Una Omega diferente

cierra la puerta con llave

Pov Yo

— ¿eh? ¿De viaje? — preguntó la blonda enarqueando sus cejas con duda.

La familia Dragneel junto a Lucy estaban sentados en la mesa cenando tranquilamente. Claro, a excepción de Zeref y Mavis los cuales estaban en su hogar.

Lucy ladeo levemente la cabeza un poco incrédula por lo dicho por la matriarca de la familia. Grandine tan solo asintió mientras Igneel soltaba un suspiro de agotamiento.

— Grandine, es muy considerada, pero a veces se pasa y hace estás locuras sin avisar a nadie — suspiró con agotamiento el peli rojo colocando su mano sobre su rostro mientras rodaba sus ojos con agotamiento.

— ¡Medicos sin fronteras no es ninguna locura! — se defendió rápidamente ella dando un manotazo en la mesa — además, tu eres el que ha insistido en acompañarme — dijo ella alzando sus hombros con algo de desinterés.

— Sólo... agh, no te puedo dejar sola ¡Eres mi predestinada! — gritó alterada.

Pov Lucy

Y así es cómo Natsu, Wendy y yo acabamos solos en el hogar de mi querido novio. Resulta que el vuelo de Grandine era esa misma noche y casi tuvieron que irse pitando mientras Igneel le recrimina que debía ser más consciente de sus acciones.

—  Lucy-san —  escuche la tímida voz de Wendy llamarme lo que causó que girara mi cabeza para ver a sus ojos marrones. Dios, ella es demasiado adorable.

— Hey Wendy ¿Que pasa? — pregunte agachandome levemente para así poder verla directamente a los ojos. Voy a morirme de ternura con esta niña.

— No quiero sonar desagradable, pero ¿Por qué se va a quedar aquí tanto tiempo? —  preguntó de manera tímida Wendy haciendo que sintiera mi sangre helarse por un momento, no quería hablar de ese tema, y mucho menos recordarlo.

— Emh, es un tema personal — no pienso que yo sea capaz de hablar con esto con Wendy, dudo ser capaz de poder hablar con esto con nadie.

Aparentemente Wendy y Natsu se dieron cuenta. Ella bajó su cabeza avergonzada, mientras que Natsu se acercó a mi colocando su mano en el hombro a manera de apoyó. Pude sentirlo y giré mi cabeza para ver a mi novio y allí estaba él.

— Creo que es hora de ir a la cama Wendy, mañana tenemos clase — dijo Natsu colocando su mano sobre la cabecita de Wendy acariciandola con cariño fraternal.

— Si, siento haberla incomodado Lucy-san — se disculpó avergonzada Wendy bajando su cabeza avergonzada.

— No te preocupes Wendy – dije con un tono melancólico colocándome en mi posición original.

Natsu aprovechó eso para abrazarme de la cintura acercándome a él, eso no me molestó como antes. Wendy asintió, aún comportándose de una manera tímida, ella levantó su cabeza para verme a los ojos.

— Buenas noches Lucy-san — y tras decir eso Wendy se dirigió a su habitación para dormir.

— Oye Natsu yo..