Los descendientes de los fundadores. (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)

Capítulo 14: Vacaciones III: ¿Hombre del pasado?.

Había pasado una semana desde la reunión en casa de Olive, y Paul ya tenía consentimiento de sus padres para ir a Argentina por el mundial de Quidditch.

Durante toda la semana, Paul se mantuvo en contacto, mediante el correo electrónico muggle, con sus amigos; y Neg y las primas Weasley los mantenían informados sobre lo que habían acordado con las entradas.

Neg ya contaba con las entradas que había acordado, las cuales eran nueve, contando a su madre. El Slytherin se encargaría de las entradas del trío de chicas, el resto de su cuarteto y de su mejor amiga.

Lucy era la encargada del otro lado. Ella se encargaría de las entradas para el resto del grupo. Aunque recibió quejas por parte de su padre, logró convencerlo, con ayuda de su madre, de su hermana, Molly, y de su abuela, alegando que era injusto que los amigos de sus demás primos que asistían a Hogwarts (Ted, Vic y Charlotte. Régulus ya había terminado sus estudios el año anterior), sí podían asistir.

Lucy se mostró muy recta en la discusión con su padre. A pesar de que Percy Weasley tenía muchos fundamentos para quejarse, terminó cediendo ante la posición infranqueable que tenía su hija menor.

Como gran parte de su familia asistiría, sin contar a algunas mujeres y a los niños más chicos, las primas Weasley sabían que sería muy difícil, casi imposible, hospedar a todos en una misma carpa para acampar cerca del estadio. Eran muchas personas.

Varias charlas entre Neg y Lucy determinaron que era necesario que dos adultos más, mínimamente, viaje con ellos.

LilyMoon: Yo podría pedirle a mi padre. Pero no aseguro que vaya a aceptar.

Lucy-fer: Pídele, Lily. Vale la pena probar.

DukNeguel: ¿Alguien más tiene alguien para ofrecer?

JamieCampbell: Yo. Tal vez mi mamá pueda.

SerpienteWeasley: ¿Alguien más? Solo por si acaso.

Nadie respondió al mensaje de Dom, lo que conllevó a confiar en que el señor McCall y la madre de Jamie aceptaran.

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Ajeno a todo lo que rodeaba al viaje a Argentina, la semana de Paul con sus amigos muggles fue menos disfrutable que antes.

Desde que Jessie y él se volvieron novios, la chica no paraba de mostrar sus celos ante cualquier situación absurda, donde siempre había alguna chica adolescente implicada.

Scott le decía a menudo que Jessie tenía unos celos demasiado enfermizos y que eso terminará cansando a Paul.

Frank no se metía en el tema de la relación de sus amigos, pero siempre que podía dar su opinión, saltaba en favor de Paul.

Ariana, en cambio, era quien más sufría en la relación. En solo una semana, Paul y Jess tuvieron una cita por día, pero todas terminaban en una llamada por parte del chico a Ariana debido a Jessie. Siendo la mejor amiga de esta última, actuaba como mediadora de sus celos, cosa que Paul no lograba apaciguar.

Los amigos de Paul eran conscientes de que el castaño iría a Argentina en un par de días. Sin entender bien el Quidditch, a pesar de la gran explicación de Paul, admitían que era interesante pero extraño.

— Suena complicado— habló Frank, opinando sobre el Quidditch—. ¿Alguna vez lo jugaste?

— Por desgracia, aún no tuve la oportunidad— confesó Paul—. Pero como sé volar en escoba, debería resultarme fácil con un poco de práctica.