Capítulo 2

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Anastasia

Christian se fue muy enojado, se que está asustado debe de pensar que no será un buen padre y en cierto modo lo entiendo a él le cuesta dar muestras de afecto así como le cuesta creer que lo quieren y todo por culpa de su autodesprecio, cuando va entender que hay personas que lo aman y se preocupan por él, solo espero que recapacite y que vuelva a casa pronto, no me gusta que ande solo por la ciudad de noche .

Estoy parada frente al gran ventanal con una vista espectacular de Seattle, pongo mi mano sobre el vientre.

-Mi pequeño bip, verás que papá pronto vendrá, solo está un poco confundido.

Ya es demasiado tarde así que decido mandarle un mensaje a Christian.

Christian.
Vuelve a casa por favor, necesitamos hablar y resolver las cosas juntos.

Lo envío, pero no recibo respuesta de él, solo espero que se encuentre bien, voy por una manta a nuestra habitación y me dirijo a esperarlo en la sala.

No sé qué vamos a hacer con este bebé, lo que sí estoy segura es que lo voy a proteger y amar, aunque sé que se nos avecina una tormenta. A Christian le costará demasiado adaptarse a los cambios todo lo que está fuera de su control lo desestabiliza ¡Oh, podré Cincuenta!

Christian, ¿dónde estás? solo espero que estés bien. Está espera me está matando me siento de igual de asustada como cuanto el Charlie Tango desapareció.

Veo mi reloj y noto que son las 12:30am ¿que está haciendo a esta hora? Los minutos pasan y me estoy empezando a quedar dormida.

Taylor

Estoy frente al CCTV esperando que el señor Grey regrese, no puedo creer todavía la reacción que tuvo al enterarse que iba a ser papá, de cierto modo me siento mal por haber tenido que escuchar toda la discusión, pero en esta casa resulta imposible no escuchar.

- Jasón, ve a descansar ya es demasiado tarde.- dice Gail.

- No puedo, el señor Grey no ha regresado.

-Creí que ya había regresado no crees que es demasiado tarde para andar por las calles de Seattle solo.

- Quise ir con él, pero no me dejó. Me dijo que cuide de la señora Grey.

- ¡oh Jasón! pobre el señor Grey debe de estar muy confundido, esto es demasiado para él y con todo lo que él ha pasado. Solo espero que Ana no lo deje.

- Claro que no, Gail, ella es más fuerte de lo que parece y podrá manejar esta situación como las otras veces, ella es la única que logra que el señor Grey se tranquilice.

-Eso espero, la última vez que lo dejo él quedó destrozado.

-Ella podrá con esto, ya verás.

Escucho mi teléfono ¿quien podrá ser a esta hora? veo que es Welch.

-Si.

-Taylor, perdona que te llame a esta hora, pero tengo información que te pueda interesar.

-¿Que pasa, Welch ?

- Es sobre Jack Hyde.

- Y ahora que mierda pasa con ese loco.- Contesto de mal humor.

-Salió de la cárcel hace tres días.

-¡Qué! ¿Pero cómo? ¿Porque hasta ahorita me lo dices?

- El contacto que tengo en la policía me lo informo apenas unos minutos, estaba de descanso por eso no sabía.

-Pero ¿cómo?

-Le fijaron una fianza de 500 mil dólares.

- Creía que él no tenía dinero.

- Y así es, pero la fianza la pagaron unas personas desconocidas.

-¿Y ya averiguaste quienes son ?

-No lo sé, Taylor, pero todo eso es muy raro, lo único que me dijo mi contacto fue que eran dos personas una mujer y un hombre de aproximadamente 55 años o mas.

-Mierda Welch eso es muy raro, esto ya no me está gustando.

- A mi tampoco, así que mantén al señor Grey al tanto de todo mañana temprano.

- ¡Carajo! el señor Grey.

-Taylor, ¿que pasa?

- El señor Grey no se encuentra en casa, debo cortar luego, tengo que ir a buscarlo.- cuelgo sin esperar respuesta de Welch.

-Jasón, ¿que pasa?

-Algo malo, Gail.

Voy a las habitaciones de los empleados y despierto a los muchachos.

-Sawyer , Ryan, Reynolds, despierten.

-Mierda, Taylor, nos asustaste.- dice Sawyer aún algo adormecido.

-Revisen toda el ático y asegúrense que no haya nada raro.

-Sawyer, tu ven conmigo.

-Sí, señor.

Salgo apresurado de Escala me subo al Suv y me adentro en las calles de Seattle, voy rezando por encontrar pronto al señor Grey , no dejo de pensar en todo lo que me dijo hoy en su estudio y si realmente pasa lo que dijo, ¡No! descarto esa posibilidad él tiene que estar bien .

Intento llamarle, pero su teléfono suena apagado, diablos me estoy preocupando demasiado.

- Taylor, mira ese es el auto del jefe ahí enfrente de ese bar.- Gracias a Dios lo encontramos.

Cuando bajó del auto voy corriendo a ver si está bien, noto que la puerta del piloto está abierta, pero lo que encuentro dentro del auto me deja de piedra.


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