Sueño (4/5)

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Pov Lucy

De nuevo, me encuentro aquí, sola en ésta habitación de metal, me encuentro tan solitaria cómo siempre, con ganas de matar a todas las personas que seguían allí mirándome, Alphas, inútiles que no se atreven a venir hacia mí y enfrentarme.

Cuatro grandes paredes de metal, un suelo de metal, puertas de metal, techo de metal ¿Y las ventanas? No, no pueden poner ventanas aquí, eso haría más fácil mi escape para su pesar.

Hay un balcón un poco más arriba y allí se encuentran mis vigilantes, observandome con superioridad y con una mirada pervertida.

Y allí estoy yo, con el traje oficial de aquél lugar, mis tobillos están apresados de manera que no puedo separarlo, otra vez hechas con metal. Mis manos se encuentran encadenadas a la pared manteniéndome suspendida sobre el aire. Llevaba un fozal en mi boca que evitaba poder morder o dañar de alguna manera a los que venían a atacarme. Debajo de éste una tela tapaba mi boca así evitando que pudiera hablar, tan solo era capaz de soltar quejidos.

Mis brazos están llenos de heridas al igual que mis piernas, pero éstas sanan rápidamente gracias a mi posición cómo rojas.

La intensa luz que iluminaba aquél lugar comenzó a parpadear de manera repentina, bajo la tela sonreí, parece que geminis y ha hecho su parte del trabajo.

- ¿Qué? ¿Que mierda está pasando? - preguntó uno de ellos. Parece que ellos no se guiaban bien por la oscuridad ya que sus ojos aún no se han acostumbrado.

- Lucy - escuché un susurro. Giré mi cabeza hacia la derecha encontrándome con Loky el cual trataba de romper las cadenas de mis manos con sus manos desnudas - joder, esto está muy duro, no puedo romperlo - se quejó apretando con fuerza sus dientes mientras fruncia notablemente su ceño.

- No se preocupe Hime-sama, yo la liberare para que pueda castigarme - afirmó la una voz a mi otro lado. Inmediatamente reconocí la voz, la voz de Virgo, además ella es la única que me pediría que la castigara.

Giré mi cabeza hacia el otro lado y allí estaba Virgo con ¿Un mazo? ¿Cómo sostiene eso? ¿De donde lo ha sacado? Alce una de mis cejas con duda sin acabar de comprender que sucedía.

- ¿De donde has sacado eso? - preguntó dudoso Loky con una gota cayendo por su cien.

- Estaba al lado de la entrada, para emergencias - afirmó ella señalando con su pulgar hacia una puerta de metal. Eso a mi me extrañó demasiado ¿Cómo es que nunca lo he visto?

- Vale, liberala antes de que esos idiotas se den cuenta - pidió Loky colocando su mano encima de su cara mientras fruncía notablemente su ceño con molestia y desesperación.

- hai - y en ese mismo momento rompió las cadenas que me ataban a la pared y mis piernas.

Ahora mismo solo tengo unos grilletes en mis muñecas y pies que no me molestan a la hora de caminar o de moverme. Pero el fozal aún tapaba mi boca.

- ¡La roja está libre! - escuché a una mujer gritar. Yo giré mi cabeza y fui capaz de ver de ver que aquélla persona estaba a punto de disparar uno de esos dardos tranquilizadores. Esas cosas duelen mucho.

Una Omega diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora