Los descendientes de los fundadores. (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)

Capítulo 23: "Lanza" y "Escudo".

Llegó el mes de febrero y con él muchas cosas.

Lo primero: como pasó en el capítulo anterior, Lily ya había descubierto el nombre de la chica que le gustaba a Zeke, con un poco de ayuda de Paul, y al día siguiente de adivinarlo salió la noticia en Hogwarts, y obviamente, casó revuelo en el colegio.

Mayormente, habían niñas decididas a adivinar el nombre con la esperanza de ser una de ellas la chica especial de Zeke.

Pero al estar Lily como la persona que adivinó el nombre, al igual que hicieron sus amigos, todos los estudiantes posibles pedían para saberlo, pero Lily nunca se los daba.

Como estaba vigente el reto de Emil a Zeke, el Gryffindor tenía que aceptar cualquier nuevo reto por parte de Lily y ella había dicho que le diría su reto a Zeke el día 14 de febrero.

Sufriendo por la espera y la intriga que carcomía por querer saber el reto, el pobre Zeke tenía pequeños ataques nerviosos.

En las clases que tenían Hufflepuff y Gryffindor juntos, cada vez que captaba la mirada divertida de Lily, Zeke provocaba un accidente.

Habían quienes seguían con la esperanza de que Lily les diga quién era la chica, estaban aquellos que ya lo sabían, quienes suponían, y después estaba Paul.

El chico de Hufflepuff no podía parar de sentirse más que satisfecho con su decisión de decirle a Lily quien era la chica especial de su amigo, sumando que no les había contado que sabía que ellos espiaron su conversación con el Sr. McCall, por lo que tenía una manera de expiar un poco la culpa que sentía por ver sufrir a su mejor amigo.

Que personaje tan raro creé.

Volviendo con Zeke y su "sufrimiento".

Lily molestaba mucho al Gryffindor diciendo que Olive y Bella lo sabían, y Zeke quería que la tierra lo tragara.

Que lo sepa Bella no le incomodaba mucho, pero Olive era un caso diferente.

No le incomodaba. Le asustaba.

Aunque se sabe que a Olive le gusta Zeke (este no lo sabe), él piensa que si ella se entera quien era la chica lo odiaría o tal vez no podrían ser más amigos.

¿Por qué?

Porque la chica que le gusta a Zeke es la misma Olive. Aunque era un poco (mucho) obvio que era ella, quise decirlo.

Él creía, ajeno a los sentimientos de la Slytherin hacía él, que si ella se enteraba que le gustaba, arruinaría la amistad que tenían.

Los únicos que Zeke era consciente que sabían de sus sentimientos hacia Olive eran Emil y Jamie, por eso le había sorprendido que más lo supieran: Porque a ambos se los dijo personalmente contando con toda confianza de que callarían.

Todos los días. Todas la noches. A cada minuto. Exagerando ligeramente. Zeke pensaba que le haría hacer Lily como reto por "haber adivinado" el nombre de Olive.

Y llegó el 14 de febrero.

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Lily citó a Zeke en la base de las escaleras del primer piso antes de ir a desayunar.

Bajando junto con el resto de Gryffindor, Zeke no podía evitar sentirse nervioso por lo que Lily le haría hacer; se imaginaba muchas cosas y ninguna parecía menos posible que la otra.

Ambos ya estaban frente a frente y nadie estaba de testigo. Lily veía a Zeke con una sonrisa divertida, mientras que el chico evitaba mirarla a los ojos.

— Querido Zeke— lo llamó Lily, y el chico finalmente la vió a los ojos. Mala idea, porque Lily tenía un brillo raro en ellos—, lo que tendrás que hacer es algo en el Quiddich: Deberás marcarle a Paul tres goles en el partido entre Hufflepuff y Gryffindor— retó la castaña, y Zeke no sabía si festejar o gritar.