Los descendientes de los fundadores. (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)

Capítulo 28: Vacaciones VI: Tomando represalia.

Zeke se despertó al oír como golpeaban su puerta.

Abrió los ojos y visualizó el lugar en el que se encontraba.

No era su habitación, eso lo sabía.

Estaba en la habitación de huéspedes de la casa de su novia, Olive.

— Adelante— dijo Zeke, para que la persona que lo despertó entrara.

Cuando la puerta se abrió, por ella pasó la chica con la que soñó.

— Dormiste mucho. No sabía que eras así de haragán— le dijo Olive, sentándose en la cama.

— Aún hay cosas que no sabes de mí— se rió Zeke, para posteriormente sentarse en la cama—. ¿Qué hora es?— preguntó.

— A eso venía— confesó Olive—: son las doce del mediodía. ¿Almorzarás sin desayunar algo aunque sea?— le preguntó su novia.

— Buena pregunta.

Zeke se levantó de la cama y se dirigió con Olive a la cocina para que él Gryffindor comiera algo. Pero, a penas salieron de la habitación, Olive besó al chico desprevenidamente.

— No me diste los buenos días, así que lo hago yo— sonrió Olive, para seguir caminando.

— Tch, también hay cosas que no sé de tí— susurró Zeke, siguiendo a su novia.

Ya en la cocina, Olive le ofreció a Zeke un té y éste lo aceptó.

Ambos estaban en la mesa, hablando mientras Zeke desayuna a las doce del mediodía.

— Debido a la hora que te despertaste, supongo que tuviste un lindo sueño— asumió Olive, mirando a su novio, apoyándose en sus manos, con los codos en la mesa.

Zeke se detuvo un segundo para recordar lo que había soñado.

Había soñado que los tres atacantes de su familia estaban tras las rejas quedando con severos traumas, y que posterior a eso, él y Olive habían tenido una de las mejores citas que podría haber pedido, concluyendo con algo muy lindo para ambos.

— No tienes idea de lo que fue ese sueño— le dijo Zeke con una sonrisa, comiendo un poco de pan.

— ¿Puedo saber que soñaste?

— Estabas ahí. Solo con eso ya debes de suponer que fue un gran sueño.

— No digas eso. Es vergonzoso— admitió la Slytherin, volteando su cabeza avergonzada.

Zeke le corrió la cara para que ella lo vea y le dió un beso en su frente, tranquilizadola.

Hasta que llegó el momento de almorzar, Zeke y Olive se la pasaron en el patio hablando, riendo, y demás cosas. Ambos estaban muy felices de tener al otro.

Luego de almorzar, Zeke decidió ir a visitar a sus padres y Ashley al hospital.

Siendo acompañado por Olive, pidieron el autobús Noctámbulo para llegar más rápido.

Debido a la preocupación que debían tomar por lo muggles, bajaron en un lugar algo apartado del hospital.

Cuando Zeke y Olive llegaron a la habitación de la familia del primero, fue que vieron a los policías.

Habían dos oficiales interrogando a los padres del chico, lo cual los sorprendió mucho.

— ¿Qué pasa?— preguntó Zeke, para que lo noten.

Todos voltearon a la dirección de la que provenía la pregunta.

Cuando los padres de Zeke vieron a su hijo, con solo una mirada le hicieron saber que estaban muy confundidos.