostenía la mía haciendo que un escalofrío recorriera mi columna vertebral. Por dios, se siente tan bien el contacto de nuestra piel. De manera inconsciente yo también apreté su mano.

No puedo estar más seguro de lo que ya estoy — dijo él colocándose delante mío aún sosteniendo mi mano con cariño. Colocó su otra mano mano en mi mejilla y con su dedo pulgar acarició levemente mi mejilla — Estoy deseando poder presumir de que tengo la novia más increíble de éste mundo — afirmó él acercando sus labios a mi frente y depositando un leve beso sobre mi frente.

Inmediatamente mis mejillas se tiñeron de rojo y coloqué mis manos en mi cara bajando mi cara mientras negaba una y otra vez. Por dios, si Natsu sigue diciendo cosas tan dulces me lo fallaré aquí mismo.
Apreté con fuerza mis dientes suprimiendo mis ganas de hacerlo aquí mismo.

A mí eso no me molesta, Luce.

Escuché la voz de Natsu en mi cabeza. Alcé mi vista y el tenía su cara a escasos centímetros del mío con una sonrisa pervertida en su rostro. Básicamente estábamos a punto de besarnos.

Tragué duro por los nervios — eres un pervertido — afirmé cogiéndole de su bufanda y levantandola de manera que aquella prenda tapaba su cara levemente.
El trataba de bajar su bufanda, pero yo no le dejaba, seguía con un sentimiento extraño de amor, molestia y vergüenza.

Lade mi cabeza hacia un lado y me percaté de que estaba soltando hormonas y que estaba algo excitada. Maldito idiota sexy.

Soy tú novio idiota, pervertido y sexy — dijo el con un tono juguetón rodeando mi muñeca con la palma de su mano.

Él hizo un poco de fuerza hacia abajo y bajó mi mano dejándome ver perfectamente su rostro. Solté su bufanda y él sonrió de esa manera tan única suya.

De nuevo un mi corazón se aceleró. Él se rió de mi y colocó sus manos en mis mejillas. Acercó su rostro al mío y juntó sus labios con los míos. El movía sus labios con avidez y yo lo imitaba, ambos estábamos cogiendo práctica con eso.

Segundos después nos separamos por la falta de oxígeno y ambos reímos con nuestras mejillas sonrojadas. Nunca pensé que estaría así con un Alpha, nunca pensé enamorarme tanto de alguien.

Lo mejor será entrar al instituto — dije con una sonrisa nerviosa para después dar un paso hacia atrás para que nuestros rostros no estuvieran tan cerca.

Me sentía nerviosa, y para evitar que nada malo pasara comencé a caminar en dirección a el edificio con nuestras mano entre lazadas. Suspiró mientras lo arrastraba.

Una Omega diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora