Capítulo 4

3.2K 230 6
                                    

Jack

No puedo creer que secuestrar al bastardo hubiera sido tal fácil, pero el destino me lo puso en bandeja de plata.

Escucho mi teléfono sonar y contesto.

-¿Que quieres?

- ¿Ya lo tienes?

-Si, él pobre infeliz salía de un bar completamente ebrio,si no lo hubiera secuestrado probablemente se hubiera ido a matar en su deportivo.

- No me digas que ahora crees que le hiciste un favor.

-Da igual.

-Sabes que es extraño que Christian se emborrache y aún más que estuviera solo.

-Pues me importa una mierda que es lo que le pasaba , el asunto es que ya lo tengo así que cuando pedimos el rescate.

-No es tan fácil, Jack, quiero que Ana y él sufran. Mantenlo sin comer una semana y espera mi llamada con más instrucciones.

-Escuchame yo no voy a servir de niñera de este idiota.

-Para eso te envié a la chica para que te ayude y te releve para cuidar que no se escape.

-Eres una loca lo sabías ese no era el trato, habíamos quedado  que lo iba secuestrar  y luego pediría un rescate.

-Tu solo obedece.

-No soy tu puto empleado, aunque odie al bastardo no lo quiero tener cerca de mi mucho tiempo.

- Es que acaso el te intimida, porque si es así me doy cuenta que eres un cobarde.

- No soy ningún cobarde ni tampoco le tengo miedo a  Grey. Voy hacer lo que me pides aunque no entiendo porque lo quieres dejar una semana sin comida . Entiendes que si se  muere no hay ninguna  recompensa.

-No hagas preguntas, tu solo limitate en hacer lo que te digo.- cuelga antes de que pueda contestarle.

Es una loca jamás le hubiera obedecido, pero ella y su marido pagaron mi fianza de lo contrario estaría en esa celda  fría.

Veo a la chica que duerme plácidamente en el sofá como puede estar tan tranquila sabiendo que tenemos a un millonario secuestrado y si esto se nos sale de las manos nuestras vidas se irán a la mierda.

Mejor voy a ver si despertó Grey.
Entro a la habitación y  noto que aun está inconsciente, solo espero que no se desangre por los golpes que le di  en la cabeza, reviso rápidamente  la herida y noto que la sangre paro de salir, aunque si tiene toda la camisa manchada.

Reviso su chaqueta y solo trae su billetera, que contiene mil dólares los tomo y me los meto en mis bolsillos, sigo revisando encuentro su carnet de conducir y su identificación, hay 5 tarjetas dos de crédito y tres de debito.Es un bastardo millonario me imagino que jamás tuvo que sufrir como yo, él lo tiene todo; una vida llena de privilegios y yo que tengo nada, absolutamente nada. Los Grey tenían que adoptarme a mí y no a él, yo llevaba meses en esa casa hogar y él solo tenía apenas unas semanas ahí .

El SecuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora