Los descendientes de los fundadores. (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)

Capítulo 29: Vacaciones VII: Luna Azul.

Solo habían pasado unos días desde que Paul y Zeke tomaron represalia contra los tres adolescentes atacantes de la familia del segundo.

Por el correo electrónico muggle mantuvieron al tanto al resto del grupo, que estaban muy desinformados de todo lo acontecido el día después que se vieron.

Hubieron muchas preguntas que se pudieron contestar, una que otra reprimienda a los dos chicos por su arriesgada decisión, y una sola pregunta sin contestación: ¿Quién era el hombre que atacó a Paul y Zeke?

Zeke no supo que contestar, exponiendo solo lo que pasó en el momento. Paul, en cambio, no respondió nada.

Alberich Neguel.

Ese nombre seguía rondando en su cabeza. Todo lo que había dicho también.

Insinuó que Paul no debía estar en Gran Bretaña, que debía estar en otro lado. Aseguró que el castaño no sabe nada, que es un ignorante de lo que estaba pasando.

Pero lo que más le intrigaba al chico de Tottenham era que, al parecer, Alberich conocía su estatus de Heredero de Hufflepuff, y esa fue la razón de dejarlo con vida, porque Alberich iba a matarlo.

Ya no soportando el estrés, ignoró a sus amigos y se desconectó del chat.

Salió a caminar por la calles más cercanas de su casa, sin intenciones de alejarse tanto y se puso a pensar.

— «Aún no les dije el nombre. Primero quiero hablar con Neg para asegurarme si es familiar suyo. No tengo idea de esto, ya que no conozco a nadie de su familia excepto a su madre y su hermana, a quienes ví una vez en Kings Cross.»

Tan sumido en sus pensamientos estaba que no se percató que caminaba sin prestar atención al camino, por eso no vió a la persona que corría en su dirección provocando que se chocaran.

— Lo siento mucho, no me fijé mientras corría— habló la otra persona antes que Paul.

Reconoció esa voz. Cuando Paul alzó la vista, con quien había chocado era Selene.

La chica también se había fijado en la persona con la que chocó y se sorprendió al ver que era Paul. Pero luego se sonrojó un poco y evitó el contacto visual.

— Lo siento, Selene, estaba pensado y no veía por donde caminaba— se disculpó Paul, levantándose y extendiendo su mano para ayudar a la chica a ponerse de pie.

Selene aceptó el gesto y agarró la mano de Paul y se levantó del suelo.

— Es curioso verte de nuevo— confesó Paul, recordando que era la segunda vez en poco tiempo que se encontraba con la chica de manera esporádica.

Selene no contestó. Estaba mirando a otro lado, evitando de nueva cuenta el contacto visual con Paul.

— ¿Ocurre algo?— le preguntó.

Selene le dirigió una mirada un poco enojada y le contestó:

— ¿No te acuerdas que la última vez que nos vimos me dejaste y a mí prima plantadas?— le espetó la chica.

Paul repasó lo que había dicho la chica en frente suyo y recordó el día que se encontraron sorpresivamente.

Él había ido con Frank y Scott al centro comercial por una raqueta para el primero, pero como se encontró a Selene quiso hablar con ella, y como estaba con su prima también habló con ella. Pero Jessie había aparecido y Paul no pudo evitar hablar con ella y tuvo que alejarse momentáneamente de las primas.

En esa misma conversación que tuvo con Jessie había cortado con ella y se había esfumado del lugar, dejando a Selene y su prima como anteriormente dijo la primera, plantadas.