En este mundo las personas se dividen en tres grupos.
Alphas: Son los que están en la cima de los tres géneros. El alfa, sea varón o mujer. Suelen ser dominantes y fuertes.
Beta: Los Betas tienen las características mas humanas, suelen ser dominados...
¿Qué? ¿Qué demonios? Coloqué mis manos en sus hombros y con algo de fuerza conseguí quitarla de encima mío.
Al final yo acabé encima s ella sujetando sus muñecas con fuerza para que no tratara de hacer nada. mi ceño está fruncido y me mordía el labio inferior para no aprovecharme de ella. Joder. Ese maldito olor no para de incitarme a tirarme encima de ella para follarla.
Hazlo, ella te está dando permiso.
Gruñi ante las palabras de mi lobo, que idiotez, no te das cuenta que no es ella misma, no pude aprovecharme de ella. Eso solo haría que me odiara más.
- Natsu - la dulce voz de Lucy me sacó de mis pensamientos. Miré abajo e inmediatamente tragué duro pero ¿Por que demonios está haciendo esto?
Ella estaba tumbada con su espalda levemente arqueada cómo ofreciéndose a mí. Sus ojos están entre cerrados, sus mejillas sonrojadas y una sonrisa pervertida en su rostro. Ella no dejaba de soltar hormonas cómo tratando que la viole o algo así.
- ¡Quédate quieta! - de manera inconsciente usé mi voz de mando para hacer que se detuviera. Ella cómo si fuera sumisa me obedeció. Se quedó quieta y me miro con sorpresa - ¿Ha funcionado? - me pregunté a mi mismo de manera inconsciente.
- Lo siento, no quiero que me odies Natsu - ¿Qué? Ella se acaba de disculpar. Giró su cabeza hacia la derecha con una mirada melancólica, parecía que estuviera a punto de llorar - lo siento lo siento - entre cerró sus ojos evitando las ganas de llorar.- no me odies por favor - pidió con impotencia mordiendo su labio inferior con impotencia.
- Lucy - dije con sorpresa. No me esperaba ver a mi rubia así, tan indefensa y sumisa, con lo fuerte que suele mostrar siempre y ahora se ve hay tan indefensa y necesitada - no te odio - afirme liberando su muñeca izquierda y colocando mi mano derechas en su mejilla acariciando levemente su mejilla - sólo, no quiero hacerte daño - dije con un tono melancólico apoyando mi frente contra la suya.
Cerré mis ojos y comencé a a respirar por mi boca para no toner que oler sus hormonas. En verdad odio esto, odio el hecho de tenerla tan cerca pero no poder tocarla, es ... doloroso.
- Natsu, te amo, te amo demasiado - afirmó Lucy colocando su mano en mi mejilla acariciando levemente mi mejilla con su pulgar.
Una sonrisa tierna se dibujó en sus labios mientras entre cerraba sus ojos, poco a poco sus ojos de color azul oscuro comenzaban a perder brillo hasta el punto en el cual volvieron a ser de un color marrón.
- ¿Na - antes de que pudiera seguir hablando la obligue a sentarse en el suelo y puse mis brazos al rededor de su cuello - tsu - finalizó mi nombre con un tono de sorpresa y también cómo de estar adormilada.
- ¡Al fin! ¡Eres tú! - dije con alegría en mi voz. No pude evitar apretar con fuerza mi agarre ocultando en el hueco de su cuello con una sonrisa melancólica en mi rostro.
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- Tú, no... no te has ¿No te has aprovechado? - preguntó confundida mi Lucy. Eso me molestó notablemente. Así que apreté aún mas mi agarre y alce mi cabeza.
Acerqué mi boca a su oído y con un tono cálido le susurré - de verdad me crees capaz de hacer eso - pregunté con un tono juguetón. Pude notar que su cuerpo se estremecía ante mi voz coda que me hacía mucha gracia. Teniendo en cuenta que normalmente ella ya me habría pegado una patada y me habría mandado a volar.
- Natsu, para - soltó en un suspiro y allí me di cuenta. Lucy está en celo y hace un momento trató de violarme. Definitivamente nadie me gana a ser idiota.
Coloqué mis manos en sus hombros y rápidamente aleje a el cuerpo de ella del mío. Su cabeza esta agachada y su flequillo tapa sus ojos.
- ¿Lu-luce? - pregunté ciertamente asustado apoyando mis manos en el suelo detrás de mí. Genial, ahora ella o saldrá corriendo o tratará de violarme.
Ella colocó sus manos en sus rodillas y usando un poco de fuerza se levantó del suelo sin ningún tipo de expresión en sus labios.
Ésta quedó de pié y giró dirigiéndose hacia mi habitación ¿Qué demonios? Esto no me lo esperaba para nada. Alce mi ceja derecha con duda mientras entre cerraba mis ojos.
Entonces yo caminé en dirección hacia donde estaba Lucy, no se por que, pero siento que debo ir a donde está ella. Cómo un zombie caminé hacia mi habitación.
Y allí estaba ella, sentada en mi cama con su cabeza agachada y su pelo tapando sus ojos - por favor - su voz sonaba extrañamente dulce para ella. Inmediatamente ella alzó su cabeza dejándome ver sus ojos de color marrón con un brillo azul oscuro - te necesito, te amo, y te necesito ahora - dijo con una sonrisa adorable con sus ojos un poco llorosos.
