Hospital

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Pov Lucy

Comencé a abrir los ojos con cansancio encontrándome con que estaba sentada en un lugar más cómo que un simple árbol. Abrí completamente los ojos y me di cuenta de que estaba en la oficina de la escuela. Concretamente en la oficina de mi abuelo.

Me senté correctamente en el sofa y me di cuenta de que llevaba una ropa diferente a la que llevaba antes, osea que no iba en ropa interior. Llevo un simple vestido negro con una chaqueta vaquera de color azul y unos tacones con poco tacón de color negro.

Me percaté de que en la oficina están mis hermanos y mi abuelo, los hombres tienen una expresión seria, su ceño está fruncido, sus dientes apretados y en su mirada reflejaban celos de hermano y de abuelo. Un aura siniestra los rodeaba que haría que cualquier ser vivo se alejara de ellos.

Mientras tanto mi hermana Michelle está con sus manos juntas en frente de ella con una gran sonrisa inocente en su rostro mientras ladeaba levemente su cabeza.

Yo crucé mis brazos y mies piernas con agotamiento apoyándome sobre el respaldo de el lugar donde estaba sentada - ¿Que ha pasado? - pregunté levemente confundida ladeando levemente mi cabeza.

Parece que eso fue la gota que colmó hermano para mi hermano Laxus. Su cara se volvió roja de rabia y definitivamente su enfado se desató a manera de grito - ¿Que qué pasa? ¡¿Que pasa?! - gritó alterado dando un manotazo hacia la derecha acercándose lo mas posible a mí - ¡Desapareces de la nada y cuando te encontramos estás dormida en ropa interior con tu mate con su cara metida entre tus pechos el día antes de tu puto celo! ¡Algo más que debas contarnos! - gritó totalmente molesto Laxus mientras que yo me mantenía con una cara de poker face.

De fondo el abuelo Macarov estaba con aquélla aura maligna asintiendo una y otra vez demostrando su inconformidad. Mientras tanto Michelle sonrió mientras levantaba el dedo pulgar a manera de apoyo. Definitivamente mi hermana es muy rara.

Bueno, mejor nobles digo que caí por el río, que me di en la cabeza, que casi muero ahogada, que Natsu me besó y mucho menos que básicamente me desnudé voluntariamente.

- No, nada más - negué ladeando levemente mi cabeza encontrandome con el reloj de la oficina. Marcaba las 18:00 de la tarde haciendo que abriera los ojos cómo platos mientras abría levemente la boca - ¡Es tarde! - afirme con sorpresa.

Coloqué mis manos en los reposa brazos de el sillón donde estaba sentada para levantarme rápidamente. Apreté mis puños con fuerza mientras fruncia mi ceño con molestia.

- estábamos esperando a que te levantaras para poder visitar a nuestra madre - explicó Laxus con simpleza y con un leve tono de molestia mientras soltaba un leve gruñido.

Michelle caminó hasta quedar en frente mío y me cogió las manos levantandolas mientras arqueaba levemente su espalda. Una sonrisa se dibujó en el rostro de mi hermana la cual parecía muy emocionada - vamos hermanita, quiero ver a mama - pidió con un extraño brillo en sus ojos.

Yo sólo sonreí y junte mi frente con la de ella. Ambas sonreiamos y reíamos, solo ella puede hacer que yo sonría cómo lo hago ahora - claro que si hermanita - afirme con una gran sonrisa en mi rostro.

- Valla, que extraño verte sonreír rubia - comentó Laxus cruzado de brazos cómo siempre. Yo separé mi frente de la de mi hermana y giré a ver a Laxus entre cerrando mis ojos mientras fruncia mi ceño.

- ¡Idiota! - lo insultó mi abuelo pegándole un golpe con ayuda de su bastón. El tenía una expresión seria y eso es raro en alguien cómo mi abuelo no se suele poner serio - No puedes interrumpir una escena familiar tan bonita sin ninguna razón - afirmó él cruzandose de brazos mientras negaba con su cabeza la cual tenía gacha.

Una Omega diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora